Capítulo 20

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-¿Cuánto queda? -preguntó la peli-negra.

-Menos que antes -respondió Luka.

-... ¿Cuánto queda? -preguntó nuevamente.

-Poco -respondió Meiko.

-... ¿Cuánto queda? -preguntó de nuevo.

-Vuelves a preguntar cuánto queda y te aseguro que te dejaré aquí en la acera -dije fastidiado, lleva un buen rato preguntando lo mismo una y otra vez.

-Pero tío Len, no te tienes que poner así por una simple pregunta -reclamó Rui haciendo un puchero- ... ¿Cuánto queda?

-Jódete -murmuré molesto.

-No se debe ocupar ese lenguaje tío Len -el hecho de que le diga tío o tía a todo el mundo me esta quitando la paciencia.

-No se debe ocupar ese lenguaje tío Len -repetí imitando la voz Rui, solo que en un tono más chillón.

-¡No seas malo tío Len! -gritó la menor de edad.

-Rui, será mejor que guardes silencio porque puedes desconcentrar a Len y lo más probable es que tengamos un accidente automovilístico -dijo Luka, por el retrovisor vi como le revolvía su cabello.

-Vaaale -dijo sonriendo- sabiendo lo torpe que es, de seguro que sucede eso -comentó en tono de burla.

-Ja ja ja, muy gracioso -reí sarcásticamente por lo dicho anteriormente.

-¡Es cierto! -exclamó- el otro día, cuando estabas supervisando mi entrenamiento, chocaste con el señor Oliver y te caíste sobre una pistola... tuviste suerte, no estaba cargada -dijo la ojos ámbar recordando ese día y riéndose de eso.

-Estaba distraído -dije sin quitar la vista del camino.

-Pareciera que lo estas siempre -dijo Luka.

-Ya, ya. Dejen de molestar que es aburrido oír sus quejas -dijo Meiko.

-Bueno tía Meiko -dijo antes de quedarse en silencio.

-... Llegamos -dije un par de minutos más tarde- ¿Ves? Dije que quedaba poco -los cuatro nos bajamos del automóvil y cerramos las puertas.

-Tú no dijiste eso Len -dijo Meiko de brazos cruzados.

-Hagan en cuenta que lo dije -estiré un poco mis brazos, conducir por mucho tiempo cansa.

-Rui, ¿Cómo te ha ido en el entrenamiento? -cuestionó Luka poniéndose a su altura, lo que eran unos diez centímetros aproximadamente.

-Yo creo que bien -respondió con una sonrisa- o al menos eso oí de Miku, antes de que falleceria, claro.

-Eso es bueno, Miku no dice "bien" por nada, de seguro eres bastante buena -comentó Meiko.

-¿En serio? -preguntó emocionada.

-Sí -contesté acercándome a ella- toma esto, ten cuidado -le entregué una pistola y un cuchillo- no está de más estar protegido. También toma esto -le pasé a Rui unas vendas- esto es por si algo te ocurre y estés alejada de nosotros.

-O-okey... ¿No es peligroso darme un arma? -preguntó dudosa.

-Claro que no, además, tienes buena puntería -dijo Luka convenciendola, la menor de edad asintió y guardó las cosas que le entregué hace un momento en su ropa.

-Vamos a por Kaito -dije decidido.

Nos pusimos en fila en este orden: primero yo, luego Luka, después Rui y por último Meiko. "Que raro... la puerta está abierta" Sigilosamente abrí la puerta, no se escuchaba nada, solo el cantar de las aves y el viento golpear las hojas de los árboles.
Esto me da mala espina...
Le hice una señal a Luka, para que ella se adelantara y revisará si hay alguien aquí, ella inspeccionó la sala, la cocina, las habitaciones de Rin y Lenka, pero no había nadie. Meiko cerró la puerta y los cuatro nos quedamos de pie en el centro de la sala.

-Iré a ver arriba, quédense aquí -avisé y ellas asintieron.

Subí las escaleras lentamente evitando hacer ruido, pero como la casa es vieja y está descuidada los tablones de madera emitían un ruido que resonaba por la casa, el ruido era molesto, pero no había otra opción. Cuando ya había subido por completo me encontré con dos puertas, si mal no recuerdo la puerta de la izquierda era en donde estaba Dell con Meiko, así que supongo que la puerta de la derecha es donde esta Kaito con... ¿Kiyoteru, ese era su nombre? Como sea, eso es lo de menos.

Toqué la perilla de la puerta la giré, luego abrí la puerta con mucho cuidado permitiéndome ver al castaño junto a un peli-blanco, ellos se veían confusos.

-¿Kagene? ¿Qué haces aquí? -preguntó Kiyoteru levantándose de su asiento, pero no me dio tiempo a responder- ¿Estás aquí por Shion? -cuestionó a lo que yo asentí- ya era hora... no quería tener que cuidarlo por tanto tiempo.

-Hiyama, ¿Él es Kagene Len? -preguntó el otro que estaba ahí.

-Sí -contestó arrojándose sus gafas- ¿Estas solo? -preguntó dirigiéndose a mi.

-No -respondí- él resto está abajo.

-Entonces diles que vengan, necesito que estén todos presentes -dijo saliendo de la habitación- tu también vienes Utatane.

-Claro -él se levantó y lo siguió por detrás.

Me preocupa lo que le pueda suceder a Kaito, él ha sido un gran amigo, si no fuera por él de seguro que estaría solo.

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Hola :3
Hice este capítulo un poco más largo de lo normal para compensar que el último cap fue muy corto u.u

Por cierto, el siguiente capítulo va a tratar sobre el pasado de Len para que entiendan un poco más de cómo es él y cómo llegó a la agencia ^^

Y eso, espero que les haya gustado~

-Adiós.

Ema. D-

¡Enamorarse No Es La Misión! [RinxLen]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora