Capitulo Tres: Deseo hecho realidad

664 32 3
                                    

-¿No te sientes cómoda conmigo verdad? – pregunto Blake entristeciendo el tono de la voz.

Grace se sintió la peor persona del mundo al mirar el rostro del chico que había detenido el auto súbitamente.

-¿Qué estás haciendo? –inquirió ella extrañada.

- Sé que no te sientes cómoda conmigo y es por eso que eh decidido dejarte bajar del auto si así lo deseas.

Grace puso su mano izquierda sobre la mano de Blake y de pronto con una mirada decidida que jamás se le había visto manifestar confirmo:

-Puede que me sienta incomoda porque esta es la primera vez que hago algo como esto pero en ningún momento dije que no quería que me llevaras a ese paseo.

Ante la respuesta tan decidida que Grace le había dado, Blake sintió cierto entusiasmo que pronto se convirtió en deseo de diversión desmedida.

-Bien – repuso él – entonces nos vamos de paseo.

Grace sonrió intentando disipar el miedo que sentía a pesar de lo que acababa de decir.

Dentro de sí, su mente le advertía a gritos que debía salir del coche antes de que se arrepintiera de la estupidez que estaba cometiendo pero aún así ella decidió contestarle a su mente a su manera rebelde:

-No puedo contenerme de hacer esto y además de todo ya estoy bastante grandecita como para no asumir la responsabilidad de mis actos.

El aroma del perfume de Blake inundaba por completo el coche lujoso; Fue entonces cuando Grace se sintió aun mas convencida de que no se arrepentiría para nada de todo lo que estaba sucediendo.

-¿Ya más calmada? – preguntó Blake con aquel tono que atrapaba a la joven de una manera irremediable.

-Sí – respondió ella visiblemente animada.

El coche continuaba avanzando y Grace moría de ganas por preguntar a donde estaban dirigiéndose pero no lo hacía por pena.

-Será algo que no vas a olvidar Grace; El lugar al que te llevaré ni siquiera Brooklyn lo conoce.

-Y espero que no lo haga nunca – agrego Grace.

-Si deseas que ese lugar sea especial solamente para ambos así será.

-No tengo duda de que me encantará.

Ni la misma Grace podía explicar cómo era que su carácter se había relajado por completo de un momento a otro y como era que su actitud ahora era la de una chica a la que gustaba flirtear con los chicos.

Entrando en un ambiente más cordial Blake acciono su estéreo.

El ritmo de la música había despertado en Grace aquellas pasiones imaginativas que había ocultado durante demasiado tiempo ya.

-¿Bailas? – le pregunto Blake.

-Realmente eso de bailar no es lo mío aunque eh intentado hacerlo en varias ocasiones, pero me veo bastante ridícula haciéndolo.

-Ya veremos si no se te da – respondió el mirando los gestos del rostro de ella.

-¿Cómo que ya veremos, que planeas hacer Blake Thompson? – respondió Grace entre risas juguetonas.

-Este pequeño paseo estará lleno de sorpresas, pero créeme que haré que disfrutes de cada una de ellas.

-Eso lo sé cariño.

Extrañamente en aquel momento Blake tuvo la sensación de estar tratando con una maestra del flirteo.

Eso le agradaba a las hormonas de ese modelo tan codiciado; Le hacía sentir uno de los mayores placeres de la vida al momento de elegir sus chicas, pero entonces recordó algo; No había sido voluntad suya el tener que convivir con Grace y esa chica no era como las mamacitas con las que acostumbraba estar.

Por el amor de BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora