Amor Por Error [Corrigiendo]

Capítulo 10: Deuda

Narra ¿?

Ahora sabía que la información que habían conseguido para mí, de esa persona, había dado en el blanco.

Por fin l@ había encontrad@, sólo faltaba acercarme a esa persona y cobrarle lo que me debía.

Aunque más bien, se trataba de una deuda pendiente con sus padres. Pero como éstos yacían desde hace tiempo bajo tierra, no habían podido pagarla.

Lo que me llevó a recurrir a pedirle el pago a su descendencia.

Espera... Pronto te daré a conocer algunos secretos.

Aún recordaba ese 5 de marzo de 1997.

Cumple años de esa persona (mejor dicho de es@ niñ@).

INICIO DE FLASHBACK

Como siempre, no fui requerido.

Pero como si eso me importara, me presenté a aquella fiesta.

Obviamente en secreto.

[...]

Por fin llegué a aquella mansión.

Entré sin ser notado y me dirigí al gran patio trasero, de la lujosa casa.

—¡Cumple años feliz! ¡Cumple años feliz!—.

Escuchaba cantar a aquellos infantes en compañía de sus familias.

Me burlé de esa ridiculez.

—Hijit@ aquí esta el regalo de papi, por tus cinco añitos— le habló el padre a la personita que celebraba un año más, en esta estúpida vida. 

El padre le enseñó una gran caja, de donde sacó el regalo.

La emoción de es@ niñ@ se reflejó en sus ojos.

—¡Gracias papá! ¡Te quiero mucho!— chilló emocionad@.

—Bueno, aquí está el regalo de mami—.

De nuevo una gran caja envuelta en papel de regalo le fue entregada a es@ niñ@.

—¡Wow! ¡Me encanta! Gracias mami— le dijo con una gran sonrisa su hij@. 

Entonces decidí dar comienzo a la acción.

Salí de donde estaba escondido, y caminé hasta llegar a donde estaba la familia principal.

Y me dirigí al padre.

—Lamento arruinar el ambiente, pero necesito arreglar algo contigo. Aún no me has pagado lo que me debes. Me dices que no tienes dinero y que te de más tiempo, pero puedes hacerle una fiesta a tu hij@ y darle un gran regalo. Notas la incoherencia ¿no? Así que ahora mismo, te exijo que me pagues todo lo que me debes—.

Su mujer lo miró confundida.

El susodicho se acercó a mi.

—A ver ¿?, cálmate. Hablemos en otro lado ¿quieres?—.

—¿Hablar en otro lugar? ¿Por qué? ¡Ah! No me digas que... ¿Tu esposa no lo sabe?— le dije con una sonrisa burlona.

—Disculpa, pero no lo sé. ¿Me podrías decir de qué hablas? ¿Qué dinero te debe mi esposo?— me habló su esposa, acercándose a nosotros.

—Pues verás...—.

—¡Calla!— me interrumpió ¿?.

—Si ella lo quiere saber, no tengo derecho a negárselo. Mira... Así está el asunto. Hace aproximadamente tres meses, tu querido me confesó que su empresa estaba pasando por un momento difícil, por lo que me pidió dinero prestado para evitar la quiebra. Y como buena persona que soy, le presté lo que me pidió. ¡Pero! hasta la fecha no me ha pagado, y créeme es mucho dinero...— le conté.

Tardó unos segundos en asimilar la situación y cuando lo hizo, se dirigió a su esposo.

—¿Por qué no me lo habías contado? ¿No se supone que somos esposos? Este tipo de cosas no se mantienen en secreto lo sabes ¿no?—.

—Lo siento, es que no te quería preocupar— trató de arreglarlo.

Ella guardó silencio por unos segundos mientras lo observaba dolida.

—Está bien... Te perdono. Pero algo así no se puede repetir de nuevo ¿entendido?—.

—Si ¡por supuesto!— le respondió él.

—Disculpen que los interrumpa en su momento lindo. ¡Pero yo!... Necesito ese dinero en este momento—.

Ambos me miraron preocupados.

Pero antes de pronunciar palabra. Su hij@ se acercó a su madre algo asustad@.

—¿Qué está pasando mami?—.

Ella l@ cargó en brazos, para luego dirigirse a mí.

—Entiendo que necesitas el dinero ahora. Pero por favor... Danos más tiempo ¿si?—.

—Siempre le había tenido envidia a éste hombre. ¿Por qué? Por ser un gran empresario, rico, popular y tener a ésta hermosa mujer por esposa. Siempre había querido tener todo lo que él tenía. Y el día en que vino a mi, para pedirme dinero prestado, fue como mi sueño jamás pensado, cumplido. ¡Y lo aproveché! ¡Lo tendría comiendo de la palma de mi mano! Había sido un verdadero ingenuo, al haber acudido a mí— pensaba mientras los veía suplicarme.

Ignoré sus palabras y saqué una pistola de mi chaqueta.

Todos los presentes entraron en pánico.

¿? se acercó a mi temeroso.

—Cálmate, guarda esa pistola. ¡Te pagaré mañana! ¡Lo juro! Pero no lastimes a nadie ¿okay?—.

No pude evitar, comenzar a reír.

—Jajaja. Por favor... No vas a conseguir todo el dinero que me debes en un día, no digas estupideces. Así que... Aprovecharé hoy para deshacerme de ti y de tu familia. ¡Siempre te he odiado!, pero como un estúpido que eres, nunca lo notaste. Prefiero verte muerto a seguir viendo todo lo que tienes que yo jamás tendré. ¡Te odio!... ¡Muere!— confesé todo, de una buena vez.

Al terminar, tiré del gatillo dándole directamente al pecho.

Su esposa no dudo ni un segundo, y comenzó a correr lejos de mí con su hij@ en brazos.

Me causó gracia verla, intentando huir. 

Apunté a su espalda y le disparé. Lo que la hizo caer al suelo con hij@ en brazos.

Toda la gente comenzó a gritar asustada.

Y el llanto de los niños llenaba el lugar.

Ese momento fue el mejor de mi existencia.

Por fin me había librado de ese hombre que me había destruido lentamente, al creerse superior a mí.

Cuando creí haber acabado con los tres, guardé mi pistola y me fui de aquella casa.

Me esperaba una persecución.

FIN DEL FLASHBACK

Ya estábamos en abril del año 2016.

Habían pasado exactamente... Diecinueve años desde aquello.

Y durante dieciocho años había pasado mi vida, buscando a esa personita.

Todo, por el grave error que cometí.

Dejarl@ vivir.

Un año después de ese día, me enteré que ese niñ@ había sobrevivido. 

A pesar de ello, por fin había dado con esa persona.

Y aprovecharía para cobrarle lo que sus padres me habían quedado a deber...

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