Por el amor de Blake

Capitulo Veintiuno: El Cómplice Secreto

Aun sintiendo la presión de terminar cuanto antes con aquel desafío que se le había impuesto, Grace continuaba corriendo e intentando despejar su mente para encontrar una manera efectiva de hacer perder a Kimy y así poder llegar a la línea de meta sin preocupaciones.

Como Grace había tomado la delantera por una buena distancia, el enojo de Kimy se incrementó y ante aquello le gritó a su protector:

-¡Envíame un ave gigante ahora!

Una vez que la orden fue dicha, los presentes centraron su atención en Kaylen; Este no mostró reacción alguna ante la repentina atención que le fue brindada de un instante a otro.

Mientras tanto Marena miraba atentamente a su colega esperando una respuesta negativa a la petición de su protegida, pero grande fue su sorpresa cuando se percató de un leve brillo en los ojos del demonio e inmediatamente después una gran ave negra se alzó por encima de Kimy , la tomó por los hombros utilizando las garras de sus patas y comenzó a llevarla hasta la meta.

-¡Pero qué demonios! – dijo Grace sintiendo el aire abrazador que se produjo por el aletear del ave.

Enseguida Marena se coloco de pie y gritó hacia el “cielo” de aquel sitio.

-¡Demetrius el que un guardián intervenga en esta carrera no está permitido y Kimy debe perder!

La respuesta  al alegato de la fémina tardó en llegar pero finalmente se escuchó como si fuera dada por un altavoz:

-En este sitio mi querida “poderosa” no existe la honestidad así que las supuestas reglas quedan disueltas desde ahora además de que el papel de los protectores, es por ende, proteger a su humano por encima de todo.

-En ese caso que comience el verdadero juego – comento marena de manera casi inaudible.

Al instante un ave que superaba el tamaño de la que habia sido enviada por Kaylen mandó una ave nueva para que la mantuviera en el aire.

-¡Grace! – gritó Marena de subitó.

Al escuchar el llamado la joven volteó la cara para mirar a su protectora.

-¡Trata de subir al lomo del ave ¿entiendes? Trata de subir a su lomo!

-Por favor querida ave hermosa – comentó Grace en tono suplicante al ave como si esta pudiera entenderle – necesito que me sueltes y luego vuelvas a levantarme por los aires, pero llevándome en tu lomo.

Al termino de sus palabras, uno de los ojos rojizos del ave miro de reojo a una ahora desesperada Grace y como si hubiese entendido su ruego, la soltó de sus garras dejándola caer.

En aquel instante Grace cerró los ojos rogando que el ave la levantara antes de ser tragada por las llamas  y para su suerte así sucedió.

Una vez que Grace estuvo sentada sobre el lomo del ave, esta aceleró la velocidad del vuelo consiguiendo rebasar a Kimy. Pero justo en aquel instante un lote de escarabajos voladores cubrió la visión de la joven y de su compañero alado.

 Entonces uno de los tantos seres que apoyaban a Grace mandó un fuego denso que aniquilo a los insectos pero, al tiempo, otro de los seres que apoyaban a Kimy mandó una barrera de tinieblas que otro de los que se encontraban de lado derecho disipo iluminando el camino de nuevo y destruyendo aquella barrera al mismo tiempo.

Cuando la velocidad y el equilibrio del ave parecieron retomar su ritmo, otro de los seres de la izquierda volvió a colocar una barrera de piedra provocando que Grace se estampara de lleno con ella y comenzara a caer en picada, por lo que otro ser de la derecha envio un ave nueva por Grace.