Dos años y medio antes
Abrochaba el botón de su americana marrón a cuadros, nervioso, daba pequeños golpes con su pie derecho mientras no dejaba de mirar la hora en su reloj, detrás de él estaba Jimin aparentemente tranquilo, dejaba su mirada fija en el punto rojo del ascensor que bajaba lentamente hasta el último piso.
Suga lo miró, repasó su traje blanco inmaculado adornado con su pelo negro, esbozó una sonrisa ladeada, todo andaba bien. Era una noche importante, si lograba cerrar aquel trato de expansión internacional lograría hacerse realmente millonario, se trataba de un tal Marco al parecer era el mayor narco de la mafia italiana, si todo andaba bien esa noche Suga podría sacar grandes beneficios, su único problema ahora mismo era aquel risueño pelinegro que se encontraba detrás de él canturreando la irritante canción del ascensor.
Suga resopló, normalmente le acompañaba Namjoon a las reuniones importantes pero, a desgracia de Yoongi, no había podido acompañarlo esta vez.
-Jimin, por favor te lo pido comportate- Dijo Suga acariciando su grisáceo cabello.
-Vamos Suga sé comportarme además es una fiesta al fin y al cabo.
-Jimin haz lo que quieras- dijo Suga perdiendo la paciencia- solo ten en cuenta dos cosas- levantó su dedo índice y anular posicionandolos delante del rostro de Jimin- Marco, nuestro anfitrión de hoy, tiene dos pasiones : Las mujeres- Dijo moviendo uno de sus dedos- Y la droga- Dijo moviendo el otro para posteriormente guardar su puño dentro del bolsillo de su pantalón- Mientras que no te acerques a ninguna de las dos puedes hacer lo que quieras.
-Si Señor.
Sentenció Jimin antes de que las puertas del ascensor se abrieran dejandoles ver la amplia sala, perfectamente decorada, donde ya se amotinaban cientos de personas bebiendo y comiendo del catering que hábilmente portaban los camareros en sus bandejas.
Suga fue el primero en avanzar, desabrochando el mismo botón que había abrochado un millón de veces, se deslizaba entre la gente con una sonrisa pícara seguido muy de cerca por Jimin quien ya portaba su primera copa robada de una de las bandejas que viajaban aquí y allá por toda la sala. El peligris se posicionó en el centro de la sala, se clavó justo en medio de todos mientras que agudizaba la mirada buscando a su posible nueva expansión internacional. No tardó mucho en encontrar a Marco quien reía animadamente sentado en un sillón alejado de la sala, rodeado de personas que reían falsamente sus gracias. Suga se dirigió hacia él a paso firme.
-Jimin mejor que me dejes esto a mi- Dijo Suga volteándose hacia el moreno al darse cuenta que lo seguía a pocos pasos.
Jimin se resigno, dio media vuelta y se dirigió de frente a una gran mesa donde estaban repartidos diferentes tipos de platos y aperitivos, se le hacia la boca agua con solo mirarlos, quería probar toso, es más, quería comérselos todos aunque literalmente saliera rodando por la puerta.
Fijo su atención en uno de los platos, se trataba de pequeños trocitos de ternera aliñados con una especia de salsa rojiza, Jimin no se lo pensó dos veces y cogió uno de los palillos que sujetaban los trozos de carne y lo engulló con descaro.
A los pocos segundos de masticar aquel pedazo de carne Jimin se dio cuenta que no había sido buena idea pues la salsa de la que iba acompañada picaba como si tuvieras el mismísimo infierno en tu boca, a saber de qué diablos estaba hecho eso.
Jimin abrió su boca intentando buscar un poco de aire fresco que calmara la irritación que sentía en estos momentos, con la mirada divisó una servilleta de seda, probablemente muy cara, pero no se lo pensó dos veces y escupió aquel pedazo de carne a medio masticar en dicha servilleta para posteriormente acabarse su copa de champán de un solo trago.
Jimin escuchó una risa aguda y casi imperceptible a pocos metros de el, giró a la derecha para encontrarse con la mirada fija de una chica rubia de pelo largo ataviada con un vestido blanco inmaculado y unos tacones de aguja del mismo color, Jimin la observó con detenimiento al notar que no despegaba la mirada de él.

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Were in danger. (Jimin)
أدب الهواةCulpable. Dictó la juez. Dicho el culpable, dicha la sentencia. Caso cerrado. ¿Seguro?