don't understand

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No sé cómo llegué aquí. ¿Qué decir? He cometido el peor error de mi vida. Jugar esos juegos satánicos.

Se suponía que acudí a esos pactos sólo para mejorar la salud de mi madre, pero el ser que maneja todo, dijo que eso me costaría un favor doloroso.

Ahora lo entiendo.

Mi nombre es Alison, y he retrocedido cincuenta y dos años atrás, en pleno 1964. Mantengo mi figura de diecinueve años, y por lo que sé, así estaré hasta llegar al 2016 otra vez.

Estaba sola, en la calle, y sin saber qué hacer. No me llevó tiempo partir una botella de vidrio en el suelo e intentar cortarme las venas. Fue imposible. ¡Lo juro! La herida dolió, pero no me mató. ¡Nada puede matarme! ¡Nada podrá hasta llegar al 2016!

Lloré hasta dormirme. Estaba sobre un banco público, vestida con modernidad, y le despertaba curiosidad a la gente. Además, no podía arriesgarme a sacar mi teléfono. Seguramente me tratarían de alienígena.

De repente, un grupo numeroso de gente, mejor dicho de mujeres gritando, se acerca con rapidez.

Pasan por mi lado sin importarles que estuviera allí. Se veían emocionadas, perseguidas por cámaras, pero a la vez, ellas parecían perseguir algo.

-Lo siento, ¿me podría decir qué sucede?-pregunté, a un hombre que leía un diario cerca de mí.

-¿Es una vagabunda?-preguntó mirando mi ropa. Sólo tenía un jean y una camisa blanca, un poco sucia.

-No.-negué.-Bueno, tal vez.-reí-Sólo quiero saber el motivo de este desorden.-señalé a las muchachas, e intenté hablar educadamente.

-Persiguen a estos muchachos.-dijo, mostrándome el diario que tenía en manos.

Vaya sorpresa.

Las mujeres perseguían a nadie más ni nadie menos que a los mismísimos Beatles. ¡Los Beatles! Ya los había escuchado. Aunque no es una banda que escuche siempre, los recuerdo con facilidad.

Lo fascinante, era que en ese año, los cuatro vivían. Era extraño pensar que en el año en donde debería estar, sólo dos de ellos siguen con vida.

-¿Quiere algo de dinero?-preguntó el hombre, sintiendo pena por mí.

-No, señor.-negué.-Estoy bien. Le agradezco el gesto.-sonreí y me alejé de él.

Comencé a caminar detrás de la cantidad de muchachas, ya que era libre de hacer lo que quisiera, tenía cincuenta y dos largos años para hacerlo. Además, se rumoreaba que las muchachas de juntarían, como grupo de fans, a almorzar juntas. Tal vez consiga algo de comida o compañía.

Una de ellas, disimuladamente se metió dentro de un gran edificio. Lo que noté, fue que la muchacha, de extraño peinado y vestuario, visualizó a su alrededor antes de entrar, para verificar que nadie la viera. Ilusa, ¡aquí estoy!

La seguí. Sin presencia de mis padres (que ni siquiera habían nacido aún), puedo hacer cualquier cosa ilegal.

Por desgracia, me perdí al entrar. Una enorme cantidad de personas con cámaras de cine, anotaciones, focos, mil cosas antiguas relacionadas a las películas, se paseaban frente a mis ojos sin siquiera notarme.

Moría de hambre.

-¿Ya sacaron a todos del hotel?-preguntó un tipo detrás de mí, hablando con otro.

-Si, pronto podemos comenzar a grabar.-respondió otro-Pero rápido, la gente quiere volver a almorzar en sus habitaciones.

Bien.

same age. (mccartney) beatles. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora