Alone in the Dark

Cortando sentimientos

XXX: que haces? - salté de la banca.

- Dios Cass me asustaste - me gusta llamar a Cassie Cass, así le digo desde pequeña es su apodo.

Cass: uyy perdón ahora la señorita se asusta - se sienta junto a mi - que hacías?

- Nada, esperándote... - me levanté y ella me siguió. - me gusta tu ropa! - ella tenía puesto un jean arremangado por encima de los tobillos, una remera verde lima atada bajo el ombligo y unas Vans color pastel.

Cass: gracias! a mi me gusta la tuya - me miro  detalladamente para luego hacer una mueca de desagrado. - bueno no, en realidad no. Deberías vestirte mejor! más alegre, con más colores, pareces una enferma vestida así! ¿Alguna vez intentaste vestirte diferente?

- ya sabes lo que opino Cass, no se porque te molestas en decírmelo.

- Dime ¿Qué pierdes en intentarlo? te verías mucho mejor con algo más adecuado.

- Bueno, si tanto te importa, ¿Por qué  no me das algo que "me quede mejor" según vos? Digo, de todas formas no creo que me guste lo que me des.

Al principio no me creyó, pero después me sujeto fuerte la mano y me llevo hasta mi habitación, abrió el ropero y empezó a revolver. Saco ropa muy ridícula que ni siquiera sabía que tenia. Cuando al fin terminamos de buscar había quedado con un jean corto sobre las rodillas, que según ella tendría que haber sido aún más corto.

En fin, quede con ese jean, una remera mangas cortas color crema sucio, con un dibujo de triángulo y unas converse color crema también. según ella me quedaba hermoso, pero estoy casi segura de qué mentía, es decir, hacia años que no me vestía de esa forma, años sin ponerme algo colorido y, para ella me veía perfecta (cosa que aún no soy) y que debería de vestirme de esa forma más seguido.

A mi, por el contrario no me gustaba en casi nada ese conjunto; se me veían las cicatrices en los brazos, a Cassie no le importó, ya esta acostumbrada, pero de todos modos, ¿Qué hay de los demás? No es algo de lo que me enorgullezca, todos en mi casa lo saben, pero es horrible andar mostrando mis brazos por todos lados, es una imagen que a nadie le encanta ver.

Es por estas razones por las cuales nunca dejo que ella me vista, por que ahora viene todo el problema;

- Cassie, esta ropa no me sienta en nada bien. - hablé haciendo una mueca de tristeza, mientras me tragaba el nudo en la garganta.

- ¡Claro que sí! ¡Te ves hermosa!

- Cassie, por favor, ya sabes a lo que me refiero. ¿Podrías al menos darme un suéter o una remara mangas largas y un jean? Odio esto, no soy yo.

- no seas aguafiestas. Si que eres tu, solo que una versión más feliz.

- ¿es en serio?¿Tengo cara de estar feliz?¿Ves algo de feliz en mi? No entiendo como podría estar feliz sintiéndome todo el tiempo incómoda porque el mundo entero puede ver mis cicatrices. Es tan... - no pude terminar la frase, me estaba poniendo furiosa. Ese no era mi estilo, ese era su estilo. No entiendo porque no se pone ella esa ropa si tanto le agrada.

- ¿Es tan qué? - dijo intentando sonar calmada, pero sin darse cuenta que estaba casi gritando. Su cara se tornó un tanto rojiza y apretó levemente los puños para luego retractarse y respirar lenta y profundamente. - ¿Sabes qué? No importa, déjalo así. Vístete como tu quieras. - finalizo sonriendo.

Iba a responderle pero de pronto, aparecieron mis mejores amigos Sam, Edward, Jesse y Crawford, al verme, Sam se abalanzo sobre mi y me tomo fuertemente de los brazos, agitandome y gritando "estamos perdiendo a Amelie la perdemos"

Si, el esta loco, más que loco, el y los otros me hacen sentir bien durante unos minutos, claro que rápidamente desaparece, pero esos minutos son "agradables."

- ¡Sam! ¡Sam, ya! ¡basta! - y si, definitivamente estaba riendo en ese momento. no siempre reía, por lo que todos me miraban atentos.

Cuando al fin me soltó pude apreciar mejor sus caras.

- ¿Qué?¿Qué tengo? ah ya se, resulta que ahora es extraño que me ría, ¿cierto? ¿O me equivoco? - al no obtener respuesta finalmente me arte - ¿saben que? MEJOR VALLAN A LA MIERDA! - salí corriendo, no sin antes tomar mi suéter y el jean y fui hasta el jardín, pero no me senté en la banca en la que solía sentarme, esta vez fui hasta "el lugar" a ese lugar donde solía ir cuando estaba deprimida, enojada, triste. fui a ese escondite donde solía, perdón, suelo cortarme con la pequeña cuchilla que sacaba de un sacapuntas, esa cuchilla a la que desinfectaba con alcohol, esa que en acompañaba siempre.

Fui y pude oler ese aroma extraño a pasto mojado o a plantas que ese lugar en particular del jardín tenía.

Lentamente levanté y quite mi remera. Volví a mirar la cuchilla y luego mi cadera, apoye el objeto cortante sobre esta y realice un corte, luego otro, y otro, y otro, así hasta que la sangre ya era demasiada y los cortes muchos.

Saqué mi pequeño botiquín, ese que tenia para momentos como este, tome una gasa y desinfectante, volqué un poco de este sobré la gasa y la apoye sobre las heridas, corté trozos de cinta para aferrarla y así no tener que lidiar con manchas de sangre en la ropa.

Me levanté tambaleante, era obvio no había comido nada y perdí sangre si no me desmayaba era porque soy fuerte, seque las lágrimas que brotaban de mis ojos, puse un sonrisa falsa y salí de "el lugar".
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Hola a tod@s bueno, quería contarles un poco acerca de mi ;

Mi nombre es Florencia.

Escribí esta novela a modo de descarga emocional pero con el tiempo me fui dando cuenta que muchos adolescentes se sienten identificados con algunas cosas.
Bueno creo que eso era lo único que necesitaba decir. GRACIAS POR LEER!!