Duobus lateribus

Capítulo 3- ¿Qué te gustan?

— ¡Jeonghannie! Acabo de enterarme de lo que sucedió, te traje el almuerzo y-... ¿Interrumpo algo?

Jeonghan y Joshua dejaron de reír para poder girarse a ver a Seungcheol, quien estaba de pie en el umbral, bajando lentamente el brazo con la bolsa que sostenía.

— ¡Hyung! — saludó animadamente Jeonghan, estaba de muy buen humor desde que había vuelto a la estación junto a Joshua— ¿Qué no tenías trabajo hoy? Irresponsable~.

Seungcheol tenía la vista pegada en Joshua, quien se encontraba de pie, revisando algunas hojas y anotando otras tantas cosas. Era como si lo quisiera abrir a la mitad para leerlo... y es que ciertamente, Joshua, no era alguien fácil de comprender a primer encuentro.

— ¿Seungcheol? — volvió a llamar Jeonghan, poniéndose de pie y acercándose a su mayor, girándose a ver a Joshua, notando sus miradas—. Oh, él es Joshua, es nuevo aquí. Él ayudo mucho en el asalto de hoy.

— Un gusto ¿Seungcheol, no? — preguntó Joshua, sonriendo y acercándose con la mano extendida para estrecharla contra la del mayor. Jeonghan estaba maravillado con la caballerosidad de su nuevo compañero, era tan tranquilo y caballero ¿Cómo le hacía? Seungcheol sonrió por obligación, aceptando el apretón de manos. Joshua seguía sonriendo con tranquilidad a pesar de que el contrario apretaba de más su mano. Seungcheol lo soltó de pronto, dejando la bolsa en las manos de Jeonghan quien lo miró un poco sorprendido. Para Jeonghan la reacción de su mayor era nueva, lo notaba tenso, incómodo. Todo era raro para el pelilargo.

Joshua se mantuvo inmutable cuando Seungcheol arrastró a Jeonghan aparte para poder hablarle. El americano tomó una hoja y escribió en ella.

"Iré a comprar algo de comer, en quince minutos regreso".

Jeonghan comía lentamente, mirando un punto fijo en la nada. Habían pasado veinte minutos y Joshua aún no volvía, ya no sabía qué era lo que estaría haciendo... ¿Y si solo había demasiada gente en donde estaría comprando? ¿Y si le pasó algo? Se levantó de pronto, decidido a salir pero cuando abrió la puerta se chocó cara a cara con Joshua, quien lo miró sorprendido debido al gritito que soltó Jeonghan debido a la impresión. El americano rió por lo bajo, viendo como su compañero se sostenía el pecho y le bajaba todos los santos del cielo a causa del susto.

— Discúlpame — dijo Joshua mientras ingresaba, siguiendo a Jeonghan a tomar asiento—. No sabía si querrías algo más pero traje algo para compartir.

Jeonghan alzó las cejas mirándolo cuando dijo aquello, sorprendido por lo que decía. Por un momento olvidó la comida que le había comprando Seungcheol y se acercó a Joshua, curioseando. Había comprado Hoppang, gunbam y Kkochieomuk, parecía mucho si se lo ponía a pensar pero al ver el contenido podía deducir que Joshua trajo lo suficiente para dos. Jeonghan sonrió ampliamente, señalando un kkochieomuk y vio como el menor se lo alcanzaba, felizmente lo tomó entre sus dedos y le dio un mordisco.

— ¡Uhm~! Todavía está caliente — dijo mientras masticaba, disfrutando del sabor. Joshua sonrió, tomando una brocheta también para poder probarlo. Joshua, a diferencia de su compañero, terminó de tragar antes de hablar— Ciertamente lo está... Me tardé en volver porque debieron preparar más de estos.

— Ohh~ — murmuró Jeonghan, disfrutando de la compañía del americano. Ambos compartían miradas, se sonreían, disfrutaban del silencio que se cernía sobre ellos. Joshua tomó un gunbam y lo acercó a los labios del pelilargo, sorprendiéndolo, sonriendo por su rubor. Indicó al mayor que abriera la boca, viendo que le obedecía. Colocó la castaña en su lengua, sonriendo cuando este comenzó a comer.

Jeonghan estaba sorprendido de aquel repentino acto, pero sin dudar sonrió ampliamente a su compañero, acercando lo que quedaba de su kkochieomuk a los labios de Joshua, viendo que este igual probaba.