¿Qué querrá?, esa era la pregunta que atormentaba mi mente cada segundo en los que Steph Ahren duró en llegar mi oficina. Estaba tan sumergida en mi mente, que ni siquiera me había percatado de su llegada, hasta que escuché unos pequeños golpes provenientes de la puerta.
- Adelante. -dije con voz firme.
En ese instante, abrió la puerta y apareció en el umbral, cerró la puerta y se acercó a mi escritorio. Yo, por mi parte, me puse de pie para indicarle que tomara asiento. Estaba exactamente igual como la recordaba, es hermosa, sigo sin entender cómo es que Adam la engañó.
Después de observarla, tomé asiento, y ella comenzó a hablar.
- Muchas gracias por recibirme, cuando dijiste que eras la jefa de Adam, nunca imaginé que serías la dueña de todo esto.
- Pues lo soy, ¿a qué debo su visita? -pregunte bruscamente.
- Vine a hablar contigo acerca de Adam, de muchas cosas que no sabes de él, pero sobretodo, acerca de la visita que hiciste a nuestra casa hace un mes.
- Creo que usted no es la persona indicada con la que tengo que hablar acerca de Adam.
- Me temo que sí, puesto que soy su hermana.
No podía creer lo que me estaba diciendo, es imposible, no tiene ningún parecido con Adam.
- Pero si usted me dijo que era su mujer, ¿cómo pudo hacernos esto? -pregunté molesta.
- Por muchas razones, pero ninguna justifica mis acciones, sé que lo único que provoqué fue dolor en mi hermano, no sabes cómo ha estado en este mes, no es el mismo que antes, estoy muy preocupada por él, pero primero deja que te cuente nuestra historia.
- Por supuesto, ¿gusta algo de beber?
- Agua, por favor.
Tomé la bocina del teléfono y le llamé a Romina encargándole las bebidas, no me atrevo a dejar a Steph sola. Y a los pocos segundos, nos las entregó y volvió a su lugar de trabajo.
- Ahora sí, la escucho. -le dije.
- Bueno, pues soy la hermana menor de Adam, tengo 20 años, sé que ahora no me ves ningún parecido con él, pero teníamos el mismo color de cabello, cómo sea, vivo con él desde hace un par de años porque nuestros padres murieron en un accidente automovilístico.
- Lo siento mucho.
- Gracias, veníamos de regreso a casa después de una quimio, se le atravesó un perro y por no querer dañarlo, mi padre giró el volante y perdió el control del coche, mi padre y mi madre se llevaron la mayor parte del golpe, siempre me protegieron, hasta su último aliento.
- Me imagino que debió haber sido muy difícil, sé que es perder a tus padres.
- Lo sé, me lo dijo Adam, sé que firmó un acuerdo de confidencialidad, pero te prometo que no voy a decir nada, sé que te preguntas acerca de mi enfermedad, pues fui diagnosticada con leucemia a los 17 años, hace tiempo que terminé mi tratamiento, de hecho, llevo 8 meses libre de cáncer.
- Muchas felicidades, sé que no es nada fácil pelear contra esas enfermedades.
- Ni que lo digas, -dio una pequeña risa tímida, y continuó con su historia- pues desde la muerte de mis padres, no tenía a nadie más, así que Adam se ha hecho cargo de mí, me llevó a mis terapias y estudios, él estuvo conmigo en todo momento, lo han despedido de tantos trabajos porque llegaba tarde por atenderme.
- Eso explica porque insistió tanto en el trabajo para ser mi asistente personal, todo ha sido por usted, ahora también entiendo el porqué de su impresión cuando le dije que tenía que viajar, no la quería dejar sola.
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Loca adicción (Loca adicción 1, Completa)
General FictionMi nombre es Catherine Roberts, tengo 29 años, soy dueña de mi propia empresa de publicidad y marketing, soy Dominante, y estoy en busca de un nuevo sumiso. R17 - contenido altamente EXPLÍCITO (Loca Adicción 1)