-Me llamo ________(tn) Moseley. Una chica de carácter bastante fuerte. A mis recién cumplidos 9 años mis padres fallecieron en un trágico accidente de auto. Mi hermano William y yo fuimos criados desde entonces por nuestro tío Sam. ¿Mi familia? Buen...
De alguna manera la pasé muy mal. Skandar no apareció a la salida de clases. Fue una verdadera suerte que Logan Lerman tuviera auto y se ofreciera a llevarme, porque llovía a cántaros. Por la tarde noche paró y fui a una plaza cercana para leer tranquila el libro y poder formar en mi mente el resto del guión. Cada tanto miraba mi celular...pero no tenía ni una llamada, ni un mensaje de él. Desde luego que me preocupaba, otra vez volvían a mi mente todas las amenazas.
Le envié un mensaje a Soumaya para verificar si ella sabía algo de él, pero dijo que no había ido a casa de sus padres. Le dejé mensajes..lo llamé, pero nada, no había señales.
Finalmente, eran las 2:50 A.M y estaba en mi habitación haciendo un informe sobre "La Iliada" para mi profesor de literatura.De repente, algo golpeó contra el cristal de mi ventana. Me levanté y con mucha precaución me acerqué. Otra vez golpeó el cristal, eran pequeñas piedras las que tiraban. Me asomé a la ventana y era Skandar. ¿Qué rayos hacía a esta hora afuera? Bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta trasera de mi casa. Lo tomé de la manga de su chaqueta negra y lo metí adentro, poniendo un dedo índice sobre mis labios, en señal de silencio. Él asintió. Al llegar a mi habitación cerré suavemente la puerta y volteé a mirar a Skandar, cruzada de brazos.
-¿Cómo diablos se te ocurre venir a esta hora? Es peligroso.
-Es que te extrañaba-se apresuró a decir, como un niño pequeño al que regañan.
Este chico me podía y mucho. Me abalancé sobre él y lo abracé fuertemente. Él plantó un beso en mis labios. Cuando me soltó le pegué en el brazo.
-Auuch-se quejó, frotándose el brazo.
-Eso es por no haberme llamado y por no haber contestado ninguna de MIS llamadas.
-Lo siento amor, puedo explicarlo.
-No tienes la más mínima idea de cómo me preocupé Skandar-lo regañé.