Capitulo 13: Juntos

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Esperando ansiosos fuera de aquel juzgado, se me notaba nervioso y realmente no sé por qué, Kaito y Sakuma platicaba algo sin mucho sentido haciendo que Kidou se preguntara porque no pasábamos ya a la sala, su padre llego después es un auto color negro junto a un tipo que después supe era su hermano.


Subimos las pequeñas escaleras y pasamos a una mesa en donde nos recogieron los papeles, un discurso en donde nos hablaban de los valores del matrimonio y la importancia de que ambos estuviéramos seguros de hacerlo, casi nos gritaba en la cara que lo pensáramos mejor, sentir las miradas fulminantes de su padre mientras escuchábamos la "platica" me hicieron ponerme nervioso, no dudaba de casarme pero su padre tenía cara de querer matarme si me arrepentía.


―bien, antes de firmar necesito saber, ¿Alguno tomará el apellido del otro?

―yo tomaré su apellido―respondí luego de escuchar la pregunta


Flash Back

Lo habíamos hablado en línea algunas veces, a mi me parecía una buena idea tomar su apellido pero él no estaba muy convencido con eso.


― ¿Por qué quieres hacerlo? ―preguntaba una vez más

―seré tu esposo desde ese día y quiero que todos lo sepan―le escribí después de pensar en una buena respuesta, las palabras no son lo mío

― ¿Kidou Akio?...no suena muy lindo que digamos

―puedes tomar el mío si quieres―le propuse

―es el mismo resultado―puso unas caritas sonriendo―Fudou Yuuto no es como mi nombre soñado

―de acuerdo―si no quería tampoco iba a obligarlo―entonces ¿A quiénes se supone que tengo que conocer?

―a toda mi familia, mi padre quiere que te conozcan y por eso hará algo parecido a una fiesta, una reunión o algo así después de la boda

―ósea que será como mi presentación ante la sociedad ¿No? ―me reí por un rato

―más o menos―envió una cara sonriendo―no te preocupes todo estará bien, mi familia es algo especial pero sabrás manejarlo yo lo sé

―ya me estas poniendo nervioso, si son como tu padre estaré en problemas

―estarás bien, lo prometo

―confiare en ti, me tengo que ir, está por comenzar la "clase", cuídate, de verdad espero verte pronto, estar aquí es muy aburrido

―de acuerdo señor Kidou, cuídese usted también―me respondió a manera de broma―Akio... ¿Estás seguro de hacer esto?

― ¿Otra vez preguntando lo mismo?, ya te lo dije, quiero pasar toda mi vida junto a ti y no me importa lo demás, te quiero Yuuto y no quiero que lo dudes mas

―no quiero que te arrepientas el mero día

―jamás lo haría, lo que más quiero en este momento es tenerte a mi lado, quiero estar contigo siempre, ya te dije que no me importa el tener que luchar contra todo pronóstico, tu familia no será problema

―de verdad que eres muy lindo, ¿Aun quieres mi apellido?

―no si tú no quieres dármelo

―claro que quiero, quiero que la gente vea que tú tan solo eres mío

―eso me suena, creo que ya lo he escuchado antes―sonreí― ¿Estás seguro?

―muy seguro, después de todo tú serás el que tendrá que llevar el apellido

―que malo eres pero está bien, acepto, tengo que irme ahora si o van a matarme, solo falta una semana así que no quiero que andes por ahí o Sakuma me dirá todo lo que hiciste―le envié un guiño―me muero de ganas de verte, cuando regrese saldremos solo tú y yo ¿De acuerdo?, cuídate Kidou, te quiero

Fin del Flash Back


―bien entonces por favor señor Kidou firme aquí―le señalo la hoja, él no dudo en firmar ante mi gran sonrisa, estaba feliz no podía negarlo―y ahora usted aquí a un lado―me dijo y dio la pluma, nuevamente la mirada de su padre se fijaba en mí, que miedo pero por Kidou sería capaz de aguantarlo como suegro―y ahora ustedes por favor.


