Alone in the Dark

"Mucho de lo que hablar" Cap 35

Moje toda mi cara con el fría agua y luego mire mi rostro en el espejo. Siempre igual; ojerosa, pálida, triste, necesitada de ayuda.

Respire profundamente y volví a maquillar las cicatrices. Debía comprar una base nueva y mejor.

Me arregle el cabello, el vestido, me coloque los zapatos nuevamente y salí sonriendo.

Todos seguían hablando, John se encontraba ahora sentado en la sala con el señor Moore, realizando su trabajo, negociando. Era increíble su capacidad de convencer a las personas, esa mirada que daba la sensación de comprensión, aunque quizá, esa era la razón por la cual me llevaba más con el que con Anne, pero a decir verdad casi nunca hablábamos, nunca hablo con nadie.

Miles parecía entretenido molestando a Harry haciendo comentarios sobre como yo lucía, o sobre lo "campeón" que era por haberme tenido, pero la verdad es que no me había tenido, nadie me había tenido realmente salvo Él, pero en realidad eso no contaba tampoco, eso era en contra de mi voluntad, me tenía? sí, me tenía presa, encerrada en una casa minúscula, en un sótano repleto de mugre, pestes, excluida de lo que toda niña debería tener. Si me tenía? por supuesto que me tenía, pero no como una persona, sino como un objeto, como una cosa a la que le podía hacer cualquier cosa.

Miles solo había sido otro;

Otro chico que decidió abandonarme por la nueva chica famosa.

Otro chico que sólo me utilizaba.

Otro chico que sólo jugaba.

Otro chico al que debería olvidar.

Otro chico que pensaba haber sido todo para mí, cuando en realidad, no fue así.

Otro chico que no quería ni podía salvarme.

Otro.

La chica no quería estar ahí, se le veía en la cara, en su forma de sentarse, en su forma de esperar y mirar.

Sonreí nuevamente y me dirigí a Harry. Miles seguía mirándome mientras absorbía una copa de champagne.

- y si vamos al jardín? - pregunte, intentando escapar del ambiente cocina-comedor que olía a comida recién echa.

Harry se paró inmediatamente y me tomó por la cintura, Miles se levantó y dijo algo parecido a un "claro, por qué no?" y la chica solo se levantó.

Caminé abrazada a Harry, mientras el susurraba lentamente en mi oído, haciéndome recordar la razón por la cual aún estaba viva.

Ya no quería estar ahí con Miles, quería acostarme en la cama, sujetarme fuertemente a Harry y soñar que mi vida es hermosa y perfecta. Quería olvidarme de todo lo malo, de todo mi pasado y entonces recordé los vídeos, recordé que debía decírselo a Harry, para que el me ayudara a verlos. Recordé que Ethan podía estar tan mal como yo o incluso peor. Recordé que Julien podía seguir atrapada en ese infierno. Y quise llorar y quise morir nuevamente.

Me aferre aún más fuerte a Harry y hundí mi cabeza en su pecho. Quería que el me ayudara, pero, como podía yo exigirle algo así sí ni siquiera era capaz de contarle?

Sentí el viento frío del jardín, la temperatura había disminuido demasiado y se podía ver el pasto congelado. El corto vestido no ayudaba mucho. Harry froto sus manos en mis antebrazos mientras nos sentábamos y me acurrucaba en su pecho.

Todo en el jardín parecía congelado, frío y cubierto por una muy delgada línea color blanco. A estas alturas, no sabría decir si era nieve, o sólo una "helada".

Los grandes brazos de Harry me daban un calor inigualable.

Todos mirábamos hacia delante, hacia la nada misma.

Todos pensábamos en algo.

Todos ocultábamos algo. algunas cosas más fuertes y otras menos.

Todos teníamos secretos.

Todos.

El silencio era profundo, casi se podían escuchar los pensamientos de los demás.

<<Ojalá no puedan escuchar el tuyo>>

<<Já, si pudieran hacerlo, ya te hubieran metido en un loquero>>

<<A propósito, cuando piensas mirar esos vídeos? Estoy esperando. Supongo que ahí te vas a matar, finalmente>>.

<<También estoy esperando a que le cuentes a Harry, Muero por ver su reacción>>

<<Gorda. Deberías tragarte unos laxantes, no?>>

<<Cuando termina la fiesta? quiero que empiece MI diversión>>

<<Vamos! con que me sorprenderás hoy? cortes? vómitos? laxantes? Harry gritando y golpeando tu puerta? ya quiero que empiece>>

Respire profundo, quería gritar y callar, pero no podía hacerlo.

La fiesta era importante. Debía quedarme hasta que finalizara o hasta que Frank llegara.

- Permiso. - dijo la chica, sacando de su bolso un paquete de cigarrillos, abrió la cajita y coloco un cigarro en su boca, lo encendió y aspiró el aire.

Dios! como quería hacerlo. Deseaba fumar justo en ese instante. Pero Harry se enojaría conmigo y no podría lidiar con eso. No ahora.

Respire profundo por, quinta vez?

Estaba comenzando a sentirme mal. El frío me congelaba. Quería acostarme, acurrucarme entre las sábanas.

Sentí unos murmullos en el interior. Todos se voltearon a ver, pero yo ya sabía quien estaba, Frank. Anne lo abrazaba sonriendo, todos sonreían, el era el hijo ejemplar, la clase de hijo/a que yo nunca podría darles. De seguro hablaban sobre sus títulos o sobre sus honores, o sobre sus premios o tantas estupideces que el tenía, aunque bien sabía que no le correspondían. El sí que sabía que aquellas cosas no se las había ganado como debía. Se las había ganado con trampa, como todo lo que se había ganado.

Miles y la chica decidieron entrar, para saludar.

Harry aún me abrazaba y seguía mirando a la nada.

Sus ojos eran siempre tan perfectos, podía estar enojado, pero aún así era hermoso.

- tenemos mucho de lo que hablar esta noche. - fue lo único que dijo y luego se levanto, caminando hacia la entrada con los brazos en los bolsillos y la cabeza gacha.

Volví a respirar profundo. Cuantas veces iba ya? no lo se, pero muchas. Le di una última mirada al jardín y me puse de pie y camine hacia la casa, toda encorvada, abrazandome a mi misma.