Capitulo 6: Despertar a tu lado

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Cuando la gente me pregunta, ¿Cuándo fue que supiste que tu vida era a su lado? debo decir que fue aquella mañana, no importa lo que haya pasado antes, aquella mañana de viernes fue cuando paso.


Era temprano, no tenia reloj pero seguro que no pasaba de las 6:30 de la mañana, abrí los ojos lentamente, no quería levantarme, odiaba los viernes, me tocaba trabajar de 9 a 3 de la mañana, un suave olor a jabón me hizo abrir los ojos por completo, recuerdo bien aquella escena, recostado en su cama abrazándole por la cintura mientras la luz del sol entraba por la ventana, sonreí y lo tomé mas fuerte recargando mi cabeza en su espalda.


Flash Back


Su cálido abrazo secaba las lágrimas que sin importar lo mucho que intentara no dejaban de salir


―nos enfermaremos si nos quedamos aquí afuera―dijo mientras se separaba de mi―anda, entra


Me tomó de la mano y me dio el paso, las luces estaban apagadas, no se veía nada y me tropecé con dios sabe qué cosa


― ¿Estas borracho? ―preguntó mientras se acercaba

―estoy ciego que es otra cosa―dije divertido― ¿Puedes prender la luz?

―podría pero estoy mojado―se rio―no quiero morir aun, mejor sígueme


Lo tomé de la playera para que me guiara mientras subíamos las escaleras hacia su cuarto


― ¿Si ves? ―pregunté ya cuando llegamos

―no―me sonrió―pero llegamos bien así que ya no importa

― ¿Qué? ―grité―pudimos morir Kidou ¿Te das cuenta?

―no seas exagerado―prendió la luz―lo peor que pudo haber pasado era caernos―sacó ropa de su closet y me la dio―el baño esta por allá, cámbiate y deja tu ropa en la cesta, ahora la meto en la lavadora


Conversamos por más de una hora hasta que el sueño lo venció, parece que el niño no estaba acostumbrado a desvelarse, lo recosté en la cama y apague la luz, lo mire por un segundo, era lindo mientras dormía, me recosté a su lado y lo abrace, no recuerdo cuanto tiempo paso antes de que yo me durmiera también, tan solo recuerdo lo bien que me sentía en aquel momento.

Fin del Flash Back


Me acerqué a darle un beso en la frente como despedida, debía irme, intente levantarme hasta que su voz me asusto, mis movimientos lo habían despertado


― ¿Te vas? ―preguntó tallándose los ojos― ¿Qué hora es?

―no lo sé―le sonreí―pero seguro que es tarde, tengo clase a las 8


Me acerqué y rocé sus labios mientras él rodeaba torpemente mi cuello e intentaba corresponder


― ¿Aún estas dormido? ―pregunté mientras hundía mi rostro en su pecho

―nos dormimos casi a las 4 de la mañana, apenas si he dormido―se quejó ante una risita de mi parte

―yo ya estoy acostumbrado, me desvelo mucho en mi trabajo así que esto para mí no es nada

―estás loco―me acarició el cabello, me quede así por un rato, me gustaba estar cerca suyo, aunque...

― ¿Tienes hambre? ―preguntó riéndose al escuchar a mi estomago rugir

―si―respondí divertido riéndome también

― ¿Quieres desayunar? ―preguntó levantándose un poco haciendo que por consecuencia yo hiciera lo mismo, yo asentí―de acuerdo pero me ayudaras

―no―me recosté otra vez―cocinar no es lo mío

―de acuerdo, de acuerdo―me dio unas palmaditas en la espalda―entonces báñate, tu ropa ya está limpia y seca ¿Está bien?-añadió mientras se levantaba


Después bañarme y desayunar se ofreció a llevarme a mi casa.


― ¿Me esperas o subes conmigo? ―pregunté mientras se estacionaba

― ¿Te molesta que suba?

―si me molestara no te preguntaría si quieres subir Kidou―respondí serio haciéndolo reír


Subimos, tenía que cambiarme, ya era tarde y no pensaba quedarme con la misma ropa de un día antes aunque ya estuviera limpia, ustedes no saben lo que puede hacer la gente.


―linda casa―me dijo mirando por la ventana―tienes una linda vista

―y eso que no me has visto de perfil―dije de broma―son casi las 10, ¿A dónde quieres ir?

― ¿No iras a la escuela? ―preguntó dejando de mirar un momento por la ventana

―no, ya es tarde, además―me acerqué―prefiero estar contigo que en la escuela

―la escuela es importante Fudou―me empujó un poco

―lo sé―lo abrace más fuerte para que no pudiera zafarse―faltan dos semanas para terminar, ya nadie está haciendo nada, ir a la escuela ahora es...puro compromiso

―aun así Fudou es importante que te presentes un....

―ya se―lo interrumpí― ¿Por qué no vamos por Sakuma?


Entramos a la escuela, curioso, nadie nos pregunto nada en la entrada, él y yo teníamos casi las mismas asignaturas así que fue fácil encontrarlo


― ¿Por qué tan solo? ―pregunté asustándolo mientras leía un anuncio en el mural principal

―FUDOU―gritó―casi me matas de un susto, ¿Estás loco?

―no seas exagerada―me reí

― ¿Exagerada?, eres un imbécil―se quejó― ¿Qué haces aquí?, espera... ¿Kidou? ¿Qué hacen aquí?

―vamos al parque de diversiones así que pasamos a raptarte―le respondí mientras abrazaba a Kidou

―ustedes dos están locos, estoy en clases, no puedo salir

―claro que puedes, no hay nadie en la puerta, ¿Qué no nos ves?, acabamos de pasar por ahí

Se lo pensó por un rato, parece que no le convencía bastante la idea

―de acuerdo, iré con ustedes―dijo por fin―pero Fudou el profesor me pregunto si me habías dicho algo acerca de lo que platicaron la otra vez

― ¿Qué platicaron la otra vez? ―preguntó rápidamente Yuuto

―no, nada importante―les sonreí

―pues para no ser nada importante se le ve impaciente por una respuesta qui....


―deberás que no es nada―interrumpí―pero bueno, ¿Nos vamos?


Aun era temprano, caminamos hasta la salida en donde como le dije no había nadie, nos esperaba un divertido día en el parque de diversiones.

Cuando me pongo a pensar bien aquella pregunta la respuesta no cambia, aquella mañana cuando abrí los ojos y lo mire a mi lado supe que quería hacerlo siempre, estar con él me llenaba del todo y no pensaba perderlo, quería estar con él para siempre.

La noche de las mil estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora