One Shots; TWD

Viejas Heridas (Richonne)

Temporada 5 (ultimos episodios)

—Mamá—soltó Judith en los brazos de Michonne con una pequeña sonrisa en sus labios y sus manos apretándole su cabello café— ¡mamá! —dijo esta vez más fuerte, el corazón de Michonne se oprimió, sintió que un nudo se formó en su estómago, el recuerdo de Andre la envolvió y por un momento creyó tener a su pequeño en sus brazos mirándola con sus ojos oscuros que había heredado de ella y de su pareja, recordó la primera que Andre le dijo 'mamá' era muy similar a esta, ella mecía a su hijo en sus brazos mientras le cantaba una suave canción de cuna al igual que estaba haciendo con Judith hace un momento, cuando de repente Andre había parado de jugar con su cabello y la miro a los ojos con una sonrisa para después prácticamente gritar mamá.

—Yo no soy tu madre—trato de decirlo con voz firme, pero se quebró al final, sintió las lágrimas picar sus ojos y con un dolor en el pecho se llevó a Judith a sus brazos y la meció. Andre, Judith le recordaba a él, a su pequeño que extrañaba cada día que pasaba, aún no podía olvidar ese día, el día en que regreso al campamento y vio a un caminante sobre su hijo, sobre su pequeño, cada vez que lo recordaba un dolor indescriptible la recorrida de pies a cabeza paralizándola, es por eso que se mantenía la mayor parte del tiempo manteniendo ese recuerdo alejado de ella, por su familia, por Judith, Carl y...Rick. Pero es que a veces le resultaba imposible mantenerse fuerte porque Judith le recordaba tanto a su hijo cuando era más pequeño, tenían la misma sonrisa juguetona y burlona, ambos la consideraban bastante divertida al igual jugueteaban con su cabello por un buen tiempo.

—Andre—susurró Michonne mientras una lagrima rodaba por su mejilla, Judith con su pequeña manita acaricio el rostro moreno de Michonne y le dio una pequeña sonrisa, que para la morena, fue suficiente para que se sintiera un poco mejor.

— Michonne sabes acaso donde está el...—Rick no terminó de hablar cuando entro a la habitación de Judith y vio la tierna escena de Judith y Michonne. Rápidamente la castaña se limpió las lágrimas y dejo a Judith en los brazos de Rick.

—Lo lamento no debí entrar sin permiso—se disculpó Rick mirando a Michonne con preocupación.

—No importa, tengo que irme me toca guardia—dijo Michonne saliendo de la habitación deprisa, aunque Rick fue la única persona con la se había mas aparte de Carl, aun no se sentía lo suficientemente preparada para contarle lo que había pasado en el campamento.

— ¡Mamá! —oyó gritar a Judith en medio del pasillo.

— ¿Mamá? ¿Oíste eso? ¡Es su primera palabra! —exclamó Rick emocionado, Michonne lo evito y salió de la casa sin si quiera mirarlo, quería llorar, lo único que quería ahora era un lugar en donde pudiera desahogarse a pulmón, nunca se había desahogado completamente desde la muerte de su hijo, siempre había personas alrededor de ella o no era el momento indicado, pero aquí, dentro de los muros de Alexandria en donde podían estar todos a salvo era el lugar perfecto para desahogarse. Nuevamente las lágrimas se acumularon en sus ojos.

— ¡Michonne espera! —llamó Rick detrás de ella, caminó hacia ella antes de que desapareciera entre las casas y la tomo del brazo con suavidad, haciendo que un escalofrió recorriera la espalda de Michonne

— ¿Estás bien? —preguntó en voz baja.

—Tengo que vigilar, ya concluyó el turno de Tara hace un par de horas—respondió de forma cortante sin darse la vuelta, y tratando de soltarse del agarre de Rick.

—Suéltame.

—No—dijo Rick con voz firme para después voltearla suavemente con sus brazos, quedando frente a ella, observo como lágrimas bajaban por los ojos de Michonne y lo miraba con tristeza, Rick acaricio sus brazos suavemente y la acerco más él, ella solo miraba hacia el suelo estaba temblando bajo su agarre, Rick frunció el ceño algo confundido parecía tan vulnerable junto a él, la rodeo con sus brazos con fuerza.

—Está bien, está bien—repetía Rick mientras acariciaba la cabeza de Michonne con dulzura, podía sentir los latidos de Michonne en su pecho y como ella se relajaba en su regazo. Y entonces pensó que si alguien podía curar su dolor, Rick era el indicado.