Were in danger. (Jimin)

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Kim Namjoon
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-Kim Namjoon... Rapmon... Aquí está.
Úrsula pinchó en el enlace del periódico con fecha de hace un año.

"Kim namjoon y Min Yoongi, más conocidos como Rapmon y Suga, han sido detenidos el pasado viernes por supuesto tráfico de drogas y prostitución... El juez les declaró inocentes de dichos cargos por falta de pruebas... Entre los principales cómplices la policía señala a Kim SeokJin de 24 años y a Park Jimin de 21 años al que de le imputan cargos tales como: Violaciones y asesinatos entre otros..."

-Kim namjoon, Min yoongi -Repetía Úrsula una y otra vez - Creo que es hora de pasarse por el viejo barrio.

***

-Nombre

 Sin respuesta.

-He dicho que me digas tu nombre.
-Vete a la mierda bastardo.
Alzo su puño derecho y con toda la rabia que tenía contenida le golpeó en el tabique nasal, este crujió, posiblemente roto.
-Suga dejalo, no sabe nada-Dijo Rapmon.
Se encontraban ambos en la parte trasera de un viejo bar de las afueras de la ciudad "interrogando" a un canta-mañanas que iba alardeando de haber participado en la pelea de hace unos días.
-Rapmon tú mismo lo has oído hablar hace un rato y si sabe algo.
-Que va a saber Suga. No sabe nada. Solo es un listo que quería alardear con sus amigos de haber pegado cuatro ostias.
Suga lo miró, sabía que tenía razón pero la necesidad de encontrar un culpable a la muerte de su amigo apremiaba más.
-Tú- lo cogió del cuello de la camisa- Como te vuelva a oír hablando del tema habrás deseado no haber nacido.
-Vámonos Suga- Anunció Rapmon desde la esquina del callejón sujetando las llaves del Maserati.
-Debemos ir al club Rapmon- Dijo Suga una vez lo alcanzó.

***

-Park jimin... Park Jimin... PARK JIMIN -gritó por tercera vez el carcelario.
Jimin bajo de la barra de su celda donde se dedicaba todos los días a hacer dominadas, debía mantener su cuerpo activo mientras permaneciera en ese habitáculo de a penas 5 metros cuadrados.
-Tienes visita- Le dijo el carcelario mientras le ponía las esposas y lo llevaba a la sala de visitas para presos de tercer grado.
Jimin se sentó en la misma silla de siempre.
-Tanto me echas de menos Tae.-Dijo nada mas coger el teléfono sin fijar la vista al frente.
-Me han llamado muchas cosas pero jamás me habían confundido con Tae.
Jimin levantó la mirada ante la presencia de esa voz tan familiar.
-Hola Jin.
-Hola Jimin.
-¿Cómo tú por aquí?
-¿No puedo venir a ver a mi amigo?
-Perdona que me sorprenda pero llevas más de medio año sin venir, Tae me ha dicho que ahora no te van los malos rollos.
-Pues no, llevo una vida normal.
-Mejor, me alegro por ti. Esto no era bueno para ti.
-Eso no es bueno para nadie Jimin. ¿Cómo estás?
-Todo lo bien que se puede estar en la cárcel.
-La semana que viene tienes la vista. Comportate .
-¿Por qué todos me decís lo mismo?
-Hay gente que te quiere ver libre, fuera de estas cuatro paredes.
-Si, y hay personas que aún me quieren dentro.
-Tengo que irme siento no estar más tiempo. Cuidate Jimin.
-Adiós Jin.

Jin colgó y se levantó de su asiento y antes de irse le dedico la mirada más triste a su amigo el cual seguia con el teléfono en la mano.

***

-¿Cual es tu nombre?

-Sara, me llamo Sara.
-¿Medidas?
-¿Perdón?
-Medidas niña, medidas. ¿Cuanto te miden los pechos?
-Emmm.... No lo sé hace mucho que no me preocupo por eso...- Dijo algo ruborizada.
-Está bien ya te llamaremos.- Dijo la madame recogiendo los papeles de la mesa para marcharse.
-Puedo estar en barra o sirviendo copas, tengo experiencia como camarera.
-Niña, ya te he dicho que te llamaremos ahora largo tengo cosas que hacer.
Úrsula cruzó del umbral de la puerta del club, había ido a ese antro con la idea de infiltrarse como una "trabajadora" más pero fue inútil, cómo iba a colar ella como bailarina de barra. Habría otro modo de acercarse a Suga y a Rapmon, debía haberlo.
Estaba a punto de marcharse a su casa cuando en esos precisos instantes aparcó un Maserati negro a las puertas del local y de el salieron Suga y Rapmon los cuales entraron sin pensarlo dentro del antro.
Úrsula se quedó paralizada, era su oportunidad.
Debía entrar como sea.

***

Paseaba, tranquilo, por una calle casi desértica, fijándose en los números de las casas buscando su destino en el número 86.
Llegó por fin y tocó al timbre.
A los pocos segundos emergió de la puerta una chica alta, pelirroja, con el cabello extremadamente rizado y con unos ojos verdes preciosos.
La novia de Jungkook.
Por suerte ella no sabía nada de "su verdadera vida" y tenía una visión buena de Jungkook y así seguiría siendo. El problema lo tenía ahora el joven que estaba en frente de ella, con el pelo ligeramente despeinado y castaño, pensando cómo darle esta noticia tan dura mientras hacia crujir sus largos dedos.
-Tae- la chica le sonrió- cuanto tiempo ¿qué te trae por aquí? Pasa, Pasa no te quedes ahí
Tae no respondió y se limito a aceptar el amable ofrecimiento de la chica, una vez dentro de la casa la pelirroja cerró la puerta con llave y dirigió su mirada a Tae el cual seguía plantado en mitad del pasillo con cara rancia.
-Tae ¿pasa algo? Tienes mala cara ¿has comido ? ¿Quieres que te prepare algo?
-Eres muy amable conmigo...-dijo Tae.
-Pues claro, mira creo que tengo algo de comida de este medio día.- dijo la chica mientras avanzaba hacia la cocina.
-No me merezco que seas tan amable conmigo...
-Pero que dices Tae, no seas idiota anda.
-Virginia.
Tae la llamó y la chica dirigió su mirada a él.
-Lo siento...
-¿Qué pasa Tae? Me estas preocupando- Dijo mientras avanzaba hacia él.
-Virginia Yo... Jungkook... Jungkook ha...
-¿Que le ha pasado a Jungkook? -las lágrimas inundaban sus pupilas.
-Jungkook...lo siento... Jungkook ... Ha muerto.-Sentencio Tae.
Virginia se tambaleo y Tae tuvo que cogerla para que no cayera al suelo e inmediatamente empezó a llorar, a sollozar y a gritar. Sentía un dolor inmenso en su pecho, sentía que le faltaban las fuerzas, sentía que solo podía llorar, llorar y nunca parar de llorar.
-No puede ser Tae...- dijo entre sollozos.
-Lo siento
-Tae yo...- amarraba con fuerza la espalda del chico como si fuera lo único que le mantuviera en pié- Tae yo... Estoy... Estoy embarazada.

5 días, 20 horas y 18 segundos para la vista.