Coincidences Of Fate

Capitulo 8

Durante el fin de semana, James no estuvo en casa. En la cena del sábado Eric dijo que se encontraba en la casa de Mark, su amigo.

El domingo por la tarde mientras leía Yo Antes de Ti, escucho que suena mi celular indicando que tengo una llamada, miro y me sorprende al saber que la persona que llama es Sam, dudo si tomar la llamada es lo mejor pero al final lo hago.

-¿Hola?

-Hola Liz, escucha... quería pedirte disculpas por lo de la otra noche si bien no me arrepiento, sé que no es el mejor momento.

-Está bien Sam pero para ser clara, yo no tengo intenciones de estar con alguien. Estoy bien así, y por ahora no quiero nada contigo ni con nadie.

- Lo entiendo y respeto tu decisión. ¿Podemos seguir hablando a pesar de esto, no?

-Claro que sí.

-Entonces, te invito un café ¿Qué te parece?

-Claro.

-Paso por ti en media hora.

-Hasta entonces-Digo y cuelgo cuando responde lo mismo. No sé si es lo correcto, pero Sam es muy buena persona, no vale la pena alejarme de él por lo ocurrido.

Me doy un baño rapidísimo, decido ponerme unas leggins negras y una camiseta blanca con una estampa en el pecho negra y sandalias bajas, me maquillo un poco y estoy lista justo a tiempo ya que escucho el timbre, seguramente es Sam.

Bajo y lo veo en la sala hablando con Gina. En cuanto me acerco se callan, ¡que incomodo!

-Hola Sam.

-Hola, estás preciosa.- Me pongo como un tomate.

- Oh tu no estas mal, amigo.- Digo mirando su atuendo, tenía una camisa azul marino, jeans y Vans negras.

-Directo a la friend zone.- Dice tocando su pecho como si le doliera. Lo que hace que suelte una carcajada -Vamos amiga.-Dice enfatizando la última palabra.

Salimos de casa y vamos a una cafetería que se encuentra a pocas cuadras, es muy acogedora, es una de mis lugares preferidos ya que puedo ir con amigos como también a leer un rato mientras disfruto de un buen café.

Nos sentamos en una de las mesas que están más ocultas, por decirlo, desde mi lugar podía ver toda la cafetería. En ese momento viene la camarera que siempre me atiende y me sonríe con dulzura.

-Hola, ¿Qué van a ordenar?

-Yo quiero un café y un muffins de vainilla- Digo

-Yo igual, pero el muffins con chips de chocolate- Dice Sam.

-Ahora se los traigo.

-Gracias- Decimos al unísono.

Después de que la camarera nos trajera nuestro pedido, empezó una gran charla con Sam, con él la conversación solo fluye y es lo mejor porque no tenemos esos silencios incomodos, hablamos de todo y tener gustos tan similares es buenísimo. Esta conversación me permitió conocerlo un poco más, y ahora puedo decir que me encanta su forma de ser, tiene objetivos, metas y pretende llegar lejos, no habla solo de lo económico sino en la vida en sí, y es algo que me encanta en una persona.

Cuando creemos que hemos pasado mucho tiempo en la cafetería vamos a dar una vuelta por el parque que se encuentra en frente. Es algo bueno que Sam no se haya insinuado ni hiciera algo de eso, ya que todo sería diferente. Por ahora no quiero que nada cambie. Como él dejo su auto en casa volvemos caminando ya que es un poco tarde y mañana tenemos universidad.

Me despido de él cuando estamos en la puerta de su auto.

-Muchas gracias Sam, la pase excelente.

-No Liz, muchas gracias a ti. Tenemos que repetir esta salida.

-Cuando quieras.- Le digo dándole un beso en su mejilla- Nos vemos mañana, descansa.

...

Ya han pasado semanas desde que dije "cuando quieras", y se lo ha tomado muy en serio por que salimos muchas veces, a parques, cafeterías, heladerías, McDonald's, fiestas, bares; en fin a muchos lados y cada salida supero a la anterior, la pasamos excelente.

Estas salidas también las compartimos con Lucas y a veces con Alex y Dina, y en muy pocas estuvo James acompañando a Dina. Pero no hablamos desde la fiesta, ya no existo para él. Ni siquiera me mira, pero es lo mejor.

Hoy es lunes, estoy llegando a la universidad junto a Lucas. En cuanto pisamos el pasillo se acerca un chico entregándonos una hoja, nosotros nos miramos extrañados.

-¿Qué es? -Dice Lucas.

-Veamos-Respondo. Me sorprende al ver lo que contiene. Es una foto en la que sale Dina con un chico que no es James, y si no me equivoco es el novio o supongo ahora, ex novio de Caroline, Joel y además una chica que no sé quién es en una situación muy comprometedora.

-¡Que mierda! -Escucho decir a Lucas. En eso vemos a salir a James furioso. Y como es hora de entrar a clases no puedo hablar con él, aunque seguramente me ignorara como siempre.

A la hora del descanso, estamos sentados en el lugar de siempre. Dina por suerte no se ha ido y se encuentra al lado de Alex, las dos frente a mí. Les mande un mensaje a Sam y Lucas que me dejaran estar con las chicas a solas porque estoy segura de que Dina necesita hablar.

-No puedo creerlo, todos me miran con asco. Y es entendible, pero yo realmente no sabía lo que hacía. Fue en la fiesta del sábado. Me desperté sin saber en dónde me encontraba, estoy segura de que estuve drogada, pero nunca pensé que algo como esto pudiese pasarme. No recuerdo nada la verdad. Y ahora no sé qué pasara con James, me dijo un montón de cosas horribles y se fue.- Al levantar la vista, veo que Dina mira fijo a mi espalda y palidece.

-¿Qué te parecieron las fotos Dina? -Caroline se ve como la mierda. Ojeras inmensas y su pelo se encuentra hecho un verdadero lio. Ella siempre esta perfecta.

- Fuiste tú, ¿verdad?- Pregunta Dina. Caroline suelta una carcajada.

-Claro que fui yo, ¿qué pensabas? ¿Que dejaría que he acostaran en mi departamento, en mi cama y me quedara con los brazos cruzados? Ahora todo el mundo sabrá que clase de zorras son. Te voy hacer la vida imposible. Estas advertida.- Dice mientras se retira.

Dina no responde, porque a pesar de todo, tiene conciencia. Y estoy segura de que si no hubiese estado drogada o lo que sea no sería capaz de hacer algo así. Porque todos sabíamos la relación que tenía Caroline y Joel.

-Yo... debo irme, no puedo seguir aquí chicas. Si algún profesor pregunta ¿pueden decir que no me sentía bien, por favor?

-Está bien, hablamos luego.- Le digo.

-Nos vemos después.-Dice Alex.

-Tengo que volver a clases, Alex.-Digo

-Yo igual.- Nos despedimos con un beso en la mejilla y nos dirigimos a nuestras respectivas clases. Esta clase compartía con Sam así que a pesar de odiarla no la pasaba tan mal gracias a que él estaba conmigo. Llego y lo encuentro en el lugar de siempre con un banco a su lado libre.

-Hola Sam ¿Cómo estás?

-Muy bien, ¿tú? ¿Y Dina, como se encuentra?- No puedo responderle por que llega el profesor y comienza con la clase.

Al terminar Sam me dice que pasara por mí en la tarde. Ya habíamos quedado pero supongo que es para recordármelo. Nos despedimos y vuelvo a casa junto a Lucas.