Coincidences Of Fate

Capitulo 5

James me ayuda a subir a mi habitación y recostarlo en mi cama. Cuando terminan me paro en la puerta como indirecta para que James se vaya. Pero hace algo que no espero, me agarra de la muñeca y me saca al pasillo.

-¿Pero qué haces? – Le digo frustrada.- Quiero dormir.

-Tu no dormirás con ese.- Gruñe él.- Eso es lo que quiero que hagas. Dormirás conmigo- Ordena.

-¡Estás loco si crees que hare algo así!- Digo entre risas.

- Oh nena no sabes cuan loco estoy.

- No me digas nena, idiota.-Gruño por primera vez.

-También soy idiota, nena- Dice con una sonrisa pero no muestra sus dientes.-Pero estoy muy cansado ¿podemos seguir hablando de que soy en mi habitación?

- No iré contigo.

-¡Si lo harás! –Responde pasando la mano por mi cintura.-Vas tu sola o te llevo, tú eliges nena.

- Esta bien voy sola pero... no me toques.- Respondo quitando su brazo de mi cintura.- Deja que busque mi pijama.

-¡No, no! Tú no entraras ahí hasta que él se vaya. Yo te presto algo.

-¿Pero tú no me viste?

-Oh claro que te he visto, te he vigilado toda la noche.

-¿Pero por qué...?

-Podemos seguir esta conversación en mi habitación, realmente estoy cansado.- En cuanto entramos el empieza a desvestirse, yo solo tapo mis ojos.

- ¡¿Qué haces, idiota?!- Grito.

-No pensabas que dormiría así, es incomodo. Toma esto puedes usar tú.- Dice mientras me toca el brazo para que saque las manos de mis ojos. Cuando las saco, me quedo con sin aire y mi corazón se acelera ya que solo estaba llevando su bóxer. Me sonrojo de inmediato.

-¿Puedes ponerte algo, no?

-Puedo pero realmente me encanta verte sonrojada.

-Si no te pones algo no dormiré aquí.

- Esta bien, me pondré un pantalón del pijama que tengo. Pero remera no.-Gruñe.

- ¿Volvemos a eso? Deja de gruñirme.

-¿Podemos dormir?- Pregunta James mientras se acuesta en su cama. Cuando yo lo hago pongo una de las tantas almohadas que tiene la cama entre nosotros, si... muy maduro ¡ya se! El solo ríe por ese acto, creo que es la primera vez que lo escucho reírse y es hermoso, no sé por qué no lo hace seguido. – Espera Liz, no te duermas, tengo una duda. ¿Por qué trajiste al idiota de Lucas acá? ¿Por qué no lo llevaste a su casa?

-Siempre que pasa algo así, él se queda en casa. Pero nunca me paso que se durmiera en el camino.-Digo a lo que James responde en un verdadero gruñido.

- ¿O sea que no es la primera vez que duerme aquí?

-No James. ¿Me dejaras dormir o me voy a la sala? – Pregunto fastidiada, estoy agotada.

-Haz lo que quieras.

-Está bien, me voy a la sala.- Respondo sin importarme mucho su contestación. Me encamino a la puerta pero antes de poder salir de la habitación James me acorrala contra la pared y me besa. Un beso duro cargado de posesividad y furia. Mi primer beso...

-¡No, esto no está bien!- Grito. A lo que James responde acorralándome más contra la pared a tal punto de no saber a dónde comenzaba un cuerpo y donde terminaba el otro- Déjame, voy a la sala. Sera mejor que duerma ahí.

- No quédate Liz, perdón. Yo iré a la sala. -Toma una almohada y se va. Luego me acuesto en seguida, ignorando lo que acaba de pasar quedo dormida.

Cuando despierto siente un calor que no era natural para mí. Giro lentamente para saber a qué se debe esta fuente de calor encontrándome con James dormido pacíficamente, ¿no dormiría en la sala?en ese momento recuerdo todo lo que pasó la noche anterior, que si bien no estaba tan mal, el alcohol si había hecho efectos en mi cuerpo y seguramente en el de James también. Por lo que decido ir a buscar unas pastillas y zumo de naranja para James y para mí. Bajo a la cocina, tomo lo mío y preparo una pequeña bandeja lo de James. Subo de nuevo a su habitación verificando que no me hayan visto. No quiero problemas. Dejo todo en la mesita de noche y me dispongo a ir a mi habitac... ¡Lucas! Tengo que prepararle algo, tendrá una resaca de los mil demonios. Cuando estoy llegando a la puerta escucho una voz grave. ¡MIERDA! James se ha despertado.

-¿Ya te vas? - pregunta.

- Sí, tengo que prepararle el desayuno a Lucas, seguro tendrá resaca, ya sabes.- Respondo nerviosa. En eso siento que de nuevo me dan la vuelta y me pega contra la pared. ¡Esto se le está haciendo costumbre!

-¿Por qué Lucas y yo no? - pregunta en un gruñido.

-¿Por qué Lucas qué?

-¿Porque estas con él y no conmigo? ¿Por qué ríes con él? ¿Por qué pasan tanto tiempo juntos? ¿ Por qué te vas con él a la universidad y no conmigo? ¿Por qué Liz?- A lo ultimo lo dice en un susurro.

-Primero que nada, no tengo por qué darte explicaciones. Pero para que lo sepas Lucas es un gran amigo, un gran chico y Ana y él son los que verdaderamente han estado junto a mi, él siempre me cuido...

-Yo puedo cuidarte ahora-gruñe interrumpiéndome. En ese momento se acerca para besarme de nuevo, rápidamente corro mi cara.

-No te daré el segundo beso de toda mi vida- Le digo sonrojada.

- ¿Por qué no? Espera... anoche nos besamos, ¿¡NUNCA HABÍAS BESADO!?-Grita furioso.

-Yo mejor me voy, no sé por qué te enojas, no he hecho nada.

-Perdón Liz, no me enojo contigo, me enojo conmigo mismo. Anoche fui muy brusco porque estaba furioso. Déjame arreglarlo, si?

- ¿Qué quieres... - no me deja terminar por que su boca esta sobre la mía. Me besa con mucha ternura y pasión, sin ser lo que fue ayer. Jamás esperaría que James besara así... ¡esto no está bien! Yo no debería estarlo siguiendo, voy a sufrir. - No James- le digo cortando el beso.

-¿Por qué no, Liz?- Gruñe.

- Yo debo irme, perdón - respondo mientras salgo, voy a la cocina a prepararle algo rápido y liviano a Lucas mientras pienso todo lo sucedido. En lo dulce que fue James... ¡Yo no puedo enamorarme, yo voy a sufrir, no no no! A partir de ahora haré como si no existiese. Si, muy maduro de mi parte. Pero es lo mejor para los dos, él se merece a una chica mucho más linda.