Duobus lateribus

Capítulo 26- Juicio final

- ¿Solenmemente juras decir la verdad, solo la verdad y nada más que la verdad?

Le llevó un largo momento responder, estaba ido.

- Lo juro.

Su voz resonó en un eco débil por la sala del tribunal, donde todos estaban en completo silencio pues el ambiente era tenso. Lentamente se subió al estrado luego de bajar su mano, todas las miradas estaban fijas en él, miradas expectantes, acusatorias, miradas de temor, miradas que expresaban confusión. Pero él... él se estaba con su vista perdida, con la mente en blanco. Sus manos estaban ocultas bajo las mangas pues sino comenzaría a rascarse, a lastimarse como todos esos días que pasaron.

- ¿Usted está bien? - una pregunta llegó a sus oídos. Subió sus grandes ojos al juez, aunque el hombre debía ser imparcial, notaba en sus ojos la preocupación y pena.

- Estoy bien, su señoría - respondió con voz media muerta para luego bajar la vista de nuevo.

Luego de unas palabras más, el abogado se acercó, comenzando con su interrogatorio.

- Yoon Jeonghan - lo llamó- ¿Has estado trabajando en la policía durante tres años, verdad?

- Dos años y medio - afirmó aún con esa voz sin vida. Ren contenía las lágrimas mientras lo miraba desde su lugar.

- Dos años y medio - se corrigió el hombre, caminando a un lado y luego a otro-. Y cuando llegó Hong Jisoo, mejor conocido como Joshua, ¿demostró algún tipo de actitud que fuera sospechoso?

Jeonghan negó con la cabeza, pero tras pensarlo un poco, interrumpió el siguiente relato que iba a dar el abogado.

- De hecho... Él dijo que apenas había sido transferido de Seúl, pero conocía muchos lugares y cosas que... yo no. Decía que... los padres de Choi Hansol y él eran conocidos, razón por la que sabía de-...

- ¡Entonces es todo su culpa!

Una mujer totalmente escandalizada se puso de pie, entre llantos, rabia y gritos señalaba a otra pareja. La diferencia social se notaba en sus vestimentas. Jeonghan fijó su vista en la discusión que se formaba entre la familia de Boo Seungkwan y Choi Vernon, discusión que las autoridades tardaron en detener. Jeonghan sintió fuertes puñaladas al recordar las muertes de los adolescentes, adolescentes que tenían mucho que vivir, que tenían las expectativas de seguir uno al lado del otro. Se amaban como solo los mejores amigos lo hacían. El pelilargo bajó la cabeza y contuvo el llanto. Cuánto le dolía no haberlos salvado.

Unos suaves golpes lo hicieron despertar de sus pensamientos, al parecer el lugar se había calmado y el abogado había intentado llamar su atención palmeando la mesa frente a él.

- Entonces eso era sospechoso, pero al tener justificación y usted al no conocer a la familia de Choi Hansol, no tuvo opción de creerle ¿verdad? - dijo, sonando bastante comprensivo. Jeonghan asintió-. El cuerpo de los adolescentes fueron hallados en un galpón que el señor Cha alquiló a uno de los delincuentes sin tener idea de lo que era, usted desapareció la misma noche que Hong Jisoo, David Jones, hallado muerto a mitad de carretera, Hwang Minhyun y Kwak Youngmin, conocido como Aaron.

Se estremeció al oír el nombre del último, abarazándose a sí mismo, intentando controlarse.

- ¿Estuvo presente esa noche? - Jeonghan volvió a asentir con la cabeza- ¿Puede decirnos qué sucedió? ¿Cómo llegó ahí?

Estaba temblando ligeramente, pero tomó aire profundo y comenzó a hablar.

- Días antes, salí con Jisoo a buscar a Choi Seungcheol, desaparecido hasta ese momento. Estuve peleado con Seungcheol en ese tiempo, pero no podía permitir que desapareciera así como así, que muriera... Yo... Le insistí a Jisoo que me ayudara, al inicio se negó pero luego aceptó. Pensé en ir a la fábrica abandonada, es un lugar que fácilmente pueden llevar a cualquier persona o esconder algo, pero Jisoo insistía en que no deberíamos entrar porque aún habían personas que iban a mantenerlo y cuando vi el galpón, aseguró totalmente que ese lugar sí estaba ocupado.