No puedo dejarte ir (Gleggie)

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Maggie jugaba con su hija bajo la lluvia del verano, desde que su bebe nació la felicidad en el corazón de Maggie volvió, en estos escasos momentos que pasaba con su hija donde no tenía que preocuparse si los caminantes se acercaban, Maggie junto con su pequeña de 1 año se mojaban bajo la lluvia, su linda Beth no paraba de reír y podía verse los dos diminutos dientes que le acababan de salir, la niña era de pelo oscuro lacia, tenía unos ojos azules como los de hershel y los tenía un poco rasgados como Glenn. Ambas se estaban divirtiendo mucho, Beth con su pequeña manita levantaba un poco de lodo del suelo y lo embarraba en las ropas de Maggie, ella la levantaba del suelo con una sonrisa y la lanzaba en el aire mientras le hacía muecas para después sostenerla en sus brazos. Glenn le encantaba mirarlas desde arriba junto con su familia y Hershel, la extrañaba tanto y deseaba con desesperación algún día cargar a su hija Beth en sus brazos.

La mayoría de las noches Maggie tenía la misma pesadilla, todo su grupo incluyendo Glenn en una fila esperando la muerte de alguno de ellos, ella temblaba por lo débil que estaba y Glenn la miraba con lágrimas en los ojos implorando a Dios si es que existía, que Maggie y su bebe se salvaran Y así fue, Maggie y su bebe se salvaron, pero Glenn no, el recibió el bate de Negan sin piedad. Cada vez que tenía esa pesadilla, Maggie se despertaba con un sudor cubriendo su cuerpo y un dolor agudo en el pecho, sin poder respirar después lloraba hasta que salía de nuevo el sol. Otra veces soñaba únicamente con Glenn el entraba a su casa y la abrazaba con fuerza mientras acariciaba su cabello y le susurraba al oído que le amaba demasiado y nunca jamás estaría lejos de ella, porque él siempre se encontraba ahí aunque ella no pudiera verlo, él estaba ahí junto a ella cuidándola y viendo como su hija crecía, este tipo de sueños le daban fuerza, fuerza de seguir adelante por su hija, pero es que a veces el dolor era tan insoportable que visitaba la tumba de Glenn hasta 10 veces en un solo día, diciéndole lo mucho que la hacia falta.

Los primeros días sin Glenn, Maggie se sentía tan devastada, ya no quería comer, se pasaba la mayor parte de día al lado de la tumba de Glenn sin ningún expresión en su rostro más que profundo vacío, había bajado de peso considerablemente y se formaron ojeras en su rostro, todo el mundo estaba preocupado por su salud, sobre todo el grupo que trataban a diario de levantarle el ánimo, ¿de que servía estar en este mundo de mierda si no estaba Glenn a su lado? Sin embargo, dos semanas de la muerte de Glenn, ella tuvo un sueño, el mejor que había tenido en toda su vida, Glenn se encontraba frente a ella con el rostro sereno y un brillo en sus ojos.

¿Por qué Glenn? ¿Por qué tenías que dejarme sola? —, dijo Maggie con las voz rota y derrumbándose en el suelo.

Tienes que ser fuerte por nuestra hija maggie, ella te necesita, yo siempre estaré aunque no puedas verme, yo siempre estaré contigo, te amo maggie eres una mujer fuerte, lo sé. Glenn se acercó a ella después y la beso con ternura, ella se aferró a Glenn y lloró en su hombro, tenía que dejarlo ir.

A la mañana siguiente dejó unas flores en la tumba de Glenn y le dio las gracias entre lágrimas, para después darse la vuelta hacia la casa que compartía con el grupo. El tiempo paso, Maggie dio a luz a una saludable bebe, cuando la sostuvo en sus brazos por primera vez, una gran felicidad la envolvió y se prometió a si misma que jamás pondría primero su dolor que su hija, era lo más importante que tenía. Todo el grupo estaba alrededor de ella mirándola con felicidad, Rick sostenía junto a Michonne a Judith que miraba a la pequeña con curiosidad ahora la bebe tendría a alguien con quien jugar, Daryl miraba a Carol por el rabillo del ojo y no paraba de pasar en su mente, el deseo que si Carol tuviera un hijo suyo quisiera que tuviera los mismos ojos azules que ella tenía, Sasha se acarició el vientre con dulzura pronto también tendría su bebe en los brazos, mientras tanto Tara, Eugene y Rosita miraban a la ojiazul con felicidad.

Y Glenn, bueno Glenn, se encontraba a un lado deMaggie mirando a las dos mujeres que estaría esperando hasta el final de susdías

One Shots; TWDWhere stories live. Discover now