Las cosas iban bastante bien, parecía mentira pero ya había pasado un año, "El más difícil" como dicen algunos, acoplarnos a una nueva vida, a nuevas experiencias siempre creando nuevos recuerdos.
Otro día en la oficina, nuevamente intentando terminar rápido para poder comer con él.
―buenas tardes señorita―saludó cordialmente un chico de lentes― ¿Podría decirme si el señor Kidou está ocupado?, me gustaría verlo― ¿Tiene una cita? ―preguntó la secretaria mientras apartaba su mirada de la computadora
―en realidad él no sabe que vine a verlo―sonrió mientras se recargaba un poco en la recepción
―ya veo―se quedó pensando un poco―no creo que el señor pueda recibirlo pero deme su identificación y le haré una cita
El de rastas se rió, al parecer la secretaria ignoraba quien era, quizá era nueva en aquella empresa si no lo hubiera reconocido de inmediato, saco de su cartera su identificación y se la dio amablemente.
―señor ¿Kidou Yuuto? ―se sorprendió al leer el nombre―de verdad lo siento mucho―se disculpó nerviosa―usted debe ser su hermano ¿No?, de verdad le pido una disculpa pero debo cerciorarme quien visita al señor Kidou, en un momento le aviso
― ¿Su hermano? ―se sorprendió un poco―de acuerdo, gracias
Estaba por terminar, era tan solo revisar unos papeles y listo aunque estaba seguro de que mi querido suegro me mandaría más trabajo al saber que lo anterior lo había terminado
―señor Kidou―se escuchó por el teléfono―su hermano lo busca, ¿Lo hago pasar?― ¿Mi hermano? ―la verdad es que no tenía idea de que hablaba mi secretaria
―sí, el señor Kidou Yuuto está aquí en recepción
―Yuuto―me reí por lo bajito―de acuerdo deja pasar a mi hermanito
Escuché abrir la puerta, me alegre al verlo ahí frente a mí con una gran sonrisa.
― ¿Qué haces aquí? ―pregunté estirándole la mano para que se acercara―pensé que tenias clase―así era pero el profesor no estaba y decidí venir a verte, esta vez no te salvaras de comer conmigo
―me encantaría, ya termine mi trabajo―lo senté en mis piernas―pero no creo que tu padre me deje salir
―se lo pediré yo entonces―rosó mis labios―es el momento perfecto para usar tus contactos, papá no puede negarme nada así que aceptara con gusto
Era cierto, su padre jamás le negaba nada, lo tomé por la cintura y lo acerqué más a mí, me apresuré a unir mi boca con la suya, sus manos acariciaban lento mi pecho y de un momento a otro olvide el lugar en donde estábamos, lo tome del brazo y lo senté en el escritorio, me acerqué y me rodeo la cintura con sus piernas mientras me desabotonaba la camisa, el calor subía y las caricias se hacían cada vez más profundas.
―Señor Kidou le han enviado unos...―la chica tan solo se quedo boquiabierta viendo la escena frente a ella―discúlpeme, yo...debí haber tocado, lo siento mucho señor, lo siento mucho
Súper nerviosa y sin casi poder hablar cerró la puerta de golpe, Yuuto no aguanto la risa y yo estaba que no me la creía, ¿Qué acababa de pasar?
―creo que acabamos de traumar a tu secretaria―me decía mientras se levantaba y acomodaba la ropa
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La noche de las mil estrellas
FanfictionLa vida suele ser muy complicada en ocasiones, una persona que conozco siempre me dice que eso es lo interesante de ella, saber afrontar los problemas, levantarse cuando hace falta y seguir, esa es la razón por la cual estamos aquí, supongo que esa...