Kilómetros [En pausa y en edición]

Ángel y demonio

Estaba en un hermoso prado de girasoles, había un sol brillante y caluroso desde lo más alto del cielo, la brisa agitaba su cabello con delicadeza y su caminar era lento. Nunca en su vida vio tal lugar, incluso se demoraba apropósito al caminar, aunque no tenía idea a dónde se dirigía. Una voz masculina la hizo desviar la mirada al lado derecho, no podía creer lo que veía.
Él era mucho más alto que ella, su cuerpo estaba marcado, no de una forma exagerada, pero playera negra le quedaba muy bien, llevaba unos vaqueros y unos típicos converse. Los ojos verdes resaltaban esa mirada penetrante, mientras que sus rulos moviéndose a favor del viento le daban un aspecto rebelde.

Al momento en que cruzaron la mirada, él sonrió al instante y ella también, pero sus mejillas tomaron un tono carmesí. Cameron realmente era mucho más apuesto en persona, más no la razón por la que a ella le gustaba pues sabía que su alma era demasiado pura, podría decirse que era como un ángel caído, a pesar del aspecto y aparencia rebelde, por dentro se hallaban buenos sentimientos que por fortuna ella conocía perfectamente.
Pero entonces, otra voz masculina la llamó desde el otro extremo.

El cuerpo sólo era unos centímetros más bajo que su Cameron, tenía el cabello negro más largo al grado de que varios mechones se agitaban con el viento y unos ojos azules como el mar la miraban con ternura.
Por supuesto, era totalmente opuesto al chico de ojos verdes. Él tenía una playera blanca y unos pantalones grises. Theo era un demonio en forma de ángel, las aparencias engañaban y sin embargo, le gustaba su forma de ser con ella después de su arrepentimiento.

¿A dónde debería dirigirse ahora? ¿Izquierda o derecha? ¿Pasado o futuro? Porque en su presente estaban los dos.
Su vestido blanco de seda, comenzó a transparentarse, su piel palidecía, su cabello rojo perdía color y esos ojos cafés claros se iban oscureciendo. ¿Qué estaba pasando? Se sobresaltó y los chicos caminaron a ella con el rostro lleno de miedo. Theo a su izquierda gritó su nombre y Cameron a su derecha permaneció callado ya que corría. Theo al verlo, imitó su acto frunciendo el ceño pero el otro ni siquiera lo notó, estaba concentrado en alcanzar a la pelirroja.
Charlotte estiró el brazo para aferrarse de Cameron y al dar un paso hacia él, desapareció.

Cameron cayó de rodillas y arrancó el pasto ahogándose en grito de coraje. Theo permaneció de pie al detenerse. La chica de ambos pero a la vez de nadie se perdió para siempre.

¡Hola mis lectores!
Les traje este pequeño capítulo, no les voy a dar detalles, ustedes podrán saber por qué lo hice.

Vuelvo a recordarles que tengo las preguntas en el capítulo (que no es capítulo sjdkskd) llamado "A mis lectores", ahí pueden responder. 💜