Nosotros [Cap. especial]

265 29 0
                                    

Charlotte miró la pantalla con la ventana del chat abierta.
«¿Teclear o hablar? Esto no va a ser nada fácil.»

Abrió la aplicación del Skype y tecleó un mensaje para Cameron en el Facebook.

Charlotte Anderson
Ron, tenemos una cita en el skype.

Cameron Duncan
Suena más sexy cuando yo lo digo.

Charlotte Anderson
Ya, ve. Jajaja.

Cameron Duncan
Eso hago, bonita.
Leído a las 23:58

La llamada del Skype entró en dos minutos, exactactamente a las doce de la noche. ¿Quién diría que a esa hora estaría hablando con un chico que nunca la había hecho sentir tanto en tan poco tiempo?
Respiró profundo y contestó.

-Me reporto, cambio y fuera -bromeó Cameron mientras ella se acomodaba en un sofá pequeño dentro de su habitación. La puerta del balcón estaba ligeramente abierta y el aire frío se colaba por el espacio. Enero nunca fue tan interesante.
-Hola Ron, ¿hay tiempo para mí? Cambio y fuera. -Ella rió por lo bajo mientras miraba los segundos correr en la ventana de la pantalla.
-Siempre lo hay, pero me dejas plantado -una carcajada tímida resonó desde el otro lado, Cameron era sexy hasta riéndose.
-No es cierto, no lo hago apropósito. Cam... Tengo muchos problemas -murmuró y se llevó ambas manos al cuello para intentar relajarse.
-¿Podríamos hablar por videollamada?

Charlotte juró que en ese momento se quedó sin hablar al menos por un minuto. Si no hacía esto ahora, probablemente más adelante ya no podría suceder, no sabía que tan grave era el que su padre haya regresado.
-Sólo dame un segundo.
-Okay -contestó Cameron.

La pelirroja tomó un espejo pequeño sobre la mesita de noche y encendió la lámpara. Su cabello estaba bien, únicamente lo peinó con sus dedos y acomodó su blusa un poco. Las manos le temblaban tanto que el respirar pausadamente no le funcionaba para nada, debía calmarse a como de lugar. ¿Y si no le gustaba a Cameron? ¿Y si decidía dar un paso atrás al verla y escuchar su trágica vida? ¿Y si no era lo suficientemente buena? ¿Y si decidía dejarla como Theo?

Dio click en el ícono para activar la cámara antes de arrepentirse y arruinar todo. El tiempo corrió demasiado lento, fue la peor espera en su vida.

En su pantalla apareció un recuadro y ahí se encontraba Cameron, el chico de sus sueños que vivía a kilómetros de ella.

Tenía los rulos revueltos, los ojos verdes apenas se notaban por la oscuridad y llevaba una playera blanca. Su sonrisa era bastante contagiosa e hizo que ella sonriera tímidamente.

Ninguno se atrevió a hablar, se miraron el uno al otro y Charlotte comprobó que las miradas dicen más que mil palabras, pero las suyas eran mejor que el arte.
-Hey, Lottie. -Cameron movió la laptop para que se vea mucho mejor. En el fondo estaba el famoso balcón que él le mostró hace unos días, pero obviamente ya sin la decoración.
-Hey -murmuró bajando la mirada con varios mechones cayendo sobre su rostro.

Cameron no podía creerlo, ella era más hermosa que en la foto. Sus mejillas rosadas delataban la timidez que sentía al mostrarse frente a él, su cabello rojo le daba un toque de rebeldía que era suavizado por las tiernas pecas y sus ojos cafés claros que lo miraban de reojo le robaban el aliento.

-¿Te imaginas lo genial que sería poder abrir un portal y aparecer en otro lado? Compartimos la idea del balcón, quizás aparecería ahí mismo --sonrió alborotándose los rulos cafés, un signo de nervios y ella rió antes de responder.
-Sería extraño, pero la idea me gusta.
-Creo que tengo muy claro mis ideales y lo que realmente me gusta -observó la pantalla como si a través de ella pudiera tocar la piel de Lottie.
«Lo que daría por acomodarle esos mechones, pensó.»
-Eso no lo dudo -las palabras se le acababan por la extraña sensación que Cameron causaba en ella.
-Sé que esto es muy confuso -comenzó a desenvolverse para confesarle a Charlotte lo que pensaba, sentía y quería, nunca se sabe cuando puede ser la última oportunidad, y si a ella no le gustaba él, al menos no tendría que quedarse con todos sus pensamientos torturándolo-, sé que apenas nos conocimos hace poco pero he comprobado que la frase "lo que rápido empieza, rápido acaba" es totalmente estúpida. Si algo está destinado a ti, no importa que tan rápido o lento sea, eso no cambia las cosas.
Charlotte estaba feliz de escucharlo, él sonaba como una canción que repites una y otra vez porque te gusta demasiado.
» Lo que quiero decir con esto -continuó- es que me gustas, y si lo digo ahora es porque necesito hacerlo, la distancia no ayuda pero me da valor para hablar sin esperar porque no sé que pueda suceder mañana.

