Coincidences Of Fate

Capitulo 26

-Psss... Bella durmiente... Psss... Liz despierta - Sentí como mi cuerpo es agitado con brusquedad. Y no tengo que ser adivina para saber que Ana es la que lo está haciendo, ya que es la única persona que se atrevería a realizar algo así. Es gracioso y no tiene ningún sentido el hecho de que hable suavemente si va a sacudir mi cuerpo de esta forma, supongo que intenta que mi mal humor no sea tan grave.
Me obligo internamente a abrir mis ojos, al hacerlo puedo notar dos cosas: la primera tengo un dolor de cabeza de los mil demonios y la segunda es que aún tengo el brazo de James rodeando mi cuerpo, creo que de alguna manera se las ha ingeniado para estar aún más pegado a mi anatomía.
Al mirarlo compruebo que ya no duerme, por el contrario me observaba con diversión.

¿Este chico no tiene resaca? Yo estoy comenzando a sentir hasta náuseas.

-Buenos días, nena -Dice mientras una sonrisa burlona comienza a surgir.

-Cállate -Respondí.

-¡¿Quién es la hermana más hermosa y buena del planeta?! ¡Siiiii LIZ! -Grita Ana como una desquiciada.

-Me puedes explicar ¿por qué carajos gritas? Me encuentro a tu lado y mi cabeza esta matándome, por favor ya no hagas eso.

-¿Por qué eres tan malhumorada en las mañanas?

-¡Oh mierda! - Fue mi única respuesta, pero créanme que si no me sintiera así ya la estaría matando.

James soltó una carcajada que hizo que sintiera que mi cabeza iba a explotar.

-Bueno... les he traído el desayuno y unos medicamentos para el dolor de cabeza. También quería pedirles disculpas por lo de anoche, sé que fui inoportuna y de verdad lo siento.

-¿Qué sucedió? -Sentí como James volteaba mi cuerpo haciendo que él quedara recostado sobre mí, obligándome a mirarlo.

-¿De verdad no lo recuerdas?

-Yo solo voy a decirte que si no hubiese llegado además de tener dolor de cabeza tendrías un terrible dolor muscular.

Y la sutileza de Ana hizo que recordara lo que estuve a punto de hacer. Mi cara comenzó a arder, dando a entender que ya sabía de qué estaban hablando.

-¿Dijiste desayuno? ¡Yo quiero! Muero de hambre -Dije de forma rápida y atropellada. En realidad, no me apetecía desayunar puesto a que mi estómago no se encontraba en buen estado.

-Pues aquí lo deje, espero que lo disfruten ya que lo hice con mucho amor. Yo, mmmh... voy a-a darme una ducha -Negándonos la posibilidad de responder, salió de la habitación como un rayo.

Comencé a reír por ello, pero al sentir como mi cabeza protestaba deje de hacerlo inmediatamente.

-¿Sabes que esto fue obra de María, no? - Pregunta James con una sonrisa.

-Sip... -Fue lo único que me atreví a decir mientras me servía café para evitar mirarlo.

Me encontraba bastante avergonzada por lo de la noche anterior. Más que nada porque estoy segura de que si Ana no hubiese irrumpido, esta mañana sería completamente diferente. Y no sé si estoy preparada para ello.

Si bien no pretendo llegar virgen al matrimonio, tampoco mi intención es hacerlo con cualquier persona. Y no me mal entiendan, no estoy diciendo que él es "cualquier persona" ni tampoco que voy a casarme (no creo en ello).

En fin, el punto es que me iba a arrepentir si sucedía de esa manera.

-¿Sabes que tenemos que hablar?

-¿De? -Pregunte como si no lo supiera.

Muy madura Liz, muy madura...

-De lo que NO sucedió anoche -Responde con el entrecejo fruncido y haciendo énfasis en "no" -Liz, lo que ocurrió fue culpa del alcohol, lo sé, como también sé que aún no estas lista para esto. Lo entiendo y no tienes que sentirte presionada ni avergonzada, voy a esperarte nena.