Su padre y su tío firmaron primero seguidos por Sakuma y Kaito, mis testigos, si sobrepasaban la mayoría de edad no había problema así que para mí tampoco.


―NO PUEDO CREER QUE MI PEQUEÑO SE ESTE CASANDO―gritó divertido Kaito mientras firmaba aquella hoja―parece que fue ayer cuando se le caía la comida de la boca, a no esperen eso si fue ayer


Despejar un poquito el silencio de aquella habitación sirvió para que hasta el mismo juez se riera un poco


―bueno pues eso es todo, los declaro legalmente esposos, puedes besar al novio


Un simple roce de labios fue lo que sello nuestro matrimonio, bueno no realmente sino la señora de la mesa 3-C que puso el sellito a las hojas pero saben a lo que me refiero.


― ¿y?, ¿Qué sigue? ―preguntó Kaito con entusiasmo, vaya que ese tipo estaba loco


Llegamos a la casa de el primo de Kidou, increíble el tamaño de la casa, 20 o quizá 30 personas reunidas, llegar a un lugar y no conocer a absolutamente a nadie si que da miedo pero mi amigo que socializa hasta con los arboles parece que no le importo.


― ¿Las encontraste? ―me preguntó Yuuto al entrar en la cocina

―aquí están―respondí poniendo 3 botellas en la mesa― ¿Cuánto licor compro tu padre?

―creo que nada, todo se lo regalaron

―espero que no pidan mas, tu tío está a punto de subirse a bailar a la mesa―dije divertido abrazándolo por la cintura, él estaba de espaldas cortando unos limones―tu familia es muy grande―tomé una de las botellas de la mesa y comencé a lanzarla, él se quito de inmediato― ¿Qué? ¿No confías en mí?, soy bueno en lo que hago, ¿No recuerdas que me rogaron para que no me fuera?

―confió en ti pero prefiero no arriesgarme―sonrió, ni que fuera tan peligroso


Parecía un niño al verme hacer esos trucos, "¿Quieres intentarlo?" pregunté pero él no quiso, la tarde paso lentamente entre que se les subía el alcohol, bailaban y cantaban hasta el típico tío que comenzó a contar toda su vida.


―recuerdo cuando Yuuto regresaba de la escuela bañado en pintura...y yo le decía Kidou ¿Que te paso?, era un caso pero era muy lindo, una vez pinto un dibujo de la familia y quería que lo colgara en el refrigerador pero estaba hablando por teléfono y no pude hacerlo―comenzó a reír―quien sabe cómo le hizo pero se colgó del refrigerador para pegarlo el mismo y ¿Sabe como lo pegó?, con saliva, primero dije que lindo pero ahora pienso que lo que hizo fue asqueroso, sabes...otra vez...

―oye Fudou ¿Nos vamos? ―se acercó precisamente la persona de la que estábamos hablando, teníamos que regresar a su casa, la teníamos para nosotros dos pero debíamos irnos ahora o sería peligroso― ¿Qué te estaba contando?

―cosas de tu niñez―me reí bajito mientras abríamos la puerta de la casa

― ¿Enserio? ―se llevo las manos a la cabeza―no puede ser, ¿Qué cosas? Anda dime

―son cosas secretas entre tu tío y yo―lo abracé―no tienes por qué preocuparte


Solos en la habitación, el incesante contacto de nuestros labios, las caricias, aquellas palabras que siempre quise decirle y que por alguna razón tenía el valor de expresarle


―detente―movió su cabeza para esquivar uno de mis muchos besos

― ¿Por qué? ―lo miré a los ojos―lo hablamos y está bien, no tienes por qué tener miedo, seremos cuidadosos ¿Está bien?


¿Cómo expresar el sentimiento dentro de mi pecho?, era tan fuerte que no me dejaba ni hablar, por fin era oficial, en ese mismo momento comenzaba una vida juntos.  

La noche de las mil estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora