Capítulo 16: ¿Un ramo de flores? ¡Que cursi!

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Narra Sebastián

Sábado.

Cristel no iba a trabajar.

9:45 am.

Me levanté con un poco de sueño y me dirigí a la cocina para hacer el desayuno.

Sorpresa me llevé cuando al entrar a la cocina, Cristel ya preparaba algo.

Lentamente me acerqué a ella, quien al percatarse de mi presencia me fulminó con la expresión "¿por qué existes?" escrita en toda la cara.

Si... No le agradó verme.

—Buenos días Cristel, ¿te ayudo en algo?— me ofrecí con una sonrisa.

—Pues... No le veo nada de "buenos", pero me puedes ayudar haciendo un licuado... Por favor— me respondió lo último casi en un susurro.

—A la orden general— respondí como soldado haciendo el saludo militar de la mano en la sien y me dirigí al refrigerador para buscar los ingredientes y hacer el licuado.

Narra Cristel

Después de que todo estuviera listo, los dos nos sentamos a la mesa para desayunar.

Todo estaba en un agradable silencio, hasta que "sonrisitas" habló.

—Oye... ¿Ahora si me vas a contar lo que pasó?—.

No esperaba esa pregunta.

No sabía si contarle sobre ese hombre que me conocía aún más, de lo que yo a mí misma, y que no sólo eso... También los conocía a él y a mi familia.

No creí que fuera lo mejor, así que decidí no decirle.

A fin de cuentas, esto no le incumbía.

—No tengo porqué contarte— le respondí para seguir comiendo.

—Pero, necesito que me digas... ¿Te asaltaron? ¿Te secuestraron? ¿Qué te pasó? Sólo así podremos levantar una denuncia en la estación de policía— siguió insistiendo.

¡Argh!

¡Qué irritante es!

—¡Ya te dije que no tengo porqué contarte! ¡Es mi vida! ¡Y aunque vivamos juntos no quiere decir que tengo que contarte todo lo que me pasa!—.

No dijo ni una sola palabra más.

Terminé de comer y molesta me levanté de la mesa.

—Acabé, luego lavo los platos—.

Llevé mi plato y vaso al lavabo y me dirigí a mi cuarto.

Narra Víctor

No falta mucho para que Cristel descubra lo que pasó años atrás...

Narra Carlos

Me levanté, y dirigí directo a tomar un baño.

¿Cómo haré para enamorar a Cristel de ?—.

Mi cerebro luchaba por conseguir una respuesta a esa pregunta básica de todo hombre.

Escuché la puerta de mi habitación abrirse, y mis pensamientos se interrumpieron.

—¿¡Quién anda ahí!?— grité desde la tina.

Escuché una risita muy familiar.

Gabriel.

—Gabriel, sé que eres tú ¿qué haces en mi habitación?—.

—No soy Gabriel, soy un extraterrestre que vino a secuestrarle, pero viendo las condiciones en las que se encuentra, prefiero conservar mi sentido de la vista antes que entrar y ver tan terrible escena. Así que me retiro, algún día volveré por usted, eso téngalo por seguro— me respondió.

Amor Por Error [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora