Familia

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Demian acompañó a Charlotte de regreso a casa, y por fortuna, su padre aún no había llegado. Su primo no era ningún problema, no mientras él se mantuviera al margen de la situación y si quería ayudar, tendría que hacerlo a escondidas.
Aaron había ido a comprar las medicinas de su madre, así que a ambos les dio tiempo de charlar un poco de lo que ha pasado en sus vidas.

Lottie no se sentía sola, tenía a las personas que necesitaba a su lado y aunque quisiera que Cameron estuviera con ella, prefería mil veces que se mantuviera a la misma distancia para no involucrarlo en sus problemas.

-Parece que tu padre ha llegado -Demian miró por la ventana antes de tomar asiento nuevamente.
-Odio que me des malas noticias -respondió presionando el botón del control remoto, miles de canales y ninguna película que la haga olvidar.
-¿Cuándo te he dado malas noticias? -preguntó el chico de ojos grises y cabello negro lacio con una ceja enarcada.
-Ahora mismo.
En el momento que terminó de pronunciar la última palabra, la puerta se abrió y cerró rápidamente, luego una figura masculina apareció en la sala.
-Buenas noches, Westie -pronunció Danvers colocando un par de bolsas en la pequeña mesa de centro-. Lamento no venir desde temprano, tuve que hacer negocios.
-Costumbre. -Susurró su hija con la mirada fija en el televisor.
-Fingiré que no escuché eso. ¿Ha venido tu madre, Demian?
-No, tío. Es bueno verte de nuevo.

El hombre no contestó, entendía el sarcasmo de su sobrino a la perfección pero le daba igual mientras su madre no volviera a entrometecerse.

Repasó el lugar con lentitud como si buscara algo en especial pero sólo se dio cuenta de que la casa estaba completamente limpia y casi igual que antes de marcharse. Claro, los pequeños cambios como el mover unos muebles o agregar decoraciones fueron gracias a Rose, quien decía que un hogar necesita cambios para mover buena energía, o algo así.

Regresó la mirada a su hija quien pasaba canales a lo loco; hacía unos años que no la había visto, se veía mucho más alta, tenía el cabello mucho más largo y rojo, pero lo que no cambió fue esa manera de evitarlo. Se sintió culpable por los errores que cometió pues él nunca quiso hacerle daño y menos alejarla, solamente quería protegerla de cualquier cosa, aunque fuese exagerado aislarla del mundo, tanto a ella como a su madre.

A diferencia de Charlotte, sus esperanzas de recuperar a Meredith comenzaron a ser nulas desde aquel accidente y con "desde" se refiere a que antes de la tragedia ya la había perdido un cincuenta por ciento.

¿Es que no veían que él quería protegerlas?, se preguntó a sí mismo. No, el verdadero error de la situación era su posesividad.

-He traído tu comida favorita -se movió rápidamente sacando los recipientes envueltos de las bolsas de papel cartón. Ella se limitó a no mirar ni de reojo.
-Gracias -murmuró con un tono seco, sin algún sentimiento.
-No soy un extraño, Charlotte. Soy tu padre.
En ese momento, Demian se levantó con el pretexto de ir a buscar los platos para comer, debía darles tiempo pero sin quitar la mirada desde lejos.
-Lo sé, eres mi padre. Me abandonaste y quieres que viva otra vez encerrada entre estas paredes. ¿Estás seguro que eso debe hacer un padre? -reprochó sacando la molestia y el enojo que habitaba dentro de ella.
-Intento protegerte de todo.
-Debiste proteger a mi madre, no a mí.

Danvers entreabrió los labios para defenderse de ello pero falló. No encontró ningún punto a su favor, después de todo, él había sido el culpable del accidente, si se enteraba de algo, sería un adiós para siempre.

-Voy a quedarme a vivir aquí. Hay una casa en venta a unas calles -sonrió como pudo y ella lo miró sorprendida.
-Felicidades. Ni se te ocurra intentar reparar el daño -Lottie apagó la televisión y corrió a su habitación seguida de Demian preocupado.

Después de los pasos al subir las escaleras, el silencio se escuchó por toda la planta baja, justamente donde Danvers se encontraba. Y en un arrebato de enojo, soltó un grito ronco al tirar algunos adornos con el movimiento brusco de su brazo. Estos resonaron al caer y romperse contra el suelo.
-Maldita sea -dijo furioso para él.

• • •

Charlotte se quedó dormida mientras Demian le acariciaba el cabello, con él a su lado se sentía más tranquila y eso hizo que el sueño la venciera.
Demian, por su parte, no dejaba de pensar en la pequeña pelirroja. Él no tenía una vida perfecta pero era tranquila y tenía a su madre con él, aunque echaba de menos a su padre fallecido hace muchos años se sentía completo. En cambio ahí estaba ella, con una madre ausente y un padre posesivo al extremo; cada vez que él se ponía en su lugar le daban ganas de salir corriendo y seguramente todos pensaban lo mismo.

Aaron abrió la puerta de la habitación si hacer mucho ruido y no pudo disimular su asombro al ver a Demian con ella de regreso. Le pidió que saliera un momento para segundos después estar con él en el pasillo.
-¡En horabuena, Demian! -exclamó Aaron con una sonrisa sincera. Ellos también se conocían hace ya unos años. El enfermero vivió muy cerca de su hogar antes de que Demian se marchara con su madre a petición de Danvers. Y esa fue la razón por la que acudieron a él, sabían que era enfermero, vivía solo y necesitaba un empleo, a Charlotte le faltaba compañía.
-Lo sé, estoy de vuelta. Ya era hora, estoy muy preocupado por Lottie. Parece que el muro cayó sobre ella -hizo una mueca de tristeza.
-Todos la apreciamos de igual manera, ella no merece esta tortura, y no creo que alguien en el mundo también lo merezca.
-No queda de otra, hay que buscar una solución -respondió Demian recargándose en la pared con la mano en los bolsillos-. Espero que Theo haga bien su trabajo de distraerla o ayudar a que salga de esta cárcel.
-¿Tú mandaste a Theo? Ese chico la va a hundir de nuevo -se acomodó el cabello frunciendo ligeramente el ceño.
-Espero que no lo haga. La quiere de verdad y sabes que no hay otra manera.
-Hanks no la quiere, tiene el ideal de Lottie de hace tres años. Quien parece quererla de verdad vive a unos kilómetros de aquí -recordó aquella plática y la sonrisa que llevaba en el rostro. Entonces Demian soltó una leve carcajada y asintió.
-Un tal Cameron. ¿Has hablado con él? Me gustaría asegurarme de lo que él siente antes de ayudarla y ser su cómplice.
-No, pero podrías buscarlo en el facebook de Lottie. Algo debe haber -se encogió de hombros.
-Buena idea. Lo haré ahora. Antes de que se levante y hable con él.
-¿Quedaron esta madrugada?
-Eso escuché.
-Demasiado cursi -agregó Aaron.
-A mis miles de chicas les agrada, es una lástima que no puedo con todas.
-Apuesto a que hallarás una que te...
-Que me cambie. Nunca.
-Apuesto di...
-¡¿Qué tienen todos en mi contra?! -Demian levantó los brazos en modo de queja, a sus veintiún años no entendía el concepto del amor, o no lo había encontrado... Aún.

¡Hola mis lectores!
Les dejo este capítulo para que conozcan más a los otros personajes. Los siguientes dos capítulos son especiales así que estén atentos.

Quiero agradecer a todos por su apoyo, me hacen muuuy feliz. 😍💕

¡YA TENGO LOS GANADORES DE NETFLIX! A FINAL DE ESTA SEMANA LO DARÉ A CONOCER.

Igual voy preparando otras dos novelas porque Kilómetros está a la mitad aproximadamente. :(

Un abrazo fuerte. 💕
Espero sus comentarios. 😏

Kilómetros [En pausa y en edición] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora