Coincidences Of Fate

Capitulo 44

¿Les ha pasado despertar sobresaltados porque tu cerebro sabe que eres una idiota llegando tarde a algún lugar?
Bueno, eso es lo que me ha sucedido hace unos segundos, aunque tardo unos cuantos más en ubicarme en tiempo y lugar. Ese momento me lleva a comenzar a maldecir como una condenada loca.

-¡James despierta! Faltan cinco minuto para las doce -Grito sin una pizca de delicadeza y amor, luego de mirar mi móvil.

-¡¿Ah?! ¡¿Qué?! -Responde tan sobresaltado como yo por lo que comienzo a reírme.

-¡Lo siento amor! Llegamos tarde. Cámbiate rápido -Le digo mientras me encamino al cuarto de baño.

Me he duchado para higienizarme un poco, en menos de tres minutos.

Por dios, jamás he sido tan rápida...

Unos segundos después ya me encuentro completamente vestida mientras regaño a James por tardar tanto.
En lo que él ingresa al cuarto de baño, yo me encargo de guardar todo nuestras cosas en las maletas. Ya que se supone que dormir aquí era solo por una noche.

-¡James! Apúrate, por favor -Pido en un tono elevado.

-Ya voy, ya voy -Farfulla como un niño pequeño mientras sale del baño terminando de arreglar su cabello.

Intento no hacerlo... Pero no puedo evitar observarlo con cara de estúpida.

Es tan hermoso... Y tan mío.

-Nena, ¿estás bien? -Pregunta mirándome extraño provocando que vuelva a la realidad y me sonroje por idiota.

-Sí, vamos -Digo tomando una maleta para luego huir de la habitación.

Creo que nunca he estado tan desesperada como ahora, y es que James está haciendo todo tan lento que no puedo evitarlo.

¡Tendré la plática más sería e importante de toda mi vida, entiéndanme!

Nuestro futuro está puesto en esa conversación. Y ya... Él está tan tranquilo que me pone aún más nerviosa.

-Ya casi llegamos cariño -Dice colocando su mano en mi pierna haciendo pequeñas caricias en ella.

-Lo siento amor, pero eso no me tranquiliza para nada -Digo con un tono más agudo producto de los nervios.

-Todo saldrá bien, no te preocupes -Dice mientras entramos a la cochera del restaurante.

-¿Lo prometes? -Pregunto insegura.

-Lo prometo, cariño -Responde sonriendo.

Y solo con ese pequeño gesto, logra convencerme dándome la seguridad que me estaba haciendo falta generando que mis nervios se tranquilicen un poco.

Ambos salimos del auto al mismo tiempo, él hace una mueca -porque no le di oportunidad de ser "caballero"- y yo río por la misma razón.
Al encontrarnos a pocos centímetros entrelazamos nuestras manos y comenzamos a caminar.

En eso siento un pequeño beso en mi mejilla. Y luego un poco más abajo, casi en mi cuello.

-Te amo -Susurra en mi oído, segundos después.

-También te amo, cariño -Expreso dulcemente mientras ingresamos al local.

Comenzamos a buscar a Joseph entre las personas y soy yo quien logra divisarlo en una de las mesas del sector derecho. Por ello con un leve apretón en la mano de James le indico que debe seguirme.

Cuando estamos a unos pocos metros nos llevamos una gran sorpresa al darnos cuenta que Joseph no está solo, sino que Eric lo acompaña. Están riendo a carcajadas por algo que dijeron y ver esa escena es lo que me da el pequeño empujón para dejar de ser una cobarde y seguir caminando hasta llegar a su mesa.
Ambos nos quedamos parados frente a ellos, sin tener ni puta idea que decir. Y es que se siente tan extraño todo esto que -quiero creer- que es normal comportarse de esta manera.