<<Cuando te enamoras, le otorgas a esa persona el poder de destruirte>>
Leí esta cita alguna vez en un libro que ahora no recuerdo su nombre. Pero lo que si recuerdo, fue que pensé que eso no era posible. El amor no podía ser tan cruel, para mi el amor era sinónimo de confianza, lealtad y una entrega absoluta hacia a la persona que elegiste; un pensamiento tonto e ingenuo de alguien que no tenía ninguna experiencia en el amor.
Mi nombre es Sasaki Haise, tengo 23 años y trabajo como investigador ghoul en las oficinas principales del CCG en el distrito 1. Nunca he tenido una pareja sentimental aunque no podría realmente asegurarlo ya que sólo tengo recuerdos de cuatro años de mi vida justo los que he trabajado para el CCG. Así que desconozco si en el pasado tuve alguna relación del término romántico.
No conozco nada del amor romántico pero si tengo a alguien que importa mucho (más de lo que debería corresponder a una relación discípulo-mentor). Aprecio bastante a Arima-san, él siempre ha estado a mi lado incluso cuando estaba encerrado en el Cochlea.
Mi estancia en ese lugar fue soportable gracias a sus visitas que siempre significaban un libro nuevo y una plática amena. Arima-san siempre ha estado presente en mi vida, siempre cuidándome y enseñándome a vivir justo como lo haría un padre.He llevado con Arima-san una relación amistosa y sobretodo respetuosa pero algo ha cambiado en mi manera de verlo. Me he sorprendido mirar con deseo sus labios y preguntarme, si serán tan suaves como se ven. Claro que me he recriminado por ello y he intentado por todos los medios eliminar estos pensamientos pero basta la sola presencia de Arima-san para que vuelvan a atormentarme mientras mi corazón late desembocando y flanquean mis piernas. Estos pensamientos sobre Arima-san me están consumiendo y no puedo evitarlo.
He tratado de mantenerme lo más alejado de él, sé que Arima-san ha notado que lo evito con cualquier tonta excusa pero me ha dado mi espacio y es algo que agradezco. Todas las noches sueño con Arima-san, más específicamente con él besándome. Es una locura, ¡¿cómo puedo tener esa clase de sueños con mi mentor?!
Durante los últimos meses, los Quinx y yo hemos estado bastante ocupados en la investigación para localizar al Dr. Kanou quien se ha comprobado que trabaja para el Aogiri y que estos le suministran los cuerpos para que continúe con sus experimentos de creación de híbridos ghoul. Así que he descansado de esos pensamientos y sueños sobre Arima-san.
Los Quinx han salido a despejarse y yo me he quedado revisando unas pruebas. La luna llena ya se asomaba por la ventana con una rotundidad que sólo podía anunciar desgracias. Llamaron a la puerta, debían ser los Quinx que habrían olvidado algo, deje los documentos sobre la mesa y fui a abrir la puerta encontrándome con Arima-san cubierto de sangre. Solía pasar que algunos ghouls creyeran que podían ganarle al "Dios de la muerte del CCG" y que lo emboscaran cuando salía de su oficina a altas horas de la noche y siempre terminaba así, con Arima-san enfrente de la puerta del Chateau cubierto de sangre ajena.
Lo invité a pasar y traje una toalla para que se limpiará la sangre de la cara. El aroma que desprendía Arima-san mezclado con el de la sangre representaba para mi una tentación perversa. No debí hacerlo pero no pude resistirme; tome una de sus manos y deslice mi lengua limpiando la sangre que había en ella. Arima-san no me detuvo, solo me miro expectante y finalmente dijo:
-Haise, ¿tienes hambre?
Solté su mano de inmediato y comencé a decir millones de disculpas (seguramente muchas de ellas sin coherencia) porque Arima-san inclino su cabeza hacia un lado y esto siempre lo hacía cuando no comprendía lo que yo le decía. Arima-san se acercó a mí (demasiado cerca) desvíe la mirada hacia el suelo y dije:
-Déjeme quitarle la bata debe sentirse incómodo.
Estoy seguro que lo dije tartamudeado y naturalmente mis manos temblaban mientras trataba de cumplir con mi tarea. El silencio era bastante incómodo y en un intento de evitarlo, dije algo bastante obvio.
-Esta lleno de sangre, Arima-san.
-Si, mucha sangre-respondió tomando mis manos entre las suyas y comenzó a desprender la cintas de la bata. Sólo entonces me di cuenta que en todo este tiempo no había logrado quitar ninguna de ellas. ¡Qué desastre!-Arima-san, ¿por qué no toma un baño?-le sugerí sin mirarlo, solo quería acabar con esta situación incómoda- tengo ropa de la última vez que vino.
-Esta bien-dijo con una simplicidad arrasadora.Una vez que Arima-san entró al cuarto de baño, me deje caer en el sofá, estaba completamente agobiado, esto no podía seguir así ¿o si? Trate de concentrarme en la investigación pero los pensamientos de que Arima-san estaba desnudo en mi baño, ocupaban toda mi atención.
-Haise he terminado, ya puedes entrar tú-dijo tocándome el hombro.
-¡Arima-san no me asuste!
-¿Revisando pruebas?
-Si, aunque no encuentro conexión alguna.
-Dejame verlas un momento.
-Claro aquí tiene-le extendí los documentos- bueno estaré bañándome.
-Esta bien.Cuando salí, Arima-san me miraba fijamente, su rostro no expresaba emoción alguna. Y ocurrió eso que atormentaba mis sueños. No he podido olvidar la mirada de sus ojos, la sensación de sus labios sobre los míos, de sus manos sobre mi piel. Esa noche me deje llevar por la pasión y el deseo, sabiendo que al hacerlo no habría vuelta atrás. Sólo podría amar a Arima-san y que sólo le pertenecería a él.
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Requiem
Fanfiction"Los recuerdos son arrastrados por la lluvia volviendo a su cauce. Un pasado borrado y unos recuerdos perdidos vuelven a la mente una vez más." Haise es herido de gravedad y llevado al hospital del CCG pero cuando despierta ya no es más Sasaki Ha...