Capitulo 4: No estoy seguro

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Desde aquel día todo fue más fácil, no hablo de vernos o hablar por que ciertamente con el trabajo y la escuela no tenía mucho tiempo


― ¿Cuándo volveré a verte? ―preguntaba antes de despedirnos nuevamente

―no lo sé―respondí bajando la cabeza―debo trabajar, ¿Qué tal el martes?, también tengo libre el miércoles, habrá un evento y no necesitaban de mi presencia

―vaya eso es genial pero el miércoles estoy ocupado

―bien entonces el martes ¿Te parece?

―claro pero solo podría después de las 6, mi padre quiere que asista a una de sus reuniones

―de acuerdo, nos vemos el martes―me despedí dándole un beso en la mejilla―cuídate


Me di la vuelta y camine rumbo a mi casa, no podía creer que yo hubiera hecho algo como eso, me sentía torpe de hacer algo tan cursi como eso, un poco más de 3 meses era lo que llevábamos saliendo juntos, la escuela era más sencilla y el trabajo ya no era tan pesado sin contar la sonrisa que se dibujaba en mi rostro cada vez que lo veía, él y yo no teníamos mucho en común, no nos parecíamos en absolutamente nada y acostumbrarme a eso era algo que aun no conseguía, yo no era de aquellas personas que les gustaba esos "detalles" , el mirarlo afuera de la escuela esperando a que yo saliera, tomar mi mano cuando íbamos caminando o robarme un beso cuando todos miraban.


―no hagas eso―decía mientras me alejaba un poco

― ¿Por qué no? ―preguntaba mirándome a los ojos

―no me gusta que lo hagas, todo el mundo nos mira

― ¿Y que con eso?


Yo no era como él, yo no estaba acostumbrado a esas cosas, yo era serio y en ocasiones indiferente, no me gustaban aquellas escenitas de telenovela en las cuales suspirabas y te preguntabas cuando encontrarías un hombre como ese, la respuesta es jamás, esas cosas no existen, me molestaba y no lo entendía.


―andas irreconocible Fudou―decía con tono de burla uno de mis compañeros de trabajo― ¿Culpa de aquel chico?, anda no nos tengas en suspenso, ¿Cómo se llama?

―eso no te importa, vuelve a trabajar―decía sin prestarle mucha atención, si había algo que no debías hacer es ser amigo de aquellas personas, aquel ambiente no era el adecuado para socializar.

―vaya genio―dijo entre risas―no sé cómo puede alguien como él salir contigo, eres odioso, ¿Lo amenazaste?, seguro que fue eso, no hay otra explicación

― ¿Amenazarlo?, ¿Quién crees que soy?, ¿Tú? ―me reí

―supongo que aun tienes al viejo Fudou dentro de ti―sonrió―creo que no podremos deshacernos de eso tan fácilmente, no sé por qué te molestas con esto, hacen bonita pareja


De alguna manera sus palabras me molestaban, era verdad que ya no era el mismo desde que lo conocí, era verdad que ya no estaba todo el tiempo enojado o lejos de todo, era verdad pero me molestaba que una persona como él me lo dijera, no alguien como él, jamás he sido esa clase de chicos que se "avientan" al primero que ven, no era de los chicos que les gustara ver películas románticas, me gustaba el fútbol, me gustaban las películas de terror, me gustaba verme bien pero como hombre, sin ofender a nadie jamás me gusto eso de caminar raro y hablar diferente, que él me dijera aquellas cosas me hizo pensar en que quizá algo andaba mal en mi.


―hola, llegas tarde―dije sonriendo mientras me acercaba a abrazarlo

―lo siento de verdad, la reunión tardó más de lo esperado

―no te preocupes, ya me acostumbre a que siempre llegues tarde, ¿Ya comiste?

―no, he estado metido todo el día escuchando cosas que no entiendo


Yo sonreí, si había algo que me gustaba de él eran sus gestos, me parecía muy divertido el verle quejarse o contarme algo sin mucho sentido, después de comer salimos a caminar un poco y luego lo lleve cerca de su casa ya que era tarde y al día siguiente tenía que ir a la escuela.


―oye Fudou―me llamaba Sakuma en la hora libre―el profesor quiere que... ¿Estás bien?

―sí, ¿Por qué la pregunta? ―respondí volteándome para mirarlo

―traes unas ojeras impresionantes, ¿Desde cuándo no duermes?

―imbécil, pensé que era algo importante, no pude dormir ayer eso es todo

―y eso ¿Por qué? ―preguntó sentándose cerca de mí

―eso no te importa, mejor dime que me ibas a d...

― ¿Kidou no te dejó dormir? ―sonrió―vaya esa no me la esperaba, se ve tan inocente aunque no me extraña, tú eres un pervertido y persuasivo así que no dudo que lo hayas convencido

―idiota―me quejé―primero que nada no soy un pervertido y segundo, nada de lo que tu sucia mente estaba pensando paso imbécil ¿No tienes nada mejor que hacer?

―tranquilo Fudou―me abrazó―anda dime entonces ¿Por qué no pudiste dormir?

― ¿Tu...crees que él y yo hacemos buena pareja?

― ¿Y eso? ―dijo algo confundido

―no sé, me siento raro cuando estoy con él, no me gustan muchas de las cosas que hace, es raro, además yo no tengo mucho tiempo para verlo y... no sé―me agarré la cabeza―estoy confundido

― ¿Quieres terminar con él? ―se levanto de golpe― ¿Es lo que pensabas?

―quizá―no me atreví a mirarlo―estoy confundido


El timbre interrumpió lo que estaba a punto de decir aquel chico, la última hora estaba comenzando.


―debo irme a clase pero hablaremos de esto luego ¿Si?, no vayas a hacer algo estúpido, por cierto el profesor quiere verte en la oficina del director―alcanzó a decir antes de irse


Caminé despacio hacia tal oficina, me molestaba, yo no había hecho nada


―pasa―se escucho desde dentro después de tocar la puerta―siéntate

― ¿Pasa algo? ―pregunté algo nervioso al ver a mi profesor y dos personas más en aquella oficina

―no es nada malo―me sonrió―queremos hablar contigo acerca de tu futuro

― ¿Mi futuro? ―pregunté extrañado― ¿Qué quiere decir con eso?

― ¿Has pensado en que quieres estudiar? ―preguntó un hombre de traje tras de mí

―en realidad aun no estoy seguro ¿Por qué?

―bien pues creemos que lo que estas a punto de escuchar va a agradarte


Era hora de la salida, tome mi mochila y salí como siempre lo más rápido que pude, subí la mirada y observe a Sakuma platicando con alguien, Kidou, ¿Qué hacía ahí?, me acerqué despacio y lo saludé


― ¿Qué querían? ―preguntó como siempre curioso mi compañero de colegio

―nada importante―respondí para que no siguiera preguntando― ¿Qué haces aquí?

―conseguí que mi padre me diera el día libre y quería verte―me sonrió


Sakuma me miraba de reojo, después de lo que habíamos platicado tenía miedo de que hiriera a su amigo o tan solo le daba curiosidad mi reacción ante tal acto.


―bueno yo los dejo solos―se apresuró a decir―nos vemos mañana

― ¿Quieres venir a mi casa? ―preguntó sin más después de que Sakuma se fuera


Asentí, estaba algo confundido por todo lo que había pasado, subí al auto después de dar al aire un suspiro, necesitaba pensar pero algo dentro de mi quería estar con él sin importar eso, tan solo ignore ese sentimiento, ¿Qué podía pasar?

La noche de las mil estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora