Capitulo 6

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Ese domingo solo salí de mi habitación cuando se fue Lucas. Con Ana hable por la tarde ya que quería saber cómo le fue con el chico del bar, me dijo que quedaron en verse otro día, pero conociéndola sé que eso no pasara.

María me trajo la comida a la hora del almuerzo y cena. Realmente no quería encontrarme con James ni con nadie, estuve todo el día leyendo, escuchando música y preparando todo los trabajos y demás que tenía que presentar al día siguiente en la universidad. Cuando termine, me di un largo baño, y me prohibí pensar en James. Y así lo hice, cada vez que se me pasaba por la mente, me reprendía a mí misma, si alguien me hubiese visto me llevaría directo a psiquiátrico.

Luego de bañarme, me fui a dormir. Al día siguiente después de realizar mi rutina salí de mi habitación con las cosas ya listas de la universidad, a tomar el desayuno. Pero desistí al ver que en la cocina solo se encontraba James. Trate de salir antes de que me viera, compraría algo en el camino.

-¿Liz, quieres que te lleve? –Pregunta James cuando estoy llegando a la puerta.

-No, está bien. Lucas ya me espera.

-Bien.– Gruño James.

Al llegar a la universidad, me encuentro a Dina y Alex, mis "mejores amigas" hablando con James, que se encuentra apoyado en su auto. Me sorprende ya que no sabía que se conocían. Pero como estoy evitándolo sigo caminando con Lucas junto a mi. Cuando paso por su lado escucho que Dina me llama

-¡Liz ven!-Me despido de Lucas y voy a donde ellos se encuentran.

- ¿Cómo están chicas?- Pregunte.

-¡Excelente!- Responde Alex.-Mira, él es James.

- Ya lo sé, es primo de Ana.- Evito decirles que vive en mi casa, porque conociéndolas sé que no sera algo bueno.

-Yo debo irme, nos vemos.- Dice cortante James.

-Está bien, hablamos luego- Le dice Dina mientras le da un beso en la comisura de sus labios. Él solo le regala una de sus sonrisas moja bragas. Siento como una molestia se instala en mi pecho, pero trato de hacer como si nada. Espero a que se aleje y yo también me voy a buscar los libros en mi casillero. En eso veo que en el casillero de al lado está un chico intentando abrirlo y por lo visto no puede. Me acerco al mío y saco lo que necesito y guardo lo que traje de casa. El pobre chico aun no puede abrir el suyo por lo que digo

-Hola ¿necesitas ayuda?

-Hola, si la verdad es que sí. No puedo abrir esto y no quiero llegar tarde mi primer día.- En cuanto me mira, me doy cuenta que es atractivo, cabello castaño, ojos de un color demasiado claro que realmente no puedo definir pero en verdad hermosos, unos labios carnosos y rosados, bastante alto...

-Sabes, siempre pasa esto, así que la mayoría ya sabe que hacer.-Le digo mientras abro su casillero.- ¿Qué estudias?

-Administración de empresas, ¿tú?

-Contaduría. Creo que compartiremos algunas clases, debo irme. ¡Nos vemos!

-Espera... muchas gracias por la ayuda, ¿puedes decirme tu nombre?- Pregunta con una sonrisa.

-Liz, ¿tú?

-Sam –Responde.

-Un gusto Sam, si no quieres llegar tarde debes apresurarte.- Le digo sonriendo mientras me alejo. Este chico me cayó bien, podremos ser amigos.

A la hora del descanso voy al lugar donde se supone que me encuentro con Dina y Alex, y me sorprende al ver que si encuentran ahí, es raro que no estén aprovechando el tiempo con sus chicos.

-Hola- Digo.

-Hola Liz- Responden al unísono.

-Oye, puedes ayudarme- Dice esta vez Dina.-Quiero salir con James, pero no sé si preguntarle, ¿puedes hacerlo tú, decirle que es una salida de varios amigos?- Cuando estoy a punto de responder siento que una mano se posa en mi hombro haciéndome sobresaltar.

-Hola Liz.-Dice Sam con una dulce sonrisa, que veo en cuanto me doy vuelta.

-Hola, mira ellas son mis amigas Dina y Alex, chicas él es Sam.-Digo haciendo las respectivas presentaciones mientras Sam las saluda con un beso en sus mejillas.

- Venía a invitarte a mi fiesta de cumpleaños, a pesar de que soy nuevo aquí conozco a varias personas, tu podrías ir con tus amigas y él- dice señalando a alguien detrás de mí. Cuando miro a donde ha señalado encuentro a James rodeando con su brazo los hombros de Dina y fulminando con la mirada a Sam. Trato de ignorar la misma molestia que se instala en mi pecho como en la mañana.

-Claro, dame tu número así luego me pasas el horario y la dirección.-Digo pensando que eso será lo mejor para ayudar a Dina.

-Dame tu móvil-Dice. Se lo entrego y anota su número.- Bueno, debo irme. Espero que vayas Liz, la pasaremos excelente.- Me da un beso muy cerca de los labios y se retira. Yo estoy un poco confundida, ¿eso fue una insinuación? Al pensar eso me sonrojo. Por lo que decido irme.

-Tengo que ir al baño, nos vemos después.-Digo saliendo lo más rápido que puedo de allí.

En cuanto entro al baño, me asusto ya que no hay nadie. Trato de ignorar eso y refrescarme un poco. Por lo que lavo mi cara y escucho que una de las chicas entra. En ese momento siento que me estampan contra la pared, y sé que no fue una chica la que entro, sino James.

-Pero que... - No me deja terminar porque tengo sus labios pegados a los míos, me enfurece que haga eso, por lo que aprieto mis labios para que la insistente lengua de James no entre en mí, porque a pesar de que sea atractivo y sus besos sean excelentes no tiene derecho a hacer eso cuando se le plazca la gana, por lo que trato de empujarlo con todas mis fuerzas, pero él es mucho más alto y fuerte que yo. Por ello solo gano que me pegue aún más a la pared. Vuelve a acercar sus labios, y ya no me resisto, subo mis brazos y hundo mis manos en su cabello a su vez empujándolo más a mí, haciendo que el beso sea más profundo, si es que eso es posible. Cuando me quedo sin aire me separo sonriendo y le digo -Creo que tienes un problema conmigo y las paredes.- ÉL también sonríe mostrando sus dientes y vuelve a acercarse a mi. 

-Liz... tú... eres... mía...no... lo... olvides... –Dice en un susurro entre cortos besos que da desde mis labios, recorriendo mi mandíbula, y terminando en mi cuello. Y su último beso es más fuerte por lo que creo que ha dejado una marca.

Cuando se aleja encaminado hacia la puerta logro recomponerme.

-¡No soy de nadie!- Logro decir en tono seco para que sepa que no bromeo. No estoy acostumbrada a algo así. Y no me gusta que me traten como un objeto. El me mira y sonríe otra vez, yo respondo fulminándolo con la mirada.

Coincidences Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora