Coincidences Of Fate

Capitulo 12

Al entrar en el salón, busco entre mis compañeros a Sam. No he pasado una buena noche por lo que sucedido, no solía tener otros amigos y ahora que lo tengo a él no quisiera perderlo por nada del mundo, y mucho menos por un mal entendido. Me desilusiono al darme cuenta que Sam está sentado junto a la misma chica de ayer, no me molesta en realidad me duele. Pensé que con mi mensaje todo estaría aclarado y volveríamos a ser los de antes.

Al finalizar la clase trato de localizar a Sam pero ya no está, ¿Cómo salió tan rápido? Voy a mi casillero a dejar el libro que use en la clase, y agradezco el hecho de que Sam este en el suyo, es mi oportunidad de hablar con él.

-Hola Sam, ¿Podemos hablar?

-Hola, en este momento no puedo. Ariana está esperándome.

-Por favor, solo serán unos minutos.

-Está bien, te sigo.- Dice, no pierdo tiempo y me encamino al lugar donde suelo juntarme con mis amigas, por suerte ellas no se encuentran allí.- ¿De qué quieres hablar?- Dice en tono borde, pero a la vez dulcemente. Siempre es así, no me imagino a Sam de otra manera.

-De lo que escuchaste ayer, como te dije en el mensaje no paso nada. Y entiendo tu molestia, pero por favor no nos alejemos, no quiero perderte.- Digo lo último en un susurro, pero con la seguridad de que él me escucho, mientras bajo la mirada al suelo.

-Yo tampoco quiero perderte Liz –dice acortando un poco la distancia que nos separaba y tomando mi mandíbula- Mírame por favor... Creo que ya lo he dicho muchas veces y te lo he demostrada de muchas maneras, yo te quiero y no solo como una amiga, eres una persona encantadora y me tienes cegado, y me molesta no solo el hecho que hayas dormido con él sino que no tener un jodido derecho a reclamarte algo, y más que molestia es frustración.

-Sé que soy complicada, pero voy a serte sincera como siempre he sido. Si a partir de esto tú no quieres hablarme más, lo entenderé. Con James no pasó nada más que unos cuantos besos, pero no quiero saber nada con él, en realidad no quiero saber nada con nadie; pero hay algo en ti que hace que yo quiera cambiar de opinión respecto a eso. Pero no me siento capaz de dar un paso más porque no te amo, no estoy enamorada de ti, no sé si eso puede suceder mientras pasa el tiempo, créeme me encantaría que sucediera. Porque eres una de las mejores personas que conocí, te quiero muchísimo pero no como debería ser, ¿entiendes?

-Creo que si... ¿Puedo hacerte una pregunta? –Asiento -¿Sientes algo por James?

-¡No! –Exclamo prácticamente gritando.

-¿Sabes algo? Tu mirada se ilumina con solo nombrarlo y eso no te pasa con nadie más. Me alegra muchísimo el hecho de que yo te haga querer cambiar de opinión, en serio, no sabes cuánto pero... sería un estúpido si yo te pidiera dar un paso más, como dijiste, viendo esa mirada; sería injusto tanto para mí como para ti. Prometo intentar seguir con esta amistad. Pero tú tienes que prometer que si yo realmente no puedo, entenderás.

No lo dejo continuar porque termino de acortar la distancia y le doy un abrazo. Y haciendo punta de pies logro llegar a su mejilla, deposito varios besos lo que provoca una gran carcajada de su parte.

-¡Muchas gracias! No sabes cuánto me alegra- Digo algo sonrojada por mi atrevimiento.

-¡No tienes nada que agradecer, preciosa!- Eso me alegra mucho más ya que es una prueba de que todo esta bien.

-¿Te parece si en la tarde vamos a tomar un café?

-Oh, esto es nuevo... ¿tu invitándome a mí?- Dice con una sonrisa- Claro que sí.

-¡Cállate! Y ya debes irte que Ariana está esperándote.-Digo subiendo y bajando mis cejas.

-Me olvide completamente de ella, hablamos luego.-Dice mientras retrocede.

Al ver que Sam ya no estaba, me senté en un banco mientras sacaba mis audífonos y los conectaba a mi móvil. Escucho música para distraerme, pero no dejo de pensar en lo que dijo Sam. Y no quería admitirlo, porque si lo hacía algo cambiaría en mi interior. No me siento preparada para afrontar la lluvia de problemas que vendrán por esto. Y si, lo veo como problemas, porque es el ejemplo que tuve en mi vida. No estoy enamorada, pero sí sé que algo en James me atrae, más allá de lo físico. Pero no estoy muy segura de que es.
En todas las clases que me quedaron esa mañana, me entregaron trabajos que debo hacer, algunos en grupo otros no. Y no me preocupa por que luego puedo decirle a Lucas o a alguien más que los agrego, como siempre.

Al llegar a casa, subo a mi habitación a dejar mi mochila y a cambiarme de ropa para estar más cómoda, que consistía en una remera grande y el pantalón corto de mi pijama. También me hice un moño con algunos mechones de cabello sueltos. Como solo almorzaríamos mis hermanos y yo no me importaba andar así, por lo que baje al escuchar a María llamarnos diciendo que la comida estaba lista. Al entrar al comedor me encuentro a mis hermanos gritando y riendo, pero no estaban solos, James también se encontraba aquí. Me golpee mentalmente por olvidarme completamente de él.

-Hola- digo sonrojada.

-Hola- respondieron mis hermanos al unísono ignorando mi sonrojo. James se limitó a darme una sonrisa burlona. Y no me cambie, porque ya era tarde, él me había visto.

El almuerzo la pasamos entre bromas y risas. Nunca pasa algo así, estábamos todos cómodos y alegres. Después de terminar el postre decido comenzar con todo el trabajo de la universidad.

- Disculpen, tengo que retirarme. Tengo muchas cosas que hacer y si no comienzo ya no terminaré más. Gina ayuda a María por favor- dije.

- Liz, ¿ya tienes compañero para el trabajo de Impuesto? –Dice James. Es una de las materias que más fácil se me da.

- No, aún no.

- ¿Podemos hacerlo juntos? No entiendo nada.

- Claro, cuando termines sube a mi habitación. - él asintió con una ceja elevada. En cuanto subí, tome mi celular y vi un mensaje de Sam, diciendo la hora y el lugar en donde nos juntábamos... tendría que cancelar la salida pero recién nos reconciliamos, no puedo ni quiero hacerlo.

...

Estaba a punto de ser la hora en la que debía salir de casa, seguía explicándole a James lo del trabajo, pero nos faltaba demasiado aún.

-James, debo irme. Lo siento, podemos seguir mañana o cuando quieras.

-¿Se puede saber a dónde vas?

-He quedado con Sam en una cafetería.

-¿Puedo acompañarlos?

-Emm... me parece que no es correcto, ya que recién nos estamos reconciliando por lo que hiciste ayer- Digo entrecerrando mis ojos.

No reacciona como creí, solo sonríe. Guarda sus cosas mientras yo tomo mi móvil y algo de dinero. Ya me he cambiado en lo que esperaba que James subiera, por lo que estaba lista. Ambos nos encaminamos a la puerta de mi habitación.

James se acerca me da un beso demasiado largo en la mejilla.

-Mía – Gruñe y se va. Dejándome estática. Tardo unos minutos en reaccionar, pero cuando lo hago me dirijo al encuentro con Sam. 

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Perdón por no actualizar.. se que dije que haría un maratón. No tuve tiempo de hacerlo. Pero prometo que en cuando pueda lo hago. No diré un día especifico por las dudas. 

¡Gracias por leer, votar y comentar! :) 

Un beso <3