Were in danger. (Jimin)

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Todos en aquella amplia sala miraban a Úrsula. Tae, la juez y los miembros del jurado detonaban una cara incrédula mientras Jimin la miraba serio, preocupado, entornaba sus ojos entre ella y la juez esperando una reacción de alguna de las dos. Por su parte Úrsula lucía una sonrisa orgullosa, había conseguido llegar a tiempo para la vista y con la ayuda de lo que ahora sostenía entre las manos iba a sacar a Jimin de la cárcel, caso cerrado, parecía fácil. Demasiado fácil.

-Letrada- Articuló por fin la juez- Esa es una acusación muy grave- advertía mirándola por encima de sus gafas de media luna- Mucho me temo que si no puede argumentar pruebas vamos a tener que desestimar su acusación.

-Si que tengo señoría- Dijo decidida Úrsula luciendo una sonrisa ladeada- Tengo la prueba definitiva hará ver a usted y a todos los miembros del jurado que Min Yoongi es el verdadero culpable y que por ende mi cliente es inocente- Dijo aproximándose a paso lento por el pasillo entre los asientos de madera de aquella sala.

-Bien- La juez se sentó de nuevo en su amplia silla de cuero sintético negro- aproxímese.

Úrsula acató su orden y con eso  en su mano izquierda se aproximó hasta la valla  de madera que separaba los asientos de los asistentes con la mesa de los abogados, al cruzarla Jimin se aproximó precipitadamente a ella y la agarró con fuerza de su brazo derecho impidiendo que continuara su marcha, la miró con cara sería, tenía los labios tan juntos que casi se podían confundir con uno solo, sus ya muy de normal pequeños ojos lucían más finos y severos que otras veces, cómo era capaz en ocasiones de trasmitir tanta dulzura con una sola mirada y en otras poder matarte solo con el giro de sus pupilas apuntando directamente hacia ti. Úrsula lo miraba incrédula, la sonrisa se había borrado de su rostro al ver a Jimin reaccionar de tal manera, intentaba liberarse de su agarre pero le era imposible, Jimin la amarraba con fuerza. La morena no comprendía nada, por qué la amarraba cuando lo único que hacía era por su bien. La juez reparó en la tardancia de la chica y levantó su muy arrugado rostro de los papeles que ojeaba.

-Letrada ¿Hay algún problema?- Dijo impaciente.

-No señoría ningún problema- Dijo Úrsula dedicándole una fingida sonrisa a la juez para posteriormente volver a mirar a Jimin- Jimin haz el favor de soltarme- susurró.

Jimin no tuvo más remedio que soltarla, muy a su pesar separó bruscamente su mano de su brazo, estaba convencido de que le había dejado marca por debajo de su blusa. Intentó tranquilizarse, respirar hondo, se sentó en la silla que ocupaba anteriormente y puso los codos sobre la mesa, cruzó los dedos por delante de  su cabeza mientras observaba atento a cada movimiento de la morena.

Úrsula levantó su brazo izquierdo cuando llegó al estrado y le entregó la vieja grabadora que sostenía en su mano. La juez la miró dudosa.

-Pulse al play.

Eso hizo y de repente la sala se inundó de la conversación audible entre dos personas, exacto eran ella y Yoongi.

"...

- Entonces ¿qué quieres saber?

-No lo sé Suga, empieza por el principio supongo ¿cómo os conocisteis?

- Nos conocimos de niños ¿tanta historia para esto?

-Bueno no, en realidad...

-Va sueltalo, no tengo todo el día.

-¿Por qué está en la cárcel? Ya sabes tu amigo Jimin..."

Se hizo el silencio durante unos pocos segundos, segundos que Jimin aprovechó para mirar hacia atrás a su amigo Tae, quien mantenía la cara estática, inerte. Jimin le hizo un gesto con la mano y este reaccionó mirándolo de inmediato, a continuación Jimin le hizo otro gesto con su mano imitando a un teléfono. Tae captó sus pensamientos enseguida, se levantó de su asiento y corrió hacia la salida mientras sacaba su teléfono móvil del bolsillo del pantalón. Jimin observó como se marchaba antes de fijar otra vez la vista enfrente donde la grabación continuaba.