Capítulo 12: Secuestro Repentino

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Narra Cristel

Los exámenes de los alumnos iniciaban en una semana...

¿Mi trabajo?... Hacerlos.

Estaba muy concentrada en ello, cuando el sonido de mi móvil, me interrumpió.

—¿Bueno?

—Hola Cristel, te hablo para decirte que no pases por mí a la UNI, iré a dar una vuelta con unos amigos. Lo más probable es que llegue como a las seis al departamento. ¿Está bien?

—Está bien, adiós— respondí y colgué antes de que hablara más.

Guardé mi móvil, tomé aire y seguí trabajando en mi computadora.

Narra Sebastián

A veces la actitud de Cristel hacia mí, me lastimaba...

Pero... No había mucho que hacer, sólo me quedaba seguir intentando que me abriera su corazón.

En la Universidad, la hora del almuerzo transcurría.

—Oye Sebas...— me habló Jonh.

—¿Qué pasó?—.

—¿No crees que desde el rumor de que Daniela se te iba a declarar, las demás chicas te observan más, a la distancia?— río.

—El rumor que... De hecho, TÚ esparciste ¿no?— le dije mirándolo con desprecio.

Sonrió tiernamente, mientras se rascaba la nuca.

—Aahh... Cierto, cierto. Yo fui el causante de ese rumor, jeje...—.

—Ja ja ja, si, ese— reí sarcásticamente.

Y luego pensé su comentario por unos minutos.

—Pero sobre lo que dices de las chicas... No es cierto, exageras—.

—¿Exagero?— me dijo, con ambas manos en el pecho... "ofendido".

—Jajaja, si, exageras— le respondí, riendo por su pose.

—Mi amigo... Mira a tu alrededor. Desde ese día las chicas te siguen a donde quiera que vas, y te miran desde lejos... Hasta yo me estoy empezando a sentir acosado—.

Analicé la situación un poco más.. Tal vez Jonh tenía razón. 

Pero antes de hablar más sobre el tema, el timbre para regresar a clases, sonó.

[...]

Narra Cristel

Después de mucho trabajo, por fin el reloj apuntaba las 2:00 pm.

Podría dirigirme directamente al departamento, en donde además... No estaría "sonrisitas".

Era un gran día.

Y mientras subí a mi auto, el subdirector, me habló desde su carro.

—Que tengas una linda tarde—.

Lo miré.

—Por primera vez... Concuerdo con usted. Será una agradable tarde—.

Una expresión de confusión apareció en su rostro.

—¿Por qué?... ¿De qué hablas? ¿Pasó algo bueno?— preguntó sonriente.

—Bueno, eso no importa. No es asunto suyo. Adiós— le respondí para cerrar mi puerta, dejando a Carlos con la palabra en la boca.

[...]

3:14 pm.

Estaba a veinte minutos del departamento, cuando un semáforo en rojo me detuvo.

Mientras esperaba, el sonido de mi móvil me distrajo.

Lo busqué en mi bolsa. 

El contacto en la pantalla no me provocó mucha alegría: "sonrisitas".

Contesté.

Pero antes de pronunciar palabra, la puerta del carro abrirse y un hombre con máscara negra jalarme, me lo impidió.

Todo pasó muy rápido.

Sólo pude ver un pañuelo blanco acercándose a mi nariz y boca.

No esperé a más y traté de soltarme de sus brazos.

Pero era tarde.

Mi vista comenzó a tornarse borrosa... Volviéndose todo oscuro.




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Amor Por Error [Corrigiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora