Capitulo 1

46.9K 1.5K 114
                                    

Y aquí estoy yo, otra vez... llorando en la madrugada recordando tiempos en lo que fuí felíz, pensando en lo diferente que podría ser mi vida si al hombre que me dio la vida le importara aunque sea un poco, si mi madre no prefiriera a mis hermanos, me prestara un poco de atención y dejara de decir que no sirvo para nada, si a mis "mejores amigas" les importara realmente como me siento, si no me encontrara SOLA. Siempre me sentí mal por mi cuerpo, pero gracias a la falta de voluntad nunca intenté hacer nada para cambiar. Prefiero encerrarme en mí, en mis libros -donde todo parece perfecto- y en las pocas personas a las que les importo realmente como a mi hermanastra y a mi mejor amigo, ellos jamás me juzgaron y a pesar de todo estuvo ahí en los momentos difíciles.

Por estas razones, arme un escudo entre el mundo y yo para evitar que me hicieran más daño, bastante tenía con los primeros años de mi vida.

Mi mente viaja a tantos recuerdos... al primer hombre que rompió mi corazón. Sí, hombre, porque fue mi padre. Él, el más importante, me enseño que no puedo confiar en nadie, que lo mejor es negarme a sentir algo por alguien, que el amor duele.
Y es por eso que a mis 18 años jamás he estado con alguien, jamás he besado a nadie, y por ahora me niego a hacerlo. Tampoco es que he rechazado a muchos, por que vamos... ¿Quién se fija en una gorda teniendo a tantas chicas hermosas por ahí?
Y si, así son mis patéticas noches, mi patética vida. Sigo llorando hasta que caigo en un profundo sueño.

Despierto por el sonido de mi alarma, la casa está en un profundo silencio porque mi madre y su marido se fueron a trabajar muy temprano mientras que mis hermanos aún duermen, lo que no me preocupa porque los tres van al colegio a la tarde.
Realizo mi rutina antes de ir a la universidad. Una vez lista salgo de casa, con miles de pensamientos dandome vueltas y comienzo mi caminata, voy a pie ya que queda a unas ocho cuadras.
Tardo varios minutos en darme cuenta que estoy retrasada así que ahora prácticamente estoy corriendo para llegar a tiempo.
Cuando estoy a punto de abrir la puerta, alguien lo hace de adentro y me da justo en la naríz.
-¡AUCH!- grito sosteniendo mi naríz que ha comenzado a sangrar.

-Deberías tener más cuidado- Me dice o mejor dicho gruñe una voz profunda, que hace que se me pongan los pelos de punta, proveniente de la persona que estaba a punto de salir.

-¡Tú fuiste el que hizo esto, tu deberías tener más cuidado!

-Estas sangrando mucho, deberías ir a enfermería- ahí es cuando realmente miro al chico de voz profunda, jamás lo había visto seguramente era nuevo, vestido de negro con muchos tatuajes pero era realmente hermoso, cabello castaño, ojos de color verde esmeralda pero con la mirada más fría y atemorizante que he visto en mi vida, y unos labios de infarto, carnosos pero no en exceso, el inferior ligeramente mayor que el superior, perfectos, como todo él... ¡¿Pero que estoy pensando?! - ¡Deja de mirarme así y ve a enfermería! - gruñe nuevamente.

Ahí es cuando reaccionó y voy a enfermería, toda sonrojada por lo que acaba de pasar. Cuando llego la enfermera hace que ponga mi cabeza hacia atrás mientras ella me limpia y pone algodón en mi nariz para que deje de sangrar.

-Ya puedes irte, si te apuras llegas a la segunda hora -Dice la mujer amablemente.

- Muchas gracias - Respondo tomando mi bolso y saliendo de allí.

Coincidences Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora