Capitulo 11

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Hace media hora que he despertado, intente por los primeros 15 minutos salir del agarre de James, pero cada vez que me muevo toma mi cintura con más fuerza. Igual no me costó mucho desistir levantarme, ya que estoy admirando su belleza y comprobando que verdaderamente este dormido. Y claro que lo está, su respiración es profunda y pacífica. -Después de nuestro beso, insistí en ir a mi habitación, quiso detenerme de varias formas. Pero luego me dejo ir por que tuvo que irse a bañar, realmente no sé qué hora era pero me dormí a los minutos, estaba agotada. Me desperté por que sentí algo en mi cama, con el corazón a mil gire y me encontré con James, lo único que dijo fue –"como no quisiste quedarte en mi habitación, me obligaste a venir a la tuya"- Lo ignore ya que aún estaba bajo los efectos del sueño, y volví a dormir dándole la espalda por lo que él se acercó y tomo mi cintura.- Cuando al fin James se da vuelta, puedo salir de la cama y decidí que después de darme un baño haré el desayuno para los dos. Sé que tendrá una resaca de la mierda, por ello también le traeré algún medicamento. Al terminar de preparar todo, lo pongo en una bandeja y me encamino a mi habitación; al entrar me encuentro con James sentado al borde de mi cama restregando su cara con las manos llevando puesto solo un pantalón de pijama.

-¿Qué mierda hago aquí y que haces con eso?

-Emm... -comencé a sentirme nerviosa- Ayer te fui a buscar a un bar porque me llamaste.

-¿Y cómo llegue a tu habitación? ¿Por qué me traes el desayuno? Acaso nosotros...

-¡No! –Digo interrumpiéndolo porque sé en que estaba pensando- Querías que me quedara en tu habitación y como te fuiste a bañar me vine aquí, luego me despertaste diciendo que yo te obligue a venir aquí por... ¿realmente no recuerdas nada?

-No.-Respondió lo más borde que pudo.

-Está bien, ¿quieres desayunar?

-No.

-¡Oye! Si estas de mal humor, con resaca o dolor de cabeza, no es mi jodida culpa.

-¿Sabes una cosa? Si es tu jodida culpa.

-¿Y eso por qué?- Digo enarcando una ceja para desafiarlo.

-Por ser como todas. Me largo de aquí.

-Vete a la mierda James, eres un desagradecido.

Salgo de mi habitación antes de que él lo haga para dejar todo en la cocina. Estoy furiosa, no suelo hacer estas cosas por muchas personas, y tampoco espere que esta sea su reacción al despertar. Pero bueno... es James, no sé qué se puede esperar de él. Odio que sea así, tan bipolar. No hace muchas horas me estaba diciendo que me quería, que me extraño, bla bla bla. Y sé que estaba borracho, ¿pero no es que los borrachos y los niños dicen la verdad?

Cuando llego a mi habitación él ya no está. Pero realmente no me interesa. Quiero mantener mi cabeza ocupada para evitar pensar en todo esto, ¿y qué mejor que un buen libro y música para lograrlo? Así paso todo lo que queda de la mañana y parte de la tarde, pedí que me trajeran el almuerzo aquí, no quería que la comida me cayera mal por estar en la misma mesa que James y para ser sincera no me apetecía mínimamente verlo.

 Al día siguiente al fin pude ir a la universidad. Llegue como siempre, junto a Lucas, pero no pensé que Sam me estaría esperando en la puerta. Vamos a su encuentro y saluda primero a Lucas que se va con una excusa estúpida.

-Hola preciosa- Dice Sam.

-¿Cómo estás?- Digo algo sonrojada.

-Bien, agotadísimo. Ayer llegaron mis abuelos de visita y me mantuvieron todo el día ocupado, es por eso que no fui a verte ni te mande mensajes. Ni siquiera pude venir, por si no lo notaste.

-Está bien Sam, no te preocupes. No es una obligación vernos todos los días.-Le digo sonriendo, para que quite esa cara de pena – Y no he notado que no viniste porque yo tampoco pude hacerlo.

