Loca adicción (Loca adicción 1, Completa)

Capítulo 21

Al llegar al consultorio de la doctora, su asistente personal ya me esperaba, e inmediatamente me hizo pasar a la oficina de la doctora.

Golpeé la puerta, y una voz me permitió que pasara.

- Buenos días, Catherine... -me saludó la doctora.

- No tienen nada de buenos. -respondí.

- A ver, explícame bien qué es lo que sucede, toma asiento.

Hice lo que me dijo, y comencé a explicarle lo que me sucedía.

- Muchas cosas, nunca había tenido esta clase de pesadillas.

- ¿Desde cuándo volvieron?

- Desde que Adam Ahern entró en mi vida.

- Pues si él es nuestro punto de partida, tienes que contarme todo acerca de él, y de cada una de las pesadillas que has tenido.

Y empecé a contarle todo lo que he pasado con él, sin ocultarle nada, ella sabe todo sobre mi. Pero preferí ocultarle algo, la falta de firma en el contrato de Adam.

Al terminar de contarle mi historia, me hizo la pregunta que jamás me había hecho desde que conocí a Adam.

- ¿Qué es lo que sientes por él?

Nunca me había pasado por la mente el no saber con certeza la respuesta, por más que me puse a pensar y a analizar, la verdadera respuesta no llegó a mí.

- Honestamente, no lo sé, esto que siento, nunca lo había sentido antes.

- Pero, ¿te das la oportunidad de vivir?, ¿de ser feliz?

- No entiendo de qué habla.

- Me refiero a que, si vives el momento, si te dejas llevar, alejándote de todos tus pensamientos negativos, porque te conozco, sé que siempre intentas frenar tus emociones, poniéndote una máscara, o negándote a algo porque crees que no te mereces esos momentos de felicidad.

- Con Adam intento contenerme, frenar lo que me hace sentir cada vez que estoy cerca de él, pero es completamente imposible, él tira todos mis muros, mis pensamientos, mis ideales, sé que él es diferente, pero no entiendo en qué.

- Será que a él no le importan las cosas materiales, sino que le importa lo que suceda contigo, lo que piensas y lo que sientes.

- Lo más seguro, porque cuando me detuvieron, siempre buscó que yo estuviera bien.

- ¿Te sientes bien estando con él?, ¿feliz?

- Sí...

- Pues, estoy segura de que estás completamente enamorada de Adam.

- Es imposible, eso es una mentira.

- ¿Qué contrato es?, ¿el doce?, ¿el veinte?

- Él no ha firmado contrato -dije en voz baja.

- Ves, él te hace feliz, sientes por él cosas que nunca habías sentido por alguien más, y no firmó contrato, definitivamente estás enamorada.

Le di vueltas a lo que me dijo, y tiene razón, estoy enamorada de Adam Ahern, por primera vez en toda mi vida, me he enamorado de alguien. Cosa que no merezco.

- Sé lo que pasa por tu mente, estás diciendo que no te lo mereces, pero has pasado por mucho, te hace falta tener un poco más de autoestima, y siempre recuerda que vales mucho, a pesar de todo.

Tiene razón, cualquier persona, sea lo que haya hecho, siempre vale lo mismo, ninguna persona vale menos que otra.

- Con respecto a tus pesadillas... -continuó la doctora.

- ¿Sí?

- Es porque por todas las cosas que te han sucedido, como la carta y el embargo, eso te está causando miedo.

- Ya no le tengo miedo a Carlo.

- Claro que sí, ponte a pensar, tienes a unos padres que te adoran y a un hombre que ve en ti la verdadera tú, temes que eso se desmorone, que todo eso cambie.

- Creo que tengo miedo a que les haga daño.

- Es eso lo que ha provocado a que tus sueños vuelvan, pero debes tener fe de que todo saldrá bien.

- Muchas gracias, necesitaba mucho hablar con usted.

- Si me necesitas, a cualquier hora estoy disponible para ayudarte.

Nos pusimos de pie, e inmediatamente fui a abrazarla, ella me conoce desde que los Roberts me adoptaron, ella sabe todo.

- Volveré, en cuanto llegue a necesitar su ayuda -dije cuando nos separamos.

- Ven más seguido, me agrada charlar contigo.

- Si, a mí también.

- Te acompaño a la salida.

- Gracias.

Nos dirigimos a la puerta, me ayudó a abrirla, y al salir, Adam estaba sentado en la sala de espera.

- ¿Qué haces aquí? -pregunté.

- Tus padres me dijeron que podrías estar aquí, y cuando llegué me lo confirmaron.

- No era necesario que vinieras, yo sola puedo solucionar mis problemas.

- Pero necesitaba ver si estabas bien, entiende que me importa lo que te suceda -dijo molesto.

- Estoy bien, ya no estés preocupado, necesitaba hablar con alguien.

- Podías hablarlo conmigo, me asustaste, saliste corriendo de la nada.

- A veces hago eso, lo siento.

- Está bien, solo no lo vuelvas a hacer, de esa manera no.

- Si, deja te presento a la doctora Phillips.

Nos acercamos a donde estaba la doctora, y le presenté a Adam.

- Doctora, él es Adam Ahern, Adam, ella es la doctora Natalie Phillips.

- Mucho gusto, doctora. -dijo Adam.

- El gusto es mío, Adam. -dijo la doctora.

- Bueno, doctora, nosotros nos retiramos, muchas gracias por su ayuda. -dije.

- Que estén bien, y seguimos en contacto.

- Hasta luego.

Salimos del consultorio, y nos encontramos a Carrison, el jefe de mi equipo de seguridad.

- Señorita, le traigo noticias de la nota que le dejaron la otra noche.

- Dígame, ¿qué es lo que sabe?

- Nos llamó el agente Johnson, y nos mencionó que localizaron a quién le envió la nota, y que la necesita en su oficina, lo único que me comentó es que parece que fue una mujer quien la envió.

- Gracias por avisar.

Subí a mi coche, y a los pocos segundos también lo hizo Adam, y tomamos camino hacia la estación de policía.