Coincidences Of Fate

Capitulo 23

Llegó el jodido sábado ¡Al fin!
Los días han sido muy estresantes. Nunca pensé que organizar una fiesta sería tan complicado pero si, lo es. Y más que nada porque Ana tiene muchos amigos (ni siquiera sabía que eran tantos).
Todos estos días he tenido que pasar por el bar en donde se hará la fiesta para ultimar detalles. El problema es que siempre surge algo nuevo y tengo que resolverlo. Se preguntarán que hace Ana, bueno ella solo se encargó de invitar a las personas y ahora que lo pienso creo que no fue la mejor idea ya que tenemos a casi todos los jóvenes de la ciudad convocados.

James, por otro lado, estuvo acompañándome en todo momento. Más que nada cuando tenía que ir al bar ya que según él, el barman coqueta conmigo. Le he repetido más de cincuenta veces que es solo su imaginación, que el chico solo está siendo amable pero sigue insistiendo con lo mismo, así que directamente ignoro todos y cada uno de sus gruñidos y demás cosas que hace mientras nos encontramos allí.

Hoy he tenido que levantarme muy temprano porque Ana planeo todo lo que teníamos que hacer antes de la fiesta.
Primero fuimos a desayunar en su cafetería favorita (tuve que pagar yo, ya que según ella era un obsequio por su cumpleaños), luego tuvimos cita en la peluquería para un corte de cabello, también fuimos por el área de manicura y pedicura y otras "cosas de chicas" que prefiero no especificar.
Al terminar con eso fuimos a almorzar en casa con toda la familia incluyendo a su madre. Al principio todo fue tenso e incómodo más que nada porque mamá y ella no se llevan muy bien pero con ayuda de James y mis hermanas salimos de eso contando diversas anécdotas graciosas, luego Eric contó algunas que avergonzaron bastante a Ana.
Cuando terminamos y como aún faltaba mucho tiempo envié un mensaje de texto a Lucas para invitarlo a ver películas con nosotros.
Mientras terminábamos de preparar los bocadillos, tocaron el timbre.

-¡Voy yo! -dije de forma apresurada. Prácticamente corrí a la entrada y abrí la puerta.
Lucas tenía en sus manos una cantidad exagerada de helado lo reprendí por ello y mientras lo hacía pude divisar a Sam y a Cole detrás de él -también con bolsas en sus manos- me saludaron con un beso en la mejilla y nos dirigimos a la sala de juegos porque allí estaríamos.
En cuanto Ana vio a Lucas su semblante se transformó, sus ojos brillaron y una hermosa sonrisa plasmó su rostro.

¿Esto es lo que hace el amor?

Mientras todos los chicos felicitaban a Ana, fui en busca de los bocadillos y cucharas para el helado.
En lo que las buscaba, alguien me abraza de atrás, no lo esperaba por lo que me sobresalto.
-¡Mierda! -Chillo. Escucha a James reírse, por lo que giro y le golpeo el pecho -Me asustaste.

- No fue mi intención, nena.

-Ambos sabemos que eso es mentira.

-Bueno, tal vez me estoy vengando por haber invitado a esos niñatos.

-Oh dios, James no empieces con tus idioteces. Yo solo invite a Lucas por Ana, los demás no sé porque vinieron.

-Entonces, puedo sacarlos ahora mismo de aquí.

-¡NO! -grito - Son mis amigos y también los de Ana, me alegra de que estén con nosotros.

-¡¿Te alegra?!

-Mierda James, basta. No voy a seguir con esta absurda conversación, puedes quedarte con nosotros como también puedes irte. -Se da la vuelta maldiciendo y camina a quién sabe dónde.

Hoy no quiero estar mal, por lo que trato de no tomarle importancia a esto. Decido salir de allí lo más rápido posible, por lo que tomo todo lo que necesitaba y me dirijo a donde se encuentran los demás.
Al llegar veo que James decidió quedarse.

Discutimos un rato por la película que vamos a ver. Terminamos ganando nosotras ya que Ana puso de excusa que es su cumpleaños (no sé qué tiene que ver pero salimos ganando que es lo importante) por lo que veremos una de comedia.