Duobus lateribus

Capítulo 18- Tranquilo

Este capítulo va dedicado a , que con sus rabietas me da todo apoyo hahaha.

Se está acercando el final, haré un par de capítulos tranquilos y luego me encaminaré al final, resolveré todas sus preguntas y dudas. Espero seguir recibiendo apoyo y más lecturas.

¡Muchas gracias!

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— Jeonghan.

— Dime, Jisoo — el pelilargo, se alejó de la ventana para poder sentarse en la silla junto al menor.

— Muchas gracias por cuidarme tanto — Jeonghan sonrió, con un tenue rubor en las mejillas—. Te amo.

Esas dos palabras fueron una bomba, pero a Joshua le hubiera gustado tener una cámara para fotografiar y guardar por siempre la cara de Jeonghan.

Joshua miraba fijamente al mayor, quien había quedado estupefacto ante las palabras pronunciadas, y como si su cuerpo sufriera una metamorfosis su rostro pasó a ser blanco como la leche, luego vagamente verde y al final un rojo brillante. Sus ojos vidriosos se iluminaban por las luces, su labio inferior tembló al igual que todo su cuerpo, un creciente calor le abarcó el pecho y había comenzado a hiperventilar de forma lenta al inicio.

— Jeonghan, no llores... — pidio el americano, intentando levantarse pero un par de brazos lo rodearon. Un abrazo cálido era lo que lo envolvía, provocando que correspondiera.

— Jisoo... Yo también te amo. Me he enamorado de ti, no tienes idea — sollozó el de cabello largo, escondiéndose mientras Joshua acariciaba su espalda—. Todos los días me preocupo por ti, todos los días te pienso... ¿Qué me has hecho Hong Jisoo?

Joshua soltó una suave risa, manteniendo dulces caricias mientras dejaba que el mayor llorase. Sabía que debía estar agotado a más no poder, que debió haber estado conteniendo las lágrimas como en su vida lo ha hecho, que al ser uno de los policías más respetado sentía sobre sus hombros la obligación de hacer todo. Joshua sabía que había renunciado a ese trabajo y le parecía bien, Jeonghan, aunque siempre intentaba mostrarse fuerte, era una persona de lo más sensible y comprensiva. Ese no era un trabajo para alguien como Jeonghan.

Cuando el pelilargo se calmó, Joshua limpió sus lágrimas y repetía una y otra vez que todo estaría bien ahora. Pero Jeonghan no le creía, habían pasado demasiadas cosas como para creer eso y algo en su pecho le decía que seguirían pasando cosas peores. El americano se había recostado y Jeonghan se acomodó en su pecho, ambos en silencio, compartiendo suaves caricias que lograban tranquilizarlos. Pronto ambos cayeron dormidos, sintiéndose cálidos al estar entre los brazos del otro y con el corazón acelerado debido a la reciente confesión. ¿Por qué todo había empezado a caer? Jeonghan nunca se había dado cuenta que era tan débil, Jinah lo había sabido desde un inicio pero nunca lo dijo... Pero en su examen psicológico lo pasó, a menos que ella hubiera interferido.

Un momento.

De todos en la estación, Jinah siempre estuvo con él desde antes de ingresar, siempre estaba con él, siempre lo seguía y cuidaba ... ¿Sería que tenía algo que ver? Aunque estaba dormido, su mente seguía trabajando, y claramente eso era algo que no debía ignorar.

— ¿Jinah?

— ¡Hola, Jeonghan! ¿Cómo está Jisoo? Me enteré de que despertó ¡Es un alivio!

— Está bien. Ahora le están revisando y todo eso, ya sabes... — Jeonghan contó, caminando de un lado a otro para estirar las piernas, ese día había sido bastante tranquilo.