Were in danger. (Jimin)

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-¿Te has instalado bien? Si necesitas algo solo tienes que pedirlo.

-Gracias Jin, todo está bien, quería darte las gracias por acogerme en tu casa, de verdad muchas gracias.

-De nada. Si necesitas algo solo dímelo, esta tarde nosotros nos iremos a dar una vuelta te diría de venir pero en tu estado...

-No te preocupes jin estoy bien- Dijo Virginia mientras desembalaba una de las cajas con tan buena suerte que lo primero que vio al abrirla fue una foto Jungkook- ... Estoy... Bien.-Dijo casi con los ojos inundados en lágrimas.

Jin se acercó a ella y cogió la foto observando a un risueño Jungkook. No pudo evitar sentirse triste también.

-Me acuerdo de esto, fue en el último halloween -Rio- Rapmon quería que me disfrazara de princesa menos mal que Suga acabó comprándome el disfraz de calabaza.-Virginia río ante el comentario del castaño- y Suga de naruto, probablemente lo único que ha elegido bien en la vida, el que me hacia gracia era hope cuando acabó borracho iba a todas las chicas diciéndoles "I'm your father, I'm your hope"- Virginia se reía a carcajada limpia y eso hacía feliz a Jin, por lo menos había conseguido alegrarle un poco- Y kook... kook iba de detective connan, estaba muy mono, aunque yo sugerí embutirlo en un traje de galleta gigante- Jin miró a la chica a los ojos- Se que no puedes andar mucho pero intenta salir, aunque sea un poco ¿vale? -La pelirroja asintió- Cuidate- culminó Jin dándole un dulce beso en la sien a Virginia.

Una vez Jin y su novia desaparecieron por la puerta Virginia notó de nuevo en ella la tristeza que cada día la mataba por dentro, sin saber como acabó derramando goterones de lágrimas encina de la fotografía de Jungkook.

Lo echaba de menos, lo echaba mucho de menos, Jungkook era y es la persona que más quería en el mundo. Parecía que fuera ayer la primera vez que se vieron en esa estación de metro, su primer beso, su primera cita, su primera foto juntos, su primera vez... Todo era demasiado bonito para ser real, pronto llegaron las noches sola, los silencios, las inseguridades, Jungkook llegaba a prejurarle que solo trabajaba para darle un futuro mejor lejos de allí, siempre estaban haciendo planes de futuro, imaginando donde vivirían, donde formarían una familia, donde criarían a sus hijos y ¿ahora que? ¿dónde quedaron todas aquellas promesas? ¿dónde quedo su futuro juntos? Ya no había un "nosotros" solo había un "ella", ella sola, solo estaba ella y la criatura que tenía en el vientre. A veces se planteaba seriamente abortar, total ese bebé solo sería un recordatorio más de Jungkook ¿Y si salía con sus ojos? ¿y si salía con su nariz? ¿o con su boca? ¿y se parecía tanto a su padre que no pudiera soportarlo? Tenia miedo, miedo de fracasar en la única esperanza que le quedaba a su vida.

Jeon Jungkook ya no estaba, no existía, se había ido ... y con él el 90% de ella.

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Se sumergía delicadamente en las aguas rosadas de la bañera hasta que la totalidad de su cuerpo se hubo sumergido en ellas, adoraba los baños, largos y relajantes, y las bombas de agua, las sales de baño, las velas aromáticas y escuchar música a través de su altavoz portátil.

No era el mejor plan pero era lo más relajante que podía hacer en esos momentos y, francamente, necesitaba relajarse.

Virginia observó su vientre levantando sus caderas para que sobresaliera del agua, podía jurar que lo veía mas grande que hace un minuto, pero claro eso era imposible.

-Espero que tú también te estés relajando- Dijo acariciando su barriga, desde hacía rato no notaba las patadas que solía propinarle su futuro bebé y aprovechó ese momento de tranquilidad para prepararse un buen baño- ¿Sabes? Das muchas patadas, cuando crezcas un poco te apuntaré a taekwondo como tu padre -Virginia rio ante su propia ocurrencia y volvió a sumergir su barriga dentro del agua, aún intentando esconder su totalidad aún sobresalía un poco.