Capitulo 22

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Y si, era James completamente furioso. Ana le explico en donde estuvimos todo el día, pero aun así él siguió enojado por lo que se encerró en su habitación. No me preocupo, porque sé que se le pasara en un rato.
Luego de dejar las cosas en mi habitación, decidimos tomar un café. Solo tuve que servirlo ya que María lo había preparado un rato antes de que llegáramos.
En eso se me ocurre sacar el móvil, pues no lo había sacado de mi bolsillo en todo el día. Casi tiro todo el café que segundos antes había llevado a mi boca.

34 llamadas perdidas de Sexy James *-*

No sé si es un exagerado o en verdad se preocupó. Me sentí culpable por estar con el móvil en silencio así que decidí ir a verlo sin terminar mi café.

-Iré a darme una ducha, ya vuelvo - Me excuse con los chicos, lo único que recibí como respuesta fue un asentimiento por parte de ambos.
Al llegar a la habitación de James dude si debía tocar su puerta o no. Me arme de valor y golpeé.
No recibí respuesta por lo que volví a intentar. Y nada... me preocupe un poco por lo que decidí entrar. Me sonroje de inmediato.
James estaba recostado en su cama solo en bóxer -un bóxer muy ajustado debo decir- pero eso no fue lo que más llamó mi atención sino sus tatuajes. Son tantos que tardaría horas en contarlos a todos ¡Me encantan!
Me dispuse a salir de la habitación, antes de que alguien me descubriera y creyera que soy una acosadora.

¡Liz estas siento acosadora en este preciso instante!

La suerte no estaba de mi lado, ya que al llegar a la puerta sentí que tomaban mi cintura haciéndome girar. Quede cara a cara con James, si es que podemos decirlo así, ya que soy mucho más pequeña que él.
-¿Me buscabas nena? - Pregunto tratando de no reír cuando termine de gritar. Si, grite ¿y qué?

-Emm... s-si -¿Desde cuándo tartamudeo?

Desde que eres acosadora...

Y no te olvides del pequeño detalle de James utilizando solo un bóxer...
Ese pensamiento me hizo sonrojar nuevamente.

-¿Que necesitas? - Gruño esta vez sin rastros de la expresión divertida anterior ¡Bipolar!

-Solo quería disculparme. No supe hasta hace unos minutos que habías llamado tantas veces. El móvil estuvo en silencio desde que mandaste el mensaje de texto y luego lo olvide por completo.

-¿Eso es todo?

-E... s-si c-creo- Su respuesta me descoloco, sé que está enojado pero vamos... ¡estoy acá intentando arreglar esto! - Me voy, nos vemos luego - Como estaba a centímetros de la puerta, no me tomo mucho tiempo abrirla y salir de allí sin esperar una respuesta. Me encerré en mi habitación sin importarme que Ana y Lucas estuvieran en la cocina "esperándome". Puse música para distraerme de las inmensas ganas de llorar que tenía ¿Por qué? Ni idea...
Recordé que dije que iba a bañarme. Y es lo que haría, con tal de ocupar mi mente en otra cosa.
Elegí la ropa que usaría y la deposite en mi cama. Puse la música a máximo volumen para poder escucharla mientras cae el agua. Me despoje de la ropa mientras me dirigía al baño así luego tendría la excusa de tener que acomodar el desorden que deje.
Mientras me hallaba debajo del agua para quitar el jabón, me permití llorar... con la vaga excusa de que era la lluvia artificial. Entendí que me había acostumbrado tanto a estar con James que la sola idea de alejarme de él, dolía. Dolía mucho. Tenía tan clavado en mí el pensamiento de que esto no iba a durar que escucharlo hablarme así era clara señal de que lo perdía, de que todo se jodía.

Y eso, señoras y señores, es lo que hacen las inseguridades.

Con enfado o tal vez frustración termine mi baño. Prometiéndome internamente que evitaría volver a llorar por algo así, no quería ser débil, ya lo había sido durante mucho tiempo.
Me puse mi bata de baño y salí colocándome otra toalla en el cabello para no gotear por la alfombra de mi habitación mientras esquivaba las bragas que deje justo en la puerta ¿Mucha información? Lo siento.
Busque con la mirada la ropa limpia y quede paralizada, James se encontraba en mi cama al lado de mi ropa.
¡Mierda! Mis bragas están a la vista. Y no hablo exactamente de las que están en el suelo sino las que pienso usar.

Coincidences Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora