Capitulo Cuarenta y Cuatro: Dejando Caer El Velo.

343 21 2
                                    

Recordar el día en el que Caroline apareció en el instituto por primera vez hacía que Grace sintiera nauseas, pero finalmente era algo que se suponía debía suceder, y es que ¿Por qué hacer que la novia de Allen resucitase?

“Desde el primer momento en que la vio, el joven quedó prendido de aquella chica, sin embargo el amor que ella decía sentir por él jamás existió, sin embargo él no fue capaz de darse cuenta de aquello. De hecho la causa de la muerte de Allen fue de alguna manera aquella chica, pues se suicido tiempo después de que ella murió.

Allen había muerto creyendo en que su novia era aquella mujer que no le ocultaba nada y que realmente lo amaba pero esto era una completa equivocación, pues Kina siempre tuvo a varios tipos con ella, antes y después de Allen; Siempre lo engaño y el chico recibía sin saberlo las “migajas” de un amor fingido, pero desde luego nunca hubo un chico que rebasara a Allen en guapura y presencia, nunca hubo un chico tan guapo como para que la joven decidiera abandonar a Allen”.

Grace escuchaba atentamente la historia mientras en su mente parecía poder contemplar el rostro de la chica burlándose de Allen.

-No tenía un cabello de tonta – comentó Grace.

-Desde luego que no – respondió Marena – además compartía la filosofía del “si no está conmigo no estará con nadie más”, así que en parte aquello era lo que no le permitía liberarlo.

-Si yo hubiera conocido a Allen en el tiempo en el que Blake lo era todo para mí la historia hubiera tenido un curso muy diferente.

-No lo conociste antes pero lo conoces ahora y aunque el chico se sienta atraído por la reencarnación de su novia, tú sabes que él siente algo por ti. No está en mi preguntarte si lo dejaras ir o no porque tú sabes que yo no puedo pensar en finales felices, soy un demonio y me complace la tragedia y sabes que cuando te eh dicho cosas que de alguna manera son buenas, he tenido que morderme la lengua hasta sangrarme.

-La verdad es que lo quiero.

La sola mención de aquella palabra provocaba un inmenso dolor de cabeza a la fémina demonio.

-Entonces creo que tú sabrás tomar la decisión correcta.

-¿Allen ya sabe la verdad de la historia de su novia?

Marena movió la cabeza negando.

-Aquello sería un  shock bastante fuerte para alguien como Allen, así que Lain decidió guardarle la verdad pero aquello le ha costado años, o tal vez décadas de tortura porque está efectuando una acción que como demonio no debería llevar a cabo.

Ya había pasado más de una semana desde la llegada de la “novia de Allen” y Grace había debido sufrir aquella semana, mirándolos hablar, sonreírse y hasta besarse mientras ella como la gran tonta se limitaba a observar y morir de celos.

Hasta que uno de esos días…

Allen había llegado primero para ocupar su sitio en el aula y Grace se mantuvo de pie observándolo de frente con aquella mirada que lo dejaba helado.

-Ahora soy yo quien tiene que hablar contigo – dijo la joven al fin.

-Que yo recuerde tú dijiste que no querías que yo cruzara palabra contigo a menos que lo que tuviera que decirte fuera de suma importancia, así que ahora yo no tengo nada importante que decirte.

-¡Pero yo sí!

-Lo siento, estoy esperando que Caroline llegue porque le he prestado un cuaderno de notas.

-Pues tu cuaderno de notas tendrá que esperar porque tú te levantas y vienes conmigo.

Allen entornó los ojos y se limitó a seguir a Grace hacía afuera del aula.

Por el amor de BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora