Coincidences Of Fate

Capitulo 31

Liz's PoV

Despierto sobresaltada al escuchar un fuerte portazo. Sam despierta de la misma manera siendo un poco más gracioso ya que salta de la cama, pero no tengo tiempo de reírme porque es cuando comprendo todo.

Ese "alguien" que ha estado aquí es James, lo sé porque unas horas antes Maria me llamo diciendo que mis hermanos y ella se encontraban en la casa de su hermana y que tal vez pasarían la noche allí.
Por ello salgo de mi habitación tratando de llegar a donde sea que James se encuentre para poder hablar, pero mientras estoy bajando las escaleras escucho el chirrido que producen las ruedas de su auto al salir del aparcamiento de casa.
Y eso me hace saber que esta imaginando cualquier estupidez pero lo entiendo, porque a mí me pasaría exactamente igual. Aunque yo no me iría, trataría de platicar con él y aclararlo.
Aclarar... Hoy fui una mierda aclarando todo. Tal vez debería intentarlo, hacerlo por él, por mí, por los dos.

En lo que mi cerebro está analizando la situación escucho que alguien toca el timbre, como no me he movido de las escaleras llego a la puerta principal en unos segundos. La abro con la esperanza de que sea James, pero me desilusiono al ver a Ana del otro lado.
La amo con todo mi corazón pero no debo ser hipócrita, quería que fuese él.

-Por lo menos finge que te alegras de verme, perra -Dice mientras me estrecha en sus brazos. Respondo de la misma manera.

-Cuando te lo cuente, entenderás -Digo mientras nos adentramos en la casa -¿Cómo estás?

-Muy bien. Pero veo que tú no corres con la misma suerte -Responde.

-Ven, vamos a la habitación que allí se encuentra Sam -Digo recordando a mi amigo. Ella me mira con sus ojos como platos y antes de que pueda decir alguna barbaridad la interrumpo diciendo: -No, nada de lo que está pensando tu pervertida cabeza sucedió. Solo estuve en la universidad pero me sentía mal y él se ofreció a acompañarme a casa.

Omito la parte de que nos quedamos dormidos porque tendré que explicar todo y eso lo dejaré para después.

Ya en la habitación, Ana y Sam comienzan a platicar. Hasta que a ella se le ocurre la gran idea de invitar a Lucas para que cenáramos todos juntos con la vaga excusa de "levantar mi ánimo".
Mi mejor amigo no tarda demasiado en llegar, por lo que pasados unos minutos ya tienen planeado que yo les haga pizzas.
No me negué, porque me gusta cocinar aunque no lo haga seguido. Y pizzas es una de mis comidas favoritas.

Unas horas más tarde, los chicos se despiden alegando que en la mañana tenemos universidad. Pero creo que todos eran conscientes de que cuanto más pasaba el tiempo mis nervios aumentaban y por ello decidieron irse, supongo que para dejarnos hablar a solas con Ana.

-Bien, ahora sí, cuéntame que carajos te sucede -Dice ella en cuanto nos sentamos en el sofá de la sala. Tomo el mando a distancia de la televisión y la enciendo únicamente para evitar hablar. Ella me lo quita en cuanto llega a un programa de música y lo deja en volumen bajo -Comienza.

Le cuento absolutamente todo lo que ha pasado. Ella es la única que sabe mi pasado, mis problemas y miedos. Por lo que entiende mi reacción y demás.
Mientras hablamos no puedo dejar de comprobar la hora.

-¿Puedes dejar de hacer eso? Me pones histérica.

-Es que no lo entiendes, se fue de aquí enojado. Ni siquiera sé a dónde y si estará bien, tal vez este exagerando pero me preocupa.

-Lo quieres... -Dice mirándome como idiota, suelto un bufido por lo que ella frunce el ceño -¿Puedo darte mi opinión de todo esto?

-Es lo que necesito -Respondo.