Capitulo 2

29.7K 1.3K 167
                                    


Cuando estoy en el pasillo, paro en seco al ver que en uno de los bancos está sentado el chico de voz profunda. En cuanto me ve se pone de pie.

- ¿Ya estas mejor? - pregunta a lo que yo solo asiento. - ¿Que clase te toca? - vuelve a preguntar.

- Matemática Financiera - Amo todo lo que tiene que ver con números, cuentas y demás. Por eso desde pequeña ya sabía que quería ser, aparte teniendo el ejemplo de mi abuelo no pensaba en otra cosa mejor que ser como él, Contadora. Como me gustaría que él estuviese acá cuando me gradúe. Lamentablemente la vida, el destino o lo que sea que maneje nuestro mundo no lo quiso así.

- Vamos- dice y yo sin saber que más hacer lo sigo.

Cuando entramos, la clase ya ha comenzado por lo que todos los que se encuentran ahí nos miran y yo solo me sonrojo, no estoy acostumbrada a llamar tanto la atención.

- Permiso profesor, ¿podemos pasar?- digo.

- La clase ya ha comenzado.

- Pero venimos de enfermería, tuve un accidente.

- ¡Que sea la última vez! Y por cierto, a sus compañeros les estaba diciendo que van a hacer un trabajo práctico que debe ser entregado dentro de dos semanas. Y como son los únicos que faltan, lo harán juntos.

- Pero... - intenta decir el chico de voz profunda.

- Pero nada... James, supongo que es usted. Es el único nuevo. - dice el profesor. Mi respuesta es solo un bufido.

Me encamino a buscar un lugar. Para mi mala suerte solo quedan dos lugares juntos, por lo que tendré que compartir con el chico de voz... James. En toda la clase el profesor hablo acerca de este trabajo, no era tan difícil, podría hacerlo sola. Cuando la clase término. Salí lo más rápido posible de allí. James no había dejado de mirarme, así que estuve toda la clase sonrojada, pero a la vez con un poco de miedo por su intimidante mirada.

- ¡Oye, espera! ¿Por qué te vas tan rápido? No voy a hacerte nada, no eres mi tipo.

-¿Qué? - Sentí algo romperse dentro. Recuerda Liz, eres una chica gorda, a nadie le atraes. - Solo es que me están esperando.- Trate de responder sin que se notara el dolor que causaron sus palabras.

- ¿Quién te espera? ¿Tu novio? Pues, me importa una mierda. Tenemos que hablar del trabajo. - Gruñó James. ¿Era siempre así o algo le molesto? Yo solo lo mire para que siguiera hablando.

- ¿Cómo te organizas para realizar los trabajos? Jamás he hecho uno.

- Puedo hacerlo sola, no te preocupes.

- No, lo vamos a hacer juntos- esa palabra... jamás había estado incluida en un JUNTOS, generalmente a los trabajos grupales los hacia sola y solo incluía a las personas con las que debía hacerlo- Se ve que es difícil, no dejare que tú lo hagas todo.

- Bueno, hablamos luego. Realmente debo irme.- no sabía realmente si mis amigas me esperaban pero me sentía muy nerviosa estando con él.

El lugar donde siempre nos juntamos mis amigas y yo estaba solitario. Seguramente Alex y Dina se encuentran con sus novios temporales, típico. Así que solo me dedico a escuchar música.

Estoy tan pérdida en mis pensamientos que ni cuenta me di en que momento Lucas llegó a sentarse a mi lado. Él era un gran amigo, prácticamente era el único chico con el que podía hablar sin sentirme nerviosa, siempre volvíamos juntos ya que éramos vecinos.

- Hola Liz, ¿por qué no me esperaste esta mañana?

- Disculpa, no he tenido una buena noche por lo que se me olvido casi todo, menos mal que tengo todo en el casillero.

- Esta bien, escucha mi madre me dijo que hoy te esperaba para almorzar, que va a hacer una de sus especialidades y quiere que vayas.

- Jamás me perdería esa comida de dioses que hace Patricia- él solo rió, luego yo lo acompañe en su risa. Justo en ese momento pasa James y me fulmina con la mirada. ¿Pero qué le pasa?

- Ya es hora de entrar, ¿esta clase la tenemos juntos, verdad? - pregunta Lucas.

- Si vamos rápido que ya sabes cómo es la profesora.

Cuando llegamos, notamos que la profesora no llego. Por lo que fuimos directo a nuestros lugares de siempre. En lo que caminaba sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, y una mirada sobre mí que me hacía sentir algo extraño en el estómago. Busco a la persona dueña de esa mirada. Grave error, era James que me miraba como si estuviese enojado. Pero ya no me miraba a mí, sino a Lucas que se había sentado a mi lado. En ese momento entra la profesora y me dispongo a prestarle atención a la clase.

Realmente no pude, sentí en todo momento su mirada en mí. ¿Por qué hacía eso? Me sentía nerviosa.

Al finalizar la interminable mañana universitaria, me dirijo junto a Lucas a su casa.

Cuando llegamos su madre sale efusivamente a saludarnos.

-¡Hola chicos! ¿Cómo les fue?- Pregunta mientras nos da un fuerte abrazo.

-Normal mama. -Responde Lucas entrando a su casa. Al entrar es inevitable no sentir el delicioso olor a lo que sea que estaba preparando. Patricia era muy buena en el la cocina.

-¿Tienen hambre? La comida ya casi esta lista.

- Muero de hambre- Responde Lucas, yo solo asiento.

- ¿Qué preparo?- Pregunto.

- Carne al horno con una salsa especial.

- Bueno mamá, estaremos en mi cuarto hasta que esté listo. -Dice Lucas.

No me sentía incomoda ya que a Lucas lo conocía de pequeña. Siempre fuimos amigos y jamás lo vería como algo más.

Su madre nos llama a almorzar veinte minutos después, comemos mientras hablamos trivialidades. Luego subimos de nuevo a su cuarto, a realizar trabajos y organizar todo para el próximo día. Siempre hacíamos eso.Regreso a casa a las ocho pm.

Coincidences Of FateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora