Coincidences Of Fate

Capitulo 34

-Debes decidir que hacer, Liz. No queda mucho tiempo - Dice Ana.

Nos encontramos en una cafetería, hace unos días que estamos posponiendo esta platica y debo admitir que gran parte de la culpa es mía ya que no estoy muy convencida de hacer una fiesta por mi cumpleaños, mucho menos de disfraces que es lo que hablamos no hace mucho.

Lo cierto es que no se me ocurre absolutamente nada que pueda utilizar y no me quede espantosamente ridículo. Eso me pone demasiado histérica.

¿Alguna idea? 

Como Ana es malditamente inteligente y me conoce bastante bien decide que será mejor definir eso luego, por lo que comenzamos a hablar de todo lo demás -lugar, música, bebida, invitados- y con respecto al último tema no es demasiado tiempo el que nos tomamos ya que no soy de relacionarme con muchas personas, algunos chicos de mis clases y unos cuantos fuera de la universidad, pero no me hago problema por ello ya que seguramente esas personas traeran a sus amigos y con eso el lugar se habrá llenado.

Un cuarto de hora después de terminar mi café he juntado el suficiente coraje para platicarle sobre mi "sorpresa" para James. No porque vaya a juzgarme sino por lo vergonzosa que puedo llegar a ser y por saber como es Ana.
Hablando sobre ello... No soy capaz de explicarles que tan agudo fue su chillido, solo diré que casi hace sangrar mis oidos y estoy segura de que los de todas las personas que se encuentran en la cafetería, esto puede justificar las miradas fulminantes que lanzaron en nuestra dirección.

-¿Esto es en serio? No puedo creerlo. ¡Que emoción! ¡Eres una ternura! Pero dime... ¿que piensas hacer? -Toda su frase es tan atropellada que me toma unos segundos entenderla.
Y lo divertido de eso es que solo dije que quiero hacer algo para James, asi que no puedo evitar comenzar a reír demasiado alto, digna de ser el último motivo por el cuál nos hecharan del lugar.
Me toma unos cuantos minutos tranquilizarme, pero en cuento lo hago comienzo a relatarle lo que he pensado. Ella es de mucha ayuda ya que también me da algunas ideas, no será nada exagerado, solo quiero una ocasión 'especial' para contarle a James todo mi pasado sin que sea improvisado agregando a ello algo muy importante para mi, que debo admitir está inquietandome bastante...

Las dudas pueden ser tu peor enemigo ¿lo sabian?

Platicamos sobre todo esto durante una hora más, hasta que mi móvil comienza a sonar con el timbre que predeterminé para James.

-¿Hola? -Digo.

-¿En donde están, nena? -Pregunta tranquilamente.

-En una cafetería, ¿por qué? -Ana comienza a reír y no se su motivo pero...

-Solo quería confirmarlo -Escucho a alguien susurrar en mi oído opuesto al que tiene el móvil apoyado y me sobresalto.

Ahora lo sé, James...

-¡Me asustaste! -Chillo.

-Nop, te sorprendí -Dice mientras toma mi barbilla acercándome a él depositando un suave beso en mis labios.

-Okay... -Escucho decir a Ana, pero la ignoro ya que me he sonrojado debido a que no esperaba esa muestra de afecto en público.

-¿Como estas prima? -Le pregunta James a ella mientras toma asiento a mi lado.

Mientras ellos se dedican a hablar de sus padres y demás temas triviales, pienso en como puedo disimular las sensaciones que está provocando James con su mano en mi muslo, además de eso trato de averiguar si el subirla cada unos cuantos segundos es intencional o solo soy yo y mi mente mal pensada. Por su sonrisa burlona puedo confirmar que es totalmente consiente de lo que hace y de mi pobre respiración acelerada. Sin saber que más hacer, comienzo a reír de manera estúpida aprovechando que han comenzado con sus habituales peleas infantiles.