ADVERTENCIA, ANTES DE QUE LEAN QUIERO ACLARAR QUE LO MAS CERCA QUE ESTUVE DE UN ABOGADO FUE CUANDO RENDÍ NEUROPSICOLOGÍA Y EN LA MESA DE EXAMEN DE AL LADO RENDÍAN LOS ALUMNOS DE DERECHO. DICHO ESTO SEPAN DISCULPAR SI ME INVENTO ALGUNA LEY O ME SALTO ALGUNA, POR PREVENCIÓN NO SITUÉ LA HISTORIA EN NINGÚN PUNTO GEOGRÁFICO NI HISTÓRICO. ESPERO QUE LES GUSTE.
La vida de Edgar era el sueño Americano, había conocido a Estrella la mujer de sus sueños en el último año del bachillerato e ingresaron juntos a la Universidad donde ambos obtuvieron sus títulos en Ciencias de la educación, consiguiendo al poco tiempo empleo, él en la misma Universidad y ella en una escuela secundaria católica y conservadora.
Con un préstamo de los padres de Ed y una hipoteca compraron su primera casa en un buen barrio, el mismo donde Ed se había criado y se establecieron definitivamente en la cuidad y ya sólo una cosa faltaba para completar sus vidas y aunque demoró en llegar... la noticia de un bebé lleno el corazón de Edgar a más no poder. Cuando llegaron a los 8 meses de gestación Estella tomó la licencia por maternidad y se dedicó a ultimar detalles para la llegada de Mateo.
A una semana de la licencia Edgar salió de la Universidad temprano por una huelga estudiantil donde habían tomado las aulas por la mala gestión del rector y para aprovechar se apresuró en llegar a casa para sorprender a su esposa, compró helado de mascarpone que era el recurrente antojo de su mujer y llegó a casa, pero la sorpresa se la llevo él, nunca hubiera podido imaginar como ese sólo instante cambiaría todo su mundo.
Un muchacho de uniforme era sacado a empujones de su casa por Estella.... El chico lloraba mares y suplicaba a ella la verdad y juraba amor eterno.
§ Si el bebé es mío me voy a hacer cargo - prometía el muchachito ese con la voz quebrada - ¡TE AMO! -juraba - Voy a dejar todo y seremos una familia... LO JURO - Ed no podía negar que había pasión en la voz de ese mozuelo - Puedo trabajar y estudiar... buuaaa... - y arranco a llorar - además dijiste que no iba a ser como con los otros....que me amabas... por favor....buuaaa... no me corras... - en el rostro del muchacho se dibujaba el desespero mientras sus pies hacían un esfuerzo sobrehumano para anclarse al pórtico y sus manos se sostenían del marco de la puerta, no había forma de que sea un mal entendido.
El mundo se derrumbó a los pies de Edgar y aunque en realidad no había comprendido la magnitud y el peso de esas palabras del todo aún,por un momento el impacto de esa imagen lo congelo como si un calambre se apoderara de cada músculo de su cuerpo. Pero ver a ese mocoso en la puerta de su casa tratando de forzar la entrada despertó sus más bajos instintos.
Se sintió engañado, y como muchos su ira se dirigió no hacia la mujer que le debía fidelidad, tal vez porque era una mujer o tal vez porque estaba embarazada y él de verdad necesitaba golpear a alguien en ese momento así que sin pensarlo fue directo al chico y lo tomó del brazo y de un tirón lo apartó....
Él casi sale volando, Edgar era un adulto de 34 años que se ejercitaba a diario y tenía buenos genes e Ignacio era un crío de 15 desgarbado y lloroso, lo agarró de la solapa dispuesto a darle una piña en la cara mientras procesaba a mil por horas la información y la ira, la incertidumbre y el dolor se aportaban de sus actos, pero en un momento pudo al fin enfocar la vista que había estado nublada hasta ese momento y vio la cara de terror de aquel mocoso. En un segundo cambio el trayecto de su mano y le dio un solo azote en el trasero al chico que lo impulsó hacia la vereda mientras le gritaba:
§ FUERAAA!!!.
E Ignacio desapareció calle arriba corriendo, probablemente sin haber sentido el golpe, pero la duda y el dolor no se fueron con él... se clavaron en el corazón de Ed para no salir más. Ahora igual que aquél niño asustado que acababa de salir corriendo, él necesitaba saber la verdad. La primera pelea real de la pareja llegaba después de 17 años de haberse conocido, de repente Edgar sentía que no conocía a aquella mujer con la que había compartido la mitad de su vida y después de tratar de creer las palabras que salían de su boca jurando que todo era mentira de aquel mocoso que sólo era un alumno que la acosaba decidió fingir que le creía.
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LA VIDA NO ES UN SUEÑO.
De TodoEdgar vivía el sueño americano hasta que descubre que vivía una gran mentira, ahora tendrá que rehacer su vida con quien menos se imaginó.