-¿Por qué no pudiste? ¿Estás bien?

-Sí, estoy bien-Dije rodando los ojos.

-Oye no hagas eso, solo me preocupo por ti.

-Si perdón, te entiendo.

-No te perdono.

-¿Y si te doy un abrazo?

-¿Porque no mejor un beso?

-Sigue enojado si quieres.-Digo riendo.

-Me conformo con el abrazo- Dice él acompañándome en la risa. Me acerco y rodeo su cintura con mis brazos, ya que es demasiado alto, o yo muy pequeña... No sé.

-Liz- Gruñe alguien que está detrás de mí. Giro encontrándome con la mirada furiosa de James.

-¿Qué quieres?- Pregunto borde.

-¿Sabes si olvide mi remera en tu habitación? Creo que la deje allí porque no la encuentro.-Dice esta vez con una pequeña sonrisa.

-¿Pero qué mierda? – Escucho decir a Sam, yo estoy perpleja. Jamás pensé que diría algo así. Todo se malinterpretara.

-No he visto ninguna remera- Le digo totalmente sonrojada.

-Luego paso por tu habitación para comprobar si no está allí.- Dice y se va.

-Emm... yo... -No sé qué decir, estoy muy confundida por lo que acaba de pasar. Estoy segura de que James no dejo ninguna remera en mi habitación.

-No tienes que explicar nada Liz. Tengo que irme.

No me da tiempo a responder por que ya no esta. Y yo realmente no sabía cómo explicar lo que paso. Si bien no hicimos nada, nunca había estado en esta situación, y al comportarme así, entiendo que Sam reaccione de esta manera.

Al llegar a clases me doy cuenta de que es la comparto con todos los chicos (James, Sam y Lucas) pero esta vez Sam no guardo un lugar para mí como lo venía haciendo, en este caso tiene sentada a su lado a una chica que jamás he visto en mi vida. Busco a Lucas con la mirada, y él me hace una seña para que vaya a su lado. Pero dudo en hacerlo al ver a James en el asiento continuo del que me correspondería. Me encuentro con sus ojos e inmediatamente sonríe mostrando sus blancos y perfectos dientes, este chico es en verdad  B I P O L A R. Aprovecho que el profesor no ha llegado y voy a hablar con él.

-¿Me puedes explicar por qué dijiste eso?

-Después de decirlo recordé que la remera seguramente está en el cuarto de lavado.

-¡Me hiciste meter en problemas por nada!

-¿Por qué?- Dice con su sonrisa de mierda. Me estaba colmando la paciencia.

-¡Todo se malinterpreto!

-Discúlpame por ser tan distraído- Dice riendo.

-Encima te burlas de mí. Eres de lo peor James.-Digo y gracias al cielo en ese momento entra el profesor para dar inicio a una aburrida clase.

Todo el jodido día Sam me evito, al salir de la universidad intente llamarlo, mandarle mensajes, pensé en ir a su casa pero seguramente sería en vano.

Por ultimo decidí mandarle un mensaje con la explicación del porqué James dijo eso.

Para: Sam <3

Este será el último mensaje que te mando, prometo dejar de molestarte. Ayer no pude venir a la uni porque James me llamo en la madrugada borracho, tuve que ir a buscarlo. Lo deje en su habitación para que se bañara y obviamente durmiera, y yo me fui a la mía. Cuando desperté él estaba a mi lado. Es por eso que dijo que dejo su remera en mi habitación. Quería explicarte en persona, pero bueno ya no importa. Descansa, nos vemos. ¡Te quiero! <3

Obviamente tuve que omitir información, no podía decirle que nos besamos ni que estaba medianamente consiente cuando James irrumpió en mi habitación. Pero bueno, espero que entienda lo que paso, no quiero perderlo. Es una gran persona y me hace bien compartir tiempo con él y lo quiero, aunque lamentablemente no de la forma que él me quiere a mí.

Paso la tarde en mi habitación ya que tengo muchos trabajos pendientes y después de cenar me dispongo a dormir, triste porque no recibí una respuesta de Sam.

Coincidences Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora