Apreté mis labios con fuerza. Sentía que Paul me estaba mintiendo otra vez.
-Claro que está.-le sonreí a la pelirroja.-¡Paul!-lo llamé-Tu novia Jane te está buscando.
Las caras de los cuatro se tornaron serias. Paul tragó saliva y su color se iba haciendo cada vez más pálido. Se paró de su lugar y caminó hacia la puerta. Pasó por mi lado, mirándome fijamente con algo de tristeza en sus ojos. Lo golpeé con mi brazo y hombro derecho.
No la odiaba. Diablos. No lo hacía. Debería ser ella quien me odiara a mí. Y de repente sentía que lo odiaba a él. ¡Pero se me hacía imposible!
-Alison.-me habló George ni bien Paul salió del hotel junto a su novia. O ex novia. O no sé qué eran.
-Ya, coman.-les pedí, caminando hacia la habitación y cerrando la puerta detrás de mí.
-¡Coman!-se escuchó una orden de John.-Yo iré.
Bufé.
John entró a la habitación. Pasó y cerró la puerta con seguro.
-Me molestas.-me dijo de brazos cruzados.
Yo estaba tirada en la cama de Ringo leyendo una revista. Ni siquiera la leía. Sólo simulaba hacerlo para actuar desinterés.
-A mi también me molestas.-le dije.
-Dios.-se quejó-¿Acaso no ves que él te ama?
-No.-negué-Veo que la ama a ella.
-¿Y tú que sabes?-retrucó él.
-Se nota.-le dije.-Sino ella no vendría a buscarlo.
-Jane lo busca a él.-me dijo-Tú lo acabas de decir.-señaló-La única persona que Paul busca es a mí.-dijo riendo-Digo... la única persona que Paul busca es a ti.-corrigió.
Reí ante eso. John me hacía reír con cualquier cosa.
-Mira...-habló.-No soy tan mal amigo, pero si a ti te hace mal, puedo conseguirte otro muchacho.
-No, no, no.-negué.-No sé por qué hice excepción con Paul, pero prefiero estar sola durante todos estos años. Yo no crezco, y debo cambiar de hogar cada cierto tiempo.
-Haz hecho una excepción con Paul porque te gusta.-dijo.
-Yo no estoy segura de...-me interrumpió.
-Te gusta en serio.-dijo-No te estoy preguntando. Así funciona.
-¿Cómo lo sabes?-pregunté.
-Te pusiste celosa, lo miras con otra cara ¡y es más! No quieres a otro. La excepción es él.-contó-Lo siento, Ali. Pero ya estás enamorada y no hay vuelta atrás.
Me dejó sin palabras. Ni yo sabía lo que sentía y John Lennon se aparecía a aclararme las dudas.
John salió por donde entró y me dejó algo mareada. Ahora no sabía que hacer.
Aunque... ¡Claro que lo sabía! Volvería a la mesa y simularía que nada pasaba.
Me senté en mi lugar, y vi que Paul ya estaba de vuelta. Al verme tragó saliva y no dejó de mirarme.
-Todo esto está muy bueno.-festejó George, rompiendo el silencio y comiendo la comida con entusiasmo.
-Me alegra que te guste, George.-le sonreí.
-Muchachos, ya casi es la hora de ir.-dijo Ringo mirando su reloj de mano.
-Levantemos las cosas.-pidió Paul, tomando los platos.
Los muchachos y yo juntamos la comida que sobró, los platos sucios y los cubiertos. Nos pusimos a limpiar un poco y llegó su hora de irse.
-Ven con nosotros.-rogó George.-Te divertirás.
-Yo...-estuve a punto de negarme.-Bueno.-acepté finalmente.
Brian pasó a buscarnos y esta vez, me trató muy amablemente.
Llegamos a un estudio de grabación donde se supone que grabarían Happy Just Yo Dance With You.
Habían unas mujeres muy glamurosas bailando al lado de un tipo de traje, con una melodía muy parecida a la de la canción.
Las cámaras se encendieron y ellos simularon una pequeña conversación que seguía con la grabación de la canción.
El tema comenzó y George lo cantaba feliz. Ellos se veían contentos. Yo la tarareaba de fondo.
-¿La conoces?-me preguntó Brian. Se supone que aún no la podía conocer.
-Yo...-tartamudeé-Ellos me la mostraron.
El tipo asintió.
El estribillo comenzaba, y pude ver como Paul sostenía su vista en mí. No supe que sucedió, cuando los coros debían cantar un "just to dance with you", Paul se adelantó y terminó cantando a destiempo. Las grabaciones se detuvieron.
-¿Qué te sucede, McCartney?-preguntó Brian.-No estás muy atento.
-Lo siento.-se disculpó John.-Pero Alison, creo que Cynthia te buscaba en nuestros camerinos.
Sabía muy bien que por mi culpa Paul no podía concentrarse. John se percató y me echó del lugar. No me negué, no quería seguir estropeando unas importantes grabaciones para ellos.
Caminé hacia los camerinos y como lo esperaba, Cynthia no estaba allí.
Me senté en una silla y comencé a pensar en lo mucho que extrañaba a mis amigos, a mi familia. En ese momento de aburrimiento me vendría bien mi teléfono celular. Mirar las redes sociales y divertirme un rato. Algo que no existía en ese momento.
La puerta hizo un estruendo luego de unos segundos. Para mi desgracia, Paul se encontraba adentro y se encargó de cerrar la entrada con seguro. Sabía muy bien que era un plan que había organizado con John un rato antes.
-Debemos hablar.-dijo con pena, sentándose a mi lado.-Hay algo que debo decirte.
-Ya.-intenté apurarlo.-Dime lo que tengas que decirme.-estaba de brazos cruzados simulando falso desinterés.
-Jane y yo...-tartamudeó-Debemos ser pareja por dos meses más.
-¿"Debemos"?-pregunté-¿Desde cuando te obligan a estar con la mujer que quieres?
-No quiero estar con ella.-se defendió.-Me obligan.
-No me mientas.-le dije apretando mis puños.
-¡No lo hago!-negó-Jane actúa en una película y se supone que "romperíamos" para su estreno, así tiene más ganancias.-explicó.
-¿Y dejas que te usen para eso aunque nos quieras?-cuestioné.-No me gustan las mentiras, Paul.
-No te miento.-dijo-Lo juro, no lo hago. Y creeme, nadie más que yo se siente disgustado.
-¿Y por qué me lo cuentas a mí?-pregunté con desinterés.
-Porque de todas las personas que veo a diario, la única que debe saber esto eres tú.-dijo-Porque no puedo dejar que pienses que estoy con otra teniendo la oportunidad de tenerte.
-Tu no me tienes.-le dije con enojo-Yo no soy tuya. Tu no me tienes, y yo no te tengo. Y será mejor que sea así, ¡porque así es la única forma de que seas feliz con tu pareja!-le grité y me levanté de mi lugar.
-Alison, por favor.-insistió, tomándome de la muñeca.-No te vayas.
-Ha sido un error cruzarme contigo.-finalicé y salí del tenso lugar, con los ojos cristalizados.
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same age. (mccartney) beatles.
RomanceAlison se metió en un juego donde no debía. Un pacto la hará ir décadas atrás, hacia el año 1964, manteniéndose en diecinueve años hasta volver al 2016. No envejecerá, hasta volver al día en el que aceptó el pacto. Disfrutará y sufrirá su misma edad...