Todo lo que tengo, eres tú (Rickyl)

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Él era su soporte, él era de hecho la única persona que le quedaba, comenzó a darse cuenta de esto ya después de un par de meses que la prisión callera, sus hijos desaparecieron por el bosque, mientras el fuego se extendía cada vez más, formando una gran nube gris en el cielo, ahí fue cuando vio al arquero alzando los brazos para captar su atención.

Pasaron un largo tiempo solos, sin la compañía de nadie más, Rick mantenía la esperanza de encontrar a sus hijos, los había visto por última vez desapareciendo por el bosque pudo ver la desesperación y el miedo reflejada en el rostro de Carl al estar solo con su hermana en brazos y no hallar a su padre, la única persona con la que podía contar en estos momentos. Aunque Rick estaba ansioso por encontrar a sus queridos hijos, sus heridas se lo impedían completamente, su cara estaba desfiguraba por la batalla con el gobernador y podía asegurar tener una de sus costillas rotas, es por eso que al encontrar un lugar para quedarse temporalmente el ex policía se derrumbó en el sillón exhausto. Estaría eternamente agradecido con Daryl por todo lo que hizo por él, el arquero se encargó de curar sus heridas en el pecho y el rostro, solía buscar provisiones y armas pero lo más importante: buscaba cualquier rastro de Judith o Carl.

Era la cuarta semana después de la caída de la prisión, y ambos se encontraban debajo de un viejo puente que cruzaba la carretera, se pararon a descansar y comer las pocas provisiones que les quedaban, Rick miraba de vez en cuando a Daryl por el rabillo del ojo, le parecía que su actitud con él había cambiado, el menor de los Dixon se volvió más cercano, le llego a contar gran parte de su niñez y se preocupaba demasiado por él, tal vez más de lo que debería. Estaba a punto de anochecer, el ambiente era tranquilo y relajante, no podía oírse nada más que el río ubicado a un par de metros de ellos. Rick dejo el pedazo de carne a un lado y se sentó a un lado de Daryl que comía ruidosamente.

Daryl sintió la mirada de Rick, se removió incomodo en su asiento y decidió ignorarlo, continuó comiendo lo poco que quedaba dentro de la lata de sopa, sin embargo Rick seguía sin quitarle la vista de encima, gruño.

— ¿Qué? —soltó Daryl un poco fastidiado, interrumpiendo su cena.

— ¿Por qué te preocupas tanto por mí?—La pregunta lo tomo por sorpresa, carraspeo un poco incómodo trató de ocultar su nerviosismo encogiéndose de hombros y respondiendo de forma indiferente:

—Eres mi amigo—Rick levanto una ceja divertido con el leve rubor en las mejillas de Daryl, que al parecer ni el mismo lo notaba.

—Si soy tu amigo ¿por qué me ves dormir por las noches? Es escalofriante ¿Sabes? — dijo Rick soltando una risa al final. El arquero miro hacia el suelo sin saber exactamente qué decir, según él Rick no podía darse en cuenta de eso pues el siempre a espaldas de Daryl.

—Deberíamos seguir, estamos cerca de Carl y Judith encontré una de sus prendas por el arroyo, será mejor apresurarnos—le recordó Daryl levantándose tirando la lata al suelo, para después empacar las provisiones, Rick seguía observándolo.

— ¿Te vas a quedar ahí sentado? Ayúdame a empacar—replico notando como él estaba a punto ocultarse para darle paso a la noche.

—También es reconfortante... y algo agradable.

— ¿Qué?

—Que me veas dormir, es agradable—Daryl se volteó buscando en su rostro alguna expresión burlesca o juguetona, pero su mirada en su rostro era seria con una media sonrisa en la esquina de su boca.

—Cierra la boca y ayúdame a empacar—Daryl tuvo que morderse la mejilla para ocultar su sonrisa después de eso.

Pasaron varias noches para que volvieran a encontrar alguna otra pista de Cal o Judith, hallaron el sombrero de Carl rasgado y sucio por una carretera, algo que dejo sumamente preocupado a Rick

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Pasaron varias noches para que volvieran a encontrar alguna otra pista de Cal o Judith, hallaron el sombrero de Carl rasgado y sucio por una carretera, algo que dejo sumamente preocupado a Rick. Ambos recorrieron varios kilómetros sin un descanso, solo paraban en la noche para comer algo, a Rick se le formaron grandes ojeras seguidos de fuertes dolores de cabeza. La mayor parte del tiempo Rick sostenía el sombro rasgado poco era lo que quedaba más que tela vieja y rasgada.

—Van a estar bien Rick, son Grimes—le afirmo Daryl dándole unas palmaditas en la espalda—es Carl del que estamos hablando. —Las palabras llegaron a tranquilizarlo un poco sin embargo eso ni impidió que permaneciera al lado de Daryl en toda la semana.

Nunca encontraron a Carl y Judith, al menos con vida. Los dos cuerpos se encontraban en el frio suelo, con una bala atravesada en sus cráneos, debajo de ellos se acumulaba un gran charco de sangre cuajada. Esa mañana en la que encontraron sus cuerpos, Rick mantuvo la esperanza hasta el último momento, hasta que jalo la perilla de la puerta para encontrarse a sus dos hijos sin vida, al parecer los habían asesinado cerca de 2 días, fue una suerte que sus cuerpos aún estuvieran ahí. Daryl nunca olvidaría el grito de agonía que salió de su garganta, antes de hincarse frente a los dos cuerpos.

— ¡No, por favor! — grito Rick sosteniendo entre sus brazos a Carl, aún sostenía a Judith en su pecho— ¡Dios, no! —.Las lágrimas brotaban de sus ojos sin parar mientras el pecho le subía y bajaba frenéticamente luchando para derrumbarse frente a Daryl.

El arquero se fue acercando hacia Rick, sentía el estómago oprimido, jamás pensó encontrarlos muertos, le dolía enormemente ver a Rick tan destrozado así que con la esperanza de disminuir su tristeza, lo atrajo hacia él, enrollándolo con sus fuertes brazos, diciéndolo lo mucho que lo sentía. El abrazo era cálido y reconfortante, aún tenía la fría sangre en sus manos cuando comenzó a llorar con fuerza, Rick era todo para Daryl, él era su soporte, era la persona que amaba.


¡Hola! Lamento no haber actualizado antes ;-; es que tenía que subir algo Rickyl.


One Shots; TWDWhere stories live. Discover now