Ella pasó los mechones molestosos detrás de su oído para así mirarlo mejor. Toda inseguridad quedó atrás con lo que él dijo y con ello se decidió a responder.

-La distancia también tiene sus ventajas. Sino, mira... Te he encontrado a ti. Te convertiste en alguien muy especial para mi, Ron. Me gustas de la misma manera, eso quiero imaginar. -La seriedad de Cameron se fue por la borda, nuevamente estaba sonriendo.
-Creí que iba a quedarme en la friendzone, me han contado que es muy peligrosa, y no quería caer ahí. Eres preciosa, Charlotte Anderson.
La chica llevó ambas manos a su rostro para cubrirlo del rubor delatador en sus mejillas.
-Basta, eso es trampa. Sabes que soy muy tímida y que tú eres muy directo. Somos polos opuestos.
-¡Pero que bonito polo opuesto! Me atrae demasiado. -Rió por lo bajo colocando los brazos en la mesa donde tenía la laptop.
-Cameron, voy a vengarme, vas a ver que si. Pero no ahora, hay algo que debo contarte.
-Te escucho -dijo con calma, pero por dentro estaba muy preocupado por ella, más por la manera en que Demian negó contarle, parecía grave.
-Sé que nunca te he hablado de mi vida personal, es que es muy complicada. Vivo con mi madre, mi nana y... Un enfermo. -Al escuchar esto, Cameron hizo lo posible por no divagar con preguntas- Hace unos años cuando yo tenía doce años mi madre tuvo un accidente que la dejó en cama, en estado vegetativo. Ella no se mueve, no habla...
-Sé cómo es -la apoyó para que no tocara mucho ese tema, debía ser muy doloroso y él no deseaba verla sufrir-. Continúa.
-Gracias... Aaron es el enfermero de mamá, el chico que interrumpió nuestra primera llamada -una sonrisa ligera se mostró en su rostro por un corto tiempo.
-¡El chico que está de mi lado! No podría olvidarlo -intentó hacerla reír pero no lo logró del todo.
-Ese mismo. Pero eso no es todo. Mi padre ha mantenido a mi madre conectada a esos aparatos con un buena cantidad mensual de dinero. Él es una persona muy posesiva. No nos dejaba salir de casa si iba con nosotras, creía que así podría evitar que nos hicieran daño. Y otro punto es que no acepta a muchas personas por la misma situación.

Cameron se imaginó a si mismo frente a aquel hombre, se imaginó defendiendo a Lottie sin importar cuantas veces se negara su padre. Estaba dispuesto a todo.

-¿Está ahora con ustedes? -preguntó mirando a su pelirroja en la pantalla.
-Ha vuelto. Temo que todo vuelva a suceder así. Ahora que mi madre está ausente... -se le quebró la voz y tuvo que bajar la mirada con el cabello rojo cubriéndola el rosto.
-Lottie... -quiso atravesar cielo, mar y tierra por ella, quiso tocarle la mejilla para luego tomarla entre sus brazos.
«Estúpida distancia.»
-Haré todo lo que esté en mis manos para ayudarte, no me importa si tengo que atraversar el mundo, buscaré el modo de llegar a ti. Te quiero, Charlotte y no pienso permitir que te hagan daño. -Dijo con esa voz tan masculina- Llámame si sucede algo, no quiero que dudes. ¿Está bien?
-Ya haces mucho con hacerme olvidar la realidad... -susurró.
-Mírame, Lottie. Dime que eso te hace bien. No me mientas.
Ella levantó la mirada con los ojos llorosos.
-Me haces bien a pesar de estar lejos. No quería meterte en esto, tú también tienes tus propios problemas.
-Que no esté ahí contigo no significa que no pueda hacer algo o que no me importes -aclaró firmemente.
-¿Hay un nosotros? -el corazón le latió con fuerza al hablar.
-Lo hay desde que te conocí.

Hubo un silencio que a ninguno le molestó. Dicen por ahí que cuando se quiere de verdad, el silencio es la manera más íntima de expresarlo porque no te incomoda, es como si las almas hablaran.

Todo en la vida pasa por algo, si ambos se conocieron y llegaron a sentir cosas el uno por el otro es porque así debe de ser. El amor puede viajar, transformarse y aparecer en quien menos esperas.

Lottie le contó un poco de lo que su tía tuvo que esconder, él la escuchó y luego le mostró el regalo que ella le hizo.
Así se quedaron hablando hasta la madrugada cuando Morfeo decidió que los dos necesitaban descansar.

Whats App

Charlotte Anderson
En línea

Ha sido la mejor videollamada en toda mi vida. Buenas noches, Lottie.

Me gusta tu cabello, Cam. Buenas noches.

Kilómetros [En pausa y en edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora