If love was a crime [MikoSaru]

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~Drabble MikoSaru en el que igual me pasé con la cosa de lo abstracto.
Al menos no se me puede reprochar que no sea original~

Cadenas en sus manos, arrastrando. Pretendían apresar al fuego. Necios. Trataban de dominar tal elemento. Idiotas. Sólo alguien logró hacerlo, ese hijo del hielo, que desde tan alto lo observaba. Culpable, él también era culpable de su juicio. Él, que juzgaba a sus cadenas y no a quien las portaba.

Porque si el amor fuese un crimen, ambos serían criminales.

Una noche de verano se habían conocido, chocando como estrellas fugaces. Su pretensión era la de brillar para siempre. Ilusos.

El fuego creía que lo que sentían era correcto. La pasión era inocente. Sentía la veracidad de la mirada de esos ojos grises. El fuego no creía en las mentiras. Las tiernas llamas creían como un niño.

El hijo del hielo quería tomar ese fuego, aun si se volvía un río. Cadenas. No las que el fuego portaría, sino las que él ya sufría. Y aunque corriesen, aunque ambos huyesen, los atraparían.

Porque el amor era un crimen, y ellos eran criminales. Uno sentenciado a juicio, la pena de muerte le caería. El príncipe, sentenciado a ver su crimen purgarse. Y le encerrarían de por vida, cadena perpetua por amar.

Porque el amor era un crimen, pero ellos se creían capaces de hacer milagros. Porque aunque la muerte les acechase, ellos no se dejarían de amar. Volarían más alto, elevarían las llamas. Ellos, el hielo, no podrían destruirlos.

-¿Conoce el reo su pecado?

Y aunque alto, en su estrado de rey y juez, tratase el hielo de condenar al fuego, bien por falsa justicia bien por hipócritas celos, el reo jamás agacharía la cabeza. Porque no podía ser destruido. Porque no podrían arrebatarles las noches de verano en las que el amor no era un crimen.

-Amar, mi único fallo.

Y no por orgullo lo admitía. No le importaba la bondad o la malicia del acto. Las flamas de sus ojos dorados seguirían mirando hacia el príncipe. Y si su amor evolucionaba, ellos nunca caerían. Sin miedo, se iluminarían mutuamente.

Porque el amor era un crimen, y ellos eran criminales. Aunque separados por barrotes pasasen la eternidad, su delito no perecería. Porque cuando la duda desapareciese del gris que bailaba en ámbar, el milagro se tornaría innegable. Volarían sobre el suelo, sin ser nunca destruidos.

-El castigo de amar es la muerte.

Y si ese era el destino el amor se enfrentaría a él.

En la celda solitaria, barrotes de hierro aprisionaban. Querían encerrar al fuego, apresar a las llamas. Necios.  Él podría reducirlos a cenizas, mas por amor no lo haría. Y el príncipe de hielo se hizo presente. Cayeron los barrotes y sus labios compartieron el néctar, el veneno del amor. Porque juntos eran intocables, juntos irían contra el mundo. Juntos serían invencibles.

-Amarte es mi crimen.

-Y corresponderte el mío.

Y la decisión secundaba las palabras. Ellos nunca les destruirían, nunca apagarían su fuego, no derretirían su hielo. Él. Él. Ellos.

-Iremos contra el mundo.

-Y juntos, seremos invencibles.

Nada podría separar de nuevo sus labios.

Porque si el amor fuese un crimen, gustosos se declararían criminales.

Baile de Colores [K Project One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora