¡Enamorarse No Es La Misión! [RinxLen]

Capítulo 18

-Por un momento pensé que era una trampa... -murmuró Tei.

-No eres la única -murmuró Ia.

-Bien, ya la escucharon -dijo Nero de brazos cruzados- lo mejor será cumplir sus órdenes, todos a sentimos.

(...)

-Dijo la habitación número 15 ¿Cierto? -cuestioné al grupo al salir del lugar en el que estábamos.

-Síp -respondió Lenka.

-Perfecto -susurré sin que nadie me oyera.

Todos bajamos las escaleras rápidamente evitando hacer ruido, ya ahí, buscamos la habitación indicada por Miki que tampoco fue difícil de encontrar. Nero tocó la puerta para luego escuchar un "Adelante" pronunciado por una voz femenina que desconocía. Ya adentro, una mujer vestida con traje, estaba sentada frente a un escritorio, ella escribía con mucha rapidez, a su lado, estaba la pelirroja que utilizaba una computadora.
Esta última levantó la vista para dejarnos ver sus ojos color rojo.

-Veo que ya terminaron... -comentó levantándose de su asiento- ... los guiaré hasta su hospedaje -dijo caminando hacia afuera.

Todos la seguimos en silencio, nos llevó a un camión y dijo que nos teníamos que subir, hicimos lo que dijo y en cuanto ella abordó el vehículo comenzó a moverse. Comencé a observar por la ventana lo que se lograba ver, cosa que tampoco era mucho.

-Ya llegamos -dijo mientras se bajaba del camión- Hay dos habitaciones, pero una es más grande que la otra.

-Eso no importa, ya es mucho con todo esto -dijo Nero amablemente.

-Bueno, entonces yo me voy. Aquí tienen las llaves -la pelirroja extendió el objeto para que el de ojos miel lo recibiera.

~Len~

-Déjame ver si entiendo ¿Dejaron a Shion con el enemigo? -preguntó el rubio molesto, yo asentí sin mirarle a la cara- ¡Son unos estúpidos! ¡¿Cómo m13rd4 hacen semejante estupidez?! -no quise responder, pero al parecer fue una mala idea ya que recibí un golpe en el rostro- ¡¿Qué acaso no ven lo peligroso que puede ser eso?! -nuevamente no respondí lo que al parecer le estaba arrebatando la paciencia.

-¡P-pero Oliver! -exclamó la peli-rosa, en su voz se podía oír el miedo- K-Kaito estaba en peligro de muerte -dijo bajando su tono de voz debido a que él podía hacer lo mismo que hizo conmigo hace unos segundos atrás, solo que esta vez sería para ella.

-¡¿Y no lo está ahora que se encuentra con el enemigo?!

-S-señor... -murmuró la castaña.

-¡Por si fuera poco perdieron al miembro más importante de este lugar! -gritó furioso, sentí sus pasos alejarse de mi y luego como algo caía al suelo. Por el rabillo del ojo pude ver como Megurine estaba en el piso mientras que de sus ojos unas lágrimas caían y recorrían sus mejillas.

-Lo intenté, pero fallé -dije finalmente- a pesar de todo, intenté levantar a mi equipo cuando creímos que todo se había perdido... sé que no resultó como lo planeamos en un principio, y... que gracias a mi irresponsabilidad, murió alguien importante para nosotros. Pero yo creo... -me detuve unos segundos y luego levanté la vista y miré a Oliver directo a los ojos- No, yo estoy seguro que lograremos realizar cualquier meta que nos pongan, que conseguiremos alcanzar todo lo que se nos pida.

-Y espero que así sea... -él se sentó en su silla y dejó soltar un suspiro- ... pueden retirarse.

Caminé hasta la puerta y la abrí, pero me detuve y observé como Meiko ayudaba a Luka a levantarse del suelo, esta última lloraba desconsoladamente, pero seguía sin entender por qué lo hacía. Los tres salimos de la oficina del rubio, que ahora sería la persona que está a cargo de este lugar puesto que era la mano derecha de Miku.

-Veo que no les fue muy bien... -dijo la peli-negra al vernos caminar por los extensos pasillos de la agencia.

-Para nada Rui, para nada -dije con la voz apagada, no quería hacer nada, ya que todo está cayendo sobre mi en este preciso instante.

-M-megurine-san -dijo llamando la atención de esta- ¿Por qué lloras? -preguntó preocupada.

-No es nada pequeña -Luka le acarició el cabello con nostalgia, como si quisiera alejar sus problemas al hacer eso.

-Uno no llora por nada -dijo haciendo un pequeño puchero, a pesar de sus quince años, es una niña algo infantil para su edad- dime qué fue lo que te pasó -pidió abrazando el brazo de esta, sinceramente yo también tenía curiosidad por saber cuál era su problema.

-Hay cosas que sería mejor si no fueran reveladas -dijo con una pequeña sonrisa.

-¡Pero yo quiero saber! -exclamó de brazos cruzados- ¡Vamos! Dime qué fue lo que sucedió tía Luka -no pude esconder la sonrisa que me provocó esta niña.

-Ven, te lo diré, pero será un secreto ¿Okey? -dijo sonriendo, Rui asintió entusiasmada- veras... -Luka se acercó a su oído y le susurró algo que fue imposible oírlo, o al menos para mi.

-... ya entiendo... -dijo agachando su cabeza- lo siento mucho.

-No debes disculparte, tú no tienes la culpa de lo que ocurrió -dije mirando a la ojos ámbar.

-Tú no te metas, tío Len -dijo molesta, luego mostró su lengua en forma de insulto. Los tres soltamos una carcajada por su actitud.

-Por cierto, ¿Qué haces en un lugar como este Rui? -preguntó la castaña mirando con curiosidad a la antes nombrada.

-Quería ayudarles en su misión -respondió decidida- el señor Oliver ya me dio permiso.

-Es algo muy peligroso para alguien de tu edad ¿No crees?

-Lo sé, pero quiero ver a mi prima -dijo frunciendo el ceño.

-¿Y cuál es su nombre? -pregunté.

-Kagamine, Kagamine Rin -respondió con una sonrisa de labios cerrados.

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