La noche de las mil estrellas

Capitulo 9: Una sorpresa

No sé si se los dije o no pero en mí vida tan solo dos veces he estado tan nervioso, cuando conocí a su padre fue la temible primera vez y esta, la segunda, era por algo que sería lo más importante en mi vida.

― ¿Te casarás con él? ―preguntó exaltado mi compañero de trabajo―pero... ¿Cómo pasó?

―No ha pasado―suspire―se lo pediré esta noche―que mejor manera de pasar el único día que podía salir temprano del trabajo, no había mucho que hacer los martes por la noche.

Después de mucho pensarlo pude reunir el valor para preguntárselo, quería estar junto a él cada día de mi vida así que deje de lado todo aquello en mí que me lo impedía, estaba seguro de lo que iba a hacer.

― ¿Y qué?, ¿Como se lo pedirás? ―decía curioso, eran apenas las 7 de la noche, no había mucha gente, tranquilo como para poder ser interrogado hasta el cansancio por aquel tipo

―dijo que vendría a recogerme a las 10:30―me reí―aun no tengo ni idea de cómo pedírselo, supongo que tan solo se lo preguntaré

― ¿Así nada mas?, no Fudou, eso no es romántico, debes ser un poco más original

― ¿Romántico?, ¿Desde cuándo esa palabra va conmigo? ―alegué cruzándome de brazos

―nunca es tarde para cambiar―me sonrió, él solía decir muchas cosas como esas, era extraño―quizá una cena o un paseo por la playa

― ¿Estás loco?, ¿En donde carajo crees que hay playa en este lugar?

―bueno yo nada mas daba opciones―dijo haciendo un sonido raro con su boca―con esa actitud no me sorprendería que te dijera que no.

Y ahí estaba lo que me ponía nervioso y me quitaba el sueño o las pocas horas en las cuales dormía.

― ¿Crees que me diga que no? ―vaya inseguridad la mía, me rasque la cabeza, eso era difícil

―el gran Akio Fudou preocupado por pequeñeces, cosas que tan solo pasan una vez en la vida―me dijo mientras ponía su mano en mi hombro―es obvio que te dirá que si, él te ama ¿Apoco no se nota?

Siempre me lo decía pero una cosa era salir y otra muy distinta tener una vida juntos, me preocupaba mucho lo que pudiera pasar por su cabeza, "si", "no", la primera era la respuesta que quería escuchar pero ¿Y si no era así?, ¿Cómo podía verlo después de eso?, siempre he pensado que no soy tan bueno para él, siempre feliz, siempre sonriendo, siempre dándome palabras de apoyo para seguir a delante y yo no había hecho nada por él, tenía mucho miedo.

―oye―me dio un golpecito en la cara―deja de imaginarte cosas y mejor presume el anillo

― ¿Cómo dices? ―pregunté algo confundido

―el anillo que le compraste para pedirle matrimonio―respondió con un tono de "obvio" ante mi pregunta

Había comprado un par de argollas, no es que no quisiera comprarle un anillo o no me alcanzara pero...por favor eso es una estupidez, las argollas significaban que el seria mío y yo de él, no necesitaba darle un anillo con algún diamante como en las películas.

―son muy lindas―dijo después de cerrar la pequeña caja que le había dado―es increíble que diga esto de alguien como tú pero fue un lindo detalle

Esas cosas no eran lo mío, me costaba trabajo expresar lo que sentía y estando tanto tiempo en un ambiente como ese me hacían difícil poder ser siquiera como Kaito.

―Pues mucha suerte galán―me sonrió―recuerda invitarme a la boda

―si acepta ten por seguro que serás mi padrino

Apenas daban las 9 de la noche cuando mi celular comenzó a vibrar, estaba algo ocupado así que no lo conteste pero parecía importante ya que volvieron a llamar, me limpié las manos y tome el móvil para mirar quien llamaba, Sakuma.

― ¿Hola? ―respondí con voz fuerte ya que por la música no se escuchaba muy bien―Sakuma no deberías molestarme en mi trabajo, más vale que sea importante

―algo pasó―se escuchó de él con un pequeño temblor en la voz

― ¿Todo está bien?, ¿Qué pasó? ―pregunté rápido, Sakuma no era de aquellas personas que les gusta bromear así que me asusto bastante el que estuviera diciendo eso

―Kidou me dijo que no te dijera

¿Kidou?, ¿Le había pasado algo malo?, había mucho ruido y me estaba desesperando el no poder escuchar bien, tenía que saber que había pasado y esa maldita canción no se acababa

―al parecer se sintió mal desde la escuela, regresó a su casa pero su padre le hablo por teléfono, llego a la compañía y según la secretaria tan solo se desmayo casi al entrar a la oficina

― ¿Y está bien? ―pregunté desesperado― ¿Ya les dijeron que tiene?

―primero dijeron que estaba bien pero decidieron hacer unos estudios y el doctor aun no nos da los resultados, no sabemos nada pero Kidou ya esta consiente y está bien

― ¿En qué hospital están? ―no podía quedarme sin hacer nada, ¿Qué tal si era algo grave?

Un hospital privado no muy lejos de la empresa de su padre en la zona más laboral de toda la ciudad, sabia donde estaba, colgué el teléfono y fui corriendo por mis cosas, debía llegar pronto, quería saber cómo estaba y verlo con mis propios ojos. 

― ¿A dónde crees que vas? ―preguntaba recargado en la puerta el hijo del dueño

―tengo una emergencia, alguien está en el hospital y tengo que ir a verlo

― ¿Tan solo por eso te vas? ―se burló―aun no termina tu turno así que no te irás

― ¿Qué no oíste? ―me quedé parado frente a él ya que me tapaba la salida―es una emergencia, si no fuera así no me iría, ¿Piensas que estoy jugando?, apártate del camino

―a mi no me importa si alguien está en el hospital muriéndose y su última voluntad es verte a ti, no te vas de este lugar hasta que no termine tu turno ¿Entendiste?

―no tengo tiempo para jugar contigo, mi turno termina en una hora y media, Kaito me cubrirá así que...

― ¿No entiendes?, mi papá no está así que yo estoy a cargo, a mi no me importa lo que tu digas, yo mando y tu obedeces, no te irás y si lo intentas te largas a la calle

― ¿Eso es una amenaza? ―me reí para después empujarlo, ya no estaba para juegos, estaba perdiendo tiempo―lo que tú me digas no me importa

―si cruzas esa puerta me encargare de que jamás entres a este lugar

―haz lo que quieras, me voy―dije cerrando la puerta tras de mí

Tomé el primer taxi que vi, estaba enojado pero más que nada preocupado, la llamada de Sakuma me había dejado así, ¿Qué le habría pasado a Kidou?, no me importaba lo que había dicho mi "Jefe", estar a su lado me importaba más que un estúpido empleo, ya me las arreglaría más tarde ahora lo deberás importante era él.