Capítulo 24: ¿¡Qué rayos está pasando aquí!?

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Narra Sebastián

Comencé a abrir los ojos lentamente, y cuando por fin los abrí, unas punzadas en mi cabeza me provocaron dolor y ganas de volver a cerrar los ojos, me senté en la cama y el dolor de cabeza no me dejaba —¿será que porque es la primera vez que tomo alcohol, me duele TANTO la cabeza? porque me acuerdo que cuando Cristel estaba ebria por beber mucho vino, no se quejó mucho de su dolor de cabeza, ¿o será porque ella se embriago con vino y yo con alcohol?... ayy no sé, jajaja. Por cierto ¿qué pasó ayer? no me acuerdo pensé mientras miraba a mi alrededor, me traté de levantar, un poco mareado y con dolor de cabeza, camine hasta la puerta, la abrí y me dirigí hacia el comedor donde vi a Cristel sentada desayunando —por fin te levantas— me dijo sin apartar la mirada de su plato —ah, este... si. Oye ¿qué pasó? sólo recuerdo que bebí hasta muy tarde y mientras me dirigía aquí unos tres hombres me golpearon y no sé porque, después de eso no recuerdo nada, no sé como llegué a mi cama— le dije para sentarme delante de ella —¿en serio no recuerdas nada?— me preguntó —no ¿qué pasó ?— le pregunté —no, nada importante, ¿cómo te sientes? has de tener un dolor de cabeza insoportable ¿verdad?— me dijo —pues me duele un poco el abdomen, la mejilla y las piernas. Y si, me duele mucho la cabeza— le contesté —pues como no te va a doler el cuerpo de todos los golpes que te metieron esos hombres, y te duele la cabeza por la cruda, tómate ese café que esta frente a ti, está bien cargado, para que se te pase la cruda, luego tomate esas pastillas para el dolor del cuerpo y de cabeza, otras para la gripe y la fiebre— me dijo, mientras me señalaba un montón de paquetes de pastillas que estaban en la mesa, luego se levantó con su plato y vaso y se fue rumbo a la cocina, le hice caso e hice lo que me dijo, después de haber lavado sus trastes se dirigió a cuarto —¿a dónde vas?— le pregunté con un poco de dificultad por el dolor de cabeza que traía —a una junta administrativa que hoy tendremos en la secundaria, van a ir el director, subdirector y las secretarias— me dijo para meterse en su cuarto, la verdad es que por la fiebre tenía un poco de frío y no dejaba de estornudar (supongo que por la gripe) después de desayunar algo sencillo oí como Cristel salía de su cuarto —pero hoy es domingo....— dije mientras la veía alistarse para irse —¿y eso qué? trabajo es trabajo— me dijo acercándose a mi, y con un poco de pena le pregunté —¿me vas a dejar aquí, así como estoy?— ella me miró seria y me dijo —¿qué? ¿quieres que me quede a cuidarte? jaja no bromees— —no estoy bromeando, me siento mal, necesito que te quedes aquí conmigo— le dije casi, casi haciendo cara de perro apachurrado, ella me vio con indiferencia y me dijo —NO, ahora cállate y déjame en paz— haciéndome a un lado tomó su bolso y dirigió a la puerta, entonces antes de que pudiera decirle algo más, sentí aún más frío, la piel se me puso chinita y mis párpados comenzaron a pesarme y en un instante me sentí muy débil y caí al suelo inconsciente.

Narra Cristel

Justo antes de salir por la puerta del departamento, escuché un golpe, cuando voltee vi a "sonrisitas" tirado en el suelo —genial ¿ahora qué?— dije en voz alta para acercarme a él, lo chequé y al parecer sólo se había desmayado, como pude, lo levanté y trate de medio cargarlo hasta llevarlo a su cuarto, cerré la puerta y di un gran suspiro —tendré que faltar a la junta administrativa— dije molesta, cerré la puerta principal, fui a mi cuarto a cambiarme de ropa y luego tomé mi celular para marcarle al director y explicarle porque no me presentaría a la junta.

Después de hablar con el director, regresé al cuarto de "sonrisitas" me acerqué a él y con el termómetro que estaba en su mesita de noche, le chequé la temperatura, después de esperar vi que se había elevado un poco, preparé todo y le puse un trapo húmedo en la frente, ¿qué más podía hacer? total ya se había tomado las pastillas hace un momento, acerqué la silla de su escritorio para sentarme alado de su cama.
Después de checar cada diez minutos su temperatura, me di cuenta que iba disminuyendo, de repente me comenzó a dar sueño, estaba pensando en levantarme e irme a dormir a mi cuarto, pero sin querer me quedé dormida sentada en la silla alado de la cama de "sonrisitas".

Amor Por Error